Nuevo reto para gente viajera

Por José Manuel Belmonte (Dr. en Ciencias Humanas por la Universidad de Estrasburgo, miembro de CiViCa)

Hemos progresado, no mucho, pero se han dado pasos importantes.  Se logró vencer la gravedad,  y  después se consiguió  superar la velocidad del sonido. Era  casi ciencia-ficción.

La Humanidad dio, luego, un gran salto con la llegada del hombre a la Luna, con el Apolo XI, en 1961.

Hace muy poco se consiguió posar un artefacto robótico en un meteorito.

Los viajes a la Estación Espacial, donde se trabaja conjuntamente de cara al futuro, son cada vez más frecuentes.

Ahora la NASA según explicó uno de los científicos, ha encontrado "un primo lejano, más grande y más viejo, de la Tierra".  Un planeta similar al nuestro, que gira en torno a una estrella que tiene una forma y dimensiones parecidas a nuestro sol.El planeta completa su órbita en 385 días, sólo 20 más.  Ha sido denominado  Kepler-452b.

Este exoplaneta, semejante a nuestro planeta azul, está  en la constelación  Cygnus.  Según los científicos ha tenido tiempo para que se den  condiciones para que la vida exista, más o menos como aquí.

Como sucede a veces, se ha encontrado, casi por casualidad. La NASA lanzó en la primavera de 2009, la misión Kepler en busca de posibles planetas semejantes a la Tierra. Pero se averiaron 2 de sus 4 giroscopios y estuvo un tiempo sin funcionar. En 2014 pudo ser reparado y… volvió a funcionar y enviar datos. En el catálogo de los datos enviados,  ha aparecido éste gran hallazgo.

Es oportuno, dicen. Como la Tierra se está haciendo bastante violenta y le crecen los tontilocos, algunos han pensado, enseguida, en  "cambiar de domicilio". Les gustaría trasladarse a casa del "primo". ¿Ciencia ficción?

Inmediatamente se formó ante las oficinas cercanas a la NASA, una cola mucho mayor que la del paro en España. La intención era conseguir billete para cambiar de aires.

A esos madrugadores, les han tenido que explicar,  que para llegar a la estrella más próxima a nosotros que, dista tan sólo 3 años luz, se necesitarán 47.000 años. Claro que para ir a la "casa mayor del primo", donde puede haber vida, se necesitará un poco más de tiempo, porque se encuentra  a 1.400 años luz. ¡O sea!

Pero  alguno no se desanima. ¡Tampoco es tanto cobrando una buena jubilación y sin tener grandes achaques!

-¡Venga, a mi no me lie!  Quiero un "billete de ida y vuelta". Me encanta viajar. Soy un aventurero. Aquí ya lo he visto casi todo y encima llegan los PODEMITAS. ¡Yo me voy! Dígame el precio.

– No sé si me ha entendido, caballero. Seguro que usted es inteligente. No quiero cambiar sus planes, pero si las cosas no cambian mucho, tal vez deba cambiar la forma de verlas. Un tipo llamado C. Krakauer,  que piensa que estamos muy equivocados sobre lo que realmente significa ser inteligente.

– No sé de qué me habla, siga.

-Verá,  ese matemático, Krakauer dice que hemos reducido la inteligencia a unos números, es decir, al coeficiente intelectual.  Y que eso es tan absurdo,"como decir que puedes saberlo todo sobre el valor de una cosa conociendo su precio".  Así quecuando usted dijo "dígame el precio", me acordé del matemático. Para él “la inteligencia consiste -más bien-en encontrar soluciones simples a problemas complejos".  Resumiendo: la inteligencia es tratar de hacer fácil lo difícil.

–  Perfecto. Hágalo. Deme un billete y punto.

– Verá usted, ¡todo es relativo! Tengo que empezar por confesarle mi ignorancia. ignorancia. Y"la ignorancia es no tener datos suficientes" dice Krakauer.  Como no los tengo, sobre lo que usted pide, no le puedo atender y de momento no puedo resolver su problema.

-¡No me venga con excusas! ¿No tiene usted ordenador? Meta los datos y ya está.

– Lo que me está pidiendo es una estupidez, con perdón. Añadir más información, no ayuda a resolver el problema. Lo más seguro es que aumente la posibilidad de equivocarme. Más información pude ser más estupidez. Créame, "el mayor problema al que se enfrenta el mundo hoy en día, es la estupidez". Esa en concreto.

– Antes dijo que era la ignorancia, y ahora dice que es la estupidez. ¿En qué quedamos?

– Le dije que no tenía datos para resolver su problema, eso es ignorancia.  Multiplicar la información  o añadir más datos, no ayuda nada, lo complicamos. La estupidez no resuelve la ignorancia. Así se cae en el ridículo. ¿Quiere usted que le cobre por un viaje que usted no sabe si se puede hacer,  ni cuándo,  ni lo que puede durar, ni lo que puede costar?

– Habrá posibilidad de comparación con otros similares.

– Le recuerdo que, comparar no es resolver, sobre todo si las magnitudes no son similares.

– Me parece que no está usted capacitado para este puesto.  ¿Pude ponerme en contacto con su superior o con el matemático que ha citado?

– Lo que usted está pidiendo es un acto de magia, un milagro o una genialidad.  En el fondo Krakauer piensa como usted que "la genialidad es hacer que los problemas desaparezcan". “Si la inteligencia es resolver problemas difíciles de forma sencilla, la genialidad es hacer que los problemas desaparezcan”.

-¡Justo lo que necesito! Ya está tardando, ¡échele genialidad y consígame un billete!

–No es tan fácil. Los genios suelen ser unos incomprendidos. Lo digo porque le va a parecer una locura. Tendrá que cambiar el chip. “Una solución inteligente es casi siempre vista como una forma mejor de hacer las cosas. Pero cuando cambias las reglas haces que mucha gente se sienta incómoda, y eso parece una locura”.

  – ¿Por qué me va a parecer una locura, si el problema desaparece?

  – Porque los genios, inventan nuevas reglas. Tienen que  intervenir un gran número de personas para llegar a resolver de forma unánime algo sumamente complejo. De momento, tal vez le sea a usted más fácil preguntar en la Ventanilla de Crioconservación, y las etapas a seguir.  Tal vez por fin acepte que hay que cambiar, o comenzar de cero. Puede parecer una locura. pero deteniendo el tiempo, algún día, usted puede sernos también útil a nosotros.  Habremos superado la ignorancia, y por fin la genialidad nos librará de la estupidez.

– ¿Será un gran logro!

– Cierto. Pero lamentándolo mucho, y es la única pega para ésta sociedad tan frenética y revuelta, me temo que no será en esta generación.