Desmontar el buenismo que distorsiona la realidad

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14/08/2015

Por José Manuel Belmonte (Dr. en Ciencias Humanas por la Universidad de Estrasburgo, miembro de CiViCa)

Sinceramente, no todo está tan mal. La realidad no es: blanco o negro. Es más de lo que vemos y menos de lo que nos quieren hacer ver.

La izquierda distorsiona ideológicamente la realidad, manipulando el lenguaje para hacer triunfar el buenismo. Repiten mil veces mentiras que envuelven en banderas que agitan como "derechos", "justicia social",  "igualdad" , "libertad", "salud sexual",  "derecho a la muerte digna", etc.

La derecha también manipula, por cobardía y por el "buenismo de derechas". Aceptan sin plantar cara, lo que han criticado de la izquierda y añaden sus propios "logros", que suelen reducir a su gestión.

Por José Manuel Belmonte (Dr. en Ciencias Humanas por la Universidad de Estrasburgo, miembro de CiViCa)

Sinceramente, no todo está tan mal. La realidad no es: blanco o negro. Es más de lo que vemos y menos de lo que nos quieren hacer ver.

La izquierda distorsiona ideológicamente la realidad, manipulando el lenguaje para hacer triunfar el buenismo. Repiten mil veces mentiras que envuelven en banderas que agitan como "derechos", "justicia social",  "igualdad" , "libertad", "salud sexual",  "derecho a la muerte digna", etc.

La derecha también manipula, por cobardía y por el "buenismo de derechas". Aceptan sin plantar cara, lo que han criticado de la izquierda y añaden sus propios "logros", que suelen reducir a su gestión.

Como políticos que nos gobiernan, unos y otros, tienen la cara de hablar de política social y derechos sociales y transparencia, mientras incrementan sus sueldos, sus privilegios y sus prebendas y su desigual aportación al Fisco. Pese a ello, los casos de financiación ilegal y corrupción son injustos, indignantes y clamorosos en el arco parlamentario.

"Dejar que los niños mueran, para que no se mueran de hambre más tarde, no solo es despiadado: no funciona"(Bill y Melinda Gates, Tres mitos sobre la pobreza en el mundo" SRD agosto2015).

En España, faltaban los niños ya nacidos y también han sido utilizados, instrumentalizando la crisis y el hambre.

 Nadie en su sano juicio puede negar  que la crisis económica ha golpeado, especialmente, a las familias y personas más vulnerables.  Tampoco se puede negar que la sociedad tiene que mostrar su solidaridad con esas familias  y esas personas.

Pero no todo vale, ni siquiera en periodo pre-electoral.  Aunque todo tiene un comienzo y un por qué.

Un  informe de Cáritas Europea colocaba a nuestro país como el segundo en la lista con mayor índice de pobreza infantil. Según eso, el riesgo de pobreza entre los niños menores de 18 años se situó en 2012 en el 29,9%,casi nueve puntos por encima de la media de la UE, 21,4%, según datos de Eurostat.

El ministro  Montoro dijo en marzo de 2014 que los informes de Cáritas sobre pobreza no se ajustan a la realidad.

La prensa sensacionalista manipulaba el tema irritando los ánimos en las fotos. El Plural, titulaba  el 7 de junio de 2014: "Dos millones de niños pasan hambre en España… Y Leonor recibirá 102.464 €"cuando hay niños en España que no tienen garantizada una comida caliente al día.

En octubre, cuando se hablaba del número de personas en riesgo de exclusión social, que serían 2.500.000, comenzaba a hablarse de una propuesta de Pablo Iglesias de una renta mínima para todas las familias sin recursos.

El 14 de julio 2015, el que fuera presidente, por el PSOE, de la Comunidad de Madrid, Joaquín Leguina, se preguntaba en el diario el Mundo ¿Hay un 22, 2% de españoles pobres?    

Este estadista, hombre de izquierdas  y escritor, dejaba clara su postura sobre las organizaciones caritativas y humanitarias: “Estos administradores de la  pobreza propenden a suministrar a los medios de comunicación datos e informes que, lógicamente, tienden a enfatizar o, simplemente, a exagerar el problema”. 

Y concluía de este modo "¿Usted, querido lector, se cree que en un país como España, con la sanidad universal y la educación obligatoria, hay tantos pobres? Pues yo no".

Una de las cadenas más beligerantes contra el PP y a quien PODEMOS debe parte de su campaña y su auge, es La Sexta Tv.   Leguina fue invitado a La Sexta Noche. Allí, el 19 de julio de 2015  volvió a repetir que  las ONG inflan los datos para tener trabajo. No es que realmente haya más pobres, es que las organizaciones humanitarias inflan los datos porque les interesa "que hay muchos pobres" para continuar trabajando.

"Nunca me he creído esos datos que dicen que el 22% de la población del país está bajo ese umbral". "¿Alguien se cree que en España hay 13 millones de pobres?”

Tras el revuelo que levantaron en las redes sociales sus opiniones sobre la pobreza en España, ha reclamado en Twitter que no se manipulen sus palabras. Que se emita íntegramente el programa.

"En España está muy mal visto que alguien ponga en duda los datos de pobreza o de paro, y si alguien se atreve a romper ese tabú lo más probable es que sea tachado de derechista o incluso de desalmado. Pues bien, correré ese riesgo", asumió Leguina.

En España hubo en junio elecciones Municipales y Autonómicas.  Gracias a los pactos del PSOE con PODEMOS, éste último partido gobierna en muchos ayuntamientos y concretamente en los de Barcelona y Madrid.

La alcaldesa de Madrid, de PODEMOS, ha dicho que aquí había  25.563 niños pasando hambre y había que abrir los comedores escolares en verano.  De hecho se ofertaron, de urgencias 5.500 plazas, para que los padres pudiera inscribir a los niños, y preparar las comidas oportunas.

Pero la alcaldesa CARMENA "ya tarda en explicarnos por qué solo 600 menores se han acogido al plan de comedores escolares".  Y es que "Sobre esa innegable realidad (de la crisis y la pobreza) se ha construido un discurso grosero, demagógico y nada ingenuo, según el cual, cuanto más dramática se exponga la situación, más réditos recibe su ponente".

Pero la realidad es tozuda y habla claro. "Los que hablan no son ni el expresidente madrileño ni la casta, a la que usted ya pertenece desde el 13 de junio pasado. Hablan, alcaldesa, las familias de los niños en riesgo de exclusión", (Mayte Alcaraz en ABC 31-7-2015) o sus padres, que son el pueblo interesado.

No voy a minimizar ni la necesidad de la ayuda a los niños ni a las personas necesitadas. Un niño, o una familia necesitada, es ya importante y hay que atenderla. La sociedad tiene que estar abierta a la ayuda social y humanitaria. ¡Lo está, aunque tal vez  no se explique bien!

Madrid es un mundo, como cualquier ciudad de millones de habitantes. Posiblemente se entienda mejor esa asistencia, desde una ciudad mediana, como Guadalajara. Las necesidades son proporcionales, lo mismo que las ayudas. Vaya, pues, como ejemplo lo siguiente:

Aunque en su mayoría se trata de inmigrantes, en Guadalajara habría necesitados o asistidos (-no es lo mismo-) unos 9.396. A través de 68 Organizaciones del Banco de Alimentos y de Cruz Roja se van a repartir 192.900 kilos de alimentos, por un valor de 168.000 euros. A esto hay que añadir las ayudas a las mujeres embarazadas desde el tercer mes de embarazo. Y también la ayuda social a las madres gestantes, puesta en marcha por el Ayuntamiento y presupuestado y, las ayudas con estos mismos fines sociales aprobados por la Junta de Comunidades para los 2 próximos años.

Según el Programa de Alimentos del Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente,  se van a repartir 6 millones de kilos de alimentos no perecederos en las 5 provincias de Castilla la Mancha, que podrían llegar a 84.000 personas ¿Todas necesitadas o simplemente asistidas? El importe de ayuda en alimentos alcanzaría los 5,5 millones de euros.

Lo que sí es verdad, es que el reparto de esos alimentos se realiza por 9.396 personas voluntarias. Estas personas, aunque son reconocidas, dedican tiempo y trabajo y no perciben retribución de ninguna clase. Es más, muchas tienen que poner dinero y medios de trasporte de su bolsillo. Son altruistas. Muchas se quejan de que, se les reduce a "simples repartidores", sin autonomía ni libertad para determinar a quién deben ayudar.

Alguien, durante el último año, ha sido testigo del reparto, en algunas ONG tanto de alimentos como de ropa. Se ha podido comprobar el interés, de ciertos inmigrantes en las charlas de ayudas sociales, municipales o autonómicas y estatales. Muchas de esas personas asistían con móviles o tablets de última generación. A muchas de esas personas se les "dona"  además material escolar, y se les imparte a ellas o a sus hijos "clases particulares"  pero siguen formando guetos, sin ningún interés por integrarse. Y en muchos de los lugares donde viven, disponen de internet e incluso de Antenas Parabólicas (de pago, claro) de las que no dispone el español medio, ni trabajando.

Creo que no sólo la izquierda fracasa en su intento de instrumentalizar el hambre. Muchos pediatras y ONG, como UNICEF, confirman que la desnutrición es "excepcional" en España. «Es muy difícil encontrar en España niños desnutridos por hambre», asevera el coordinador del comité de nutrición de la AEP, José Manuel Moreno. «Creo que se ha sobredimensionado el efecto que tiene la desnutrición por hambre y hemos minusvalorado el efecto que tienecomer mal durante mucho tiempo», explica. Malos hábitos nutricionales «no necesariamente significa que sea igual a desnutrición, porque puede paliarse con otros alimentos".

Los comedores sociales también están ayudando, tanto a personas de familias desestructuradas, a personas en paro y a inmigrantes sin trabajo que lo deseen.

A muchos ciudadanos españoles les parece "una putada, como dice A. Gala, que ellos tengan que cotizar 35 años para percibir una jubilación y a los diputados les baste sólo con tres o con seis según el caso y que los miembros del gobierno para cobrar la pensión máxima sólo necesiten jurar el cargo".

Pero además, no les parece justo,-lo que es otra putada-, que con su dinero tengan que estar "pagando", a personas que o bien se encuentran de forma irregular, o que si están legalmente pueden trabajar, que no cotizan y que además exigen alimentos, sanidad, educación "de la forma más borde" y como si los 47 millones de españoles estuvieran a su servicio. No hay más que coincidir en los consultorios médicos, en los colegios, o en las entregas de alimentos, ropa o juguetes. ¿Por qué las Administraciones cierran los ojos y se lavan las manos ante esta realidad?  Algunos cobran más que muchos trabajadores en activo.

¿Quiere decir que con eso la "caridad" que predican las religiones ya está resuelta? Seguro que siempre estará ahí porque llega a una dimensión más profunda de la humanidad y de la persona. La justicia social es importante. Pero la caridad parte del ámbito de la conciencia para llegar a la dignidad de la persona. Aunque comer es necesario, posiblemente la mayor carencia de las personas no es de alimentos, sino de amor. La soledad, la vivienda y el trabajo también son importantes.  ¡Es otro mundo cuyo valor nunca debe perderse!

BELMONTE
BELMONTE
Dr. en Ciencias Humanas por la Universidad de Estrasburgo, miembro de CíViCa