Por Julio Tudela Cuenca, Doctor en Farmacia.Director del Máster Universitario en Bioética de la Universidad Católica de Valencia. Publicado en el Observatorio de Bioética el 8 de Mayo de 2017.
Los investigadores son responsables de aplicar criterios estrictos sobre seguridad, eficacia y veracidad tanto en las experimentaciones clínicas como en sus aplicaciones terapéuticas.
La cara de la investigaciónLas células troncales, más conocidas como “células madre” suponen hoy en día la gran esperanza para el futuro de la medicina regenerativa, por su capacidad de diferenciarse en estirpes celulares de casi cualquier tejido, por lo que representan una prometedora opción terapéutica para muchas patologías.
Por Nicolás Jouve, Catedrático Emérito de Genética. Presidente de CiViCa
Se acaban de publicar en Nature (17 de Mayo) unos trabajos de dos equipos de científicos de una gran trascendencia para el futuro tratamiento de enfermedades sanguíneas. Lo que se consigue en estas investigaciones es la identificación de unos factores de transcripción (reguladores de la expresión genética) y también factores ambientales que permiten reprogramar células humanas y de ratón para convertirlas en células troncales (células madre) progenitoras del sistema hematopoyético, a su vez generadoras de las células sanguíneas. En ambos trabajos, las células generadas producen exitosamente células sanguíneas tras ser implantadas en la médula ósea de ratones de laboratorio.
Por Nicolás Jouve, Catedrático Emérito de Genética y Presidente de CiViCa. Noticia de la que se puede encontrar más información en el artículo de Abby Olena publicado en The Scientist el 18 de Mayo de 2017 (ilustración de Medical Graphics).
La compañía biotecnológica Sangamo Therapeutics utilizará una tecnología de edición génica, anterior a la CRISPR-Cas9, que utiliza una enzima nucleasa de “dedos de zinc” para eliminar y corregir regiones de genes implicados en varias enfermedades: hemofilia B, síndrome de Hurler y síndrome de Hunter, en hígados humanos.
El pasado 28 de Marzo, se comunicó en Nature News la aplicación por primera vez a un hombre de 60 años de edad, una terapia para la degeneración macular con células inducidas pluripotentes iPSCs de acuerdo al protocolo desarrollado en Japón por Takahashi. Con anterioridad el equipo de Takahashi comunicó el éxito de la reprogramación hacia células iPSC de la retina derivadas del propio paciente (Fotografía: Wet age-related macular degeneration FLICKR, COMMUNITY EYE HEALTH)