El tabaquismo, la pérdida del cromosoma Y y el riesgo de cáncer en los varores.

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Por Nicolás Jouve, Dr. en Biología. Catedrático de Genética. Presidente de CiViCa.

La adicción al tabaco es un factor de riesgo para numerosos desórdenes, incluyendo los cánceres que afectan a órganos fuera de la zona respiratoria. Décadas de datos epidemiológicos demuestran que los hombres tienen mayores tasas de cáncer global que las mujeres. Esta diferencia en el riesgo es más de cuatro veces para algunos tipos de cáncer, pero los motivos de la disparidad en su mayoría resultan desconocidos. Esta observación, junto con el hecho de que los varones tienen una incidencia de y una mortalidad más altas de la mayoría de los cánceres no específicos de sexo, sigue siendo una incógnita.

Por Nicolás Jouve, Dr. en Biología. Catedrático de Genética. Presidente de CiViCa.

La adicción al tabaco es un factor de riesgo para numerosos desórdenes, incluyendo los cánceres que afectan a órganos fuera de la zona respiratoria. Décadas de datos epidemiológicos demuestran que los hombres tienen mayores tasas de cáncer global que las mujeres. Esta diferencia en el riesgo es más de cuatro veces para algunos tipos de cáncer, pero los motivos de la disparidad en su mayoría resultan desconocidos. Esta observación, junto con el hecho de que los varones tienen una incidencia de y una mortalidad más altas de la mayoría de los cánceres no específicos de sexo, sigue siendo una incógnita.

Un estudio llevado a cabo por científicos de la Universidad de Uppsala en Suecia, publicado el 4 de Diciembre en Science, revela una asociación entre el tabaquismo y las tasas de pérdida del cromosoma de Y en las células de la sangre, lo que puede explicar el elevado riesgo de cáncer entre los varones fumadores. Recordemos que el cromosoma Y es específicamente masculino al formar parte de la pareja de cromosomas sexuales (XX en la mujer, XY en el varón).

En la publicación de Science  se presenta un estudio de muestras de sangre de 6.014 hombres, y se revela que aquellos con mayores tasas de pérdida del cromosoma de Y tienden a morir más jóvenes y son más susceptibles a una variedad de cánceres. De este modo, se observa que la pérdida del cromosoma Y (LOY) en células de la sangre está asociada al riesgo creciente de tumores no hematológicos. Los resultados, explican el aumento del riesgo de muchos cánceres observados en los fumadores en comparación con las fumadoras. Los datos también sugieren que el fumar tiene un efecto mutagénico transitorio y dependiente de la dosis en estado pérdida de cromosomas Y.

Al comentar el trabajo, el epidemiólogo de cáncer Ellen Chang de la Facultad de Medicina de Stanford, no implicado en el estudio, señaló que este trabajo proporciona una hipótesis interesante para un mecanismo biológico que podría explicar la desproporción del cáncer en relación con el sexo, aun cuando no se trata más que de una hipótesis.

Para explorar el potencial de las causas de la pérdida del cromosoma de Y, Jan Dumanski de Uppsala, Lars Forsberg y los restantes miembros del equipo investigador examinaron las muestras de sangre y registros médicos de 6.014 varones suecos de tres procedencias independientes. Usaron un análisis de polimorfismos de una sola base nucleotídica (SNP) en matrices de ADN para cuantificar la pérdida del cromosoma Y en células de la sangre. Tras ello probaron las asociaciones entre las tasas de dicha perdida y factores como la edad, nivel educativo, hábitos de ejercicio, tabaquismo y niveles de colesterol.

El resultado inequívoco fue que, tras analizar diferentes factores potenciales causantes del cáncer en las tres series de varones investigados, como efecto independiente, se observa que los fumadores tienen más pérdida de Y en su sangre que los no fumadores.

En dos de los grupos, el equipo fue capaz de comparar los niveles de LOY en hombres que eran fumadores actuales a los niveles de LOY en aquellos que habían dejado de fumar. Sorprendentemente, encontraron que los ex fumadores tenían tasas LOY similares a las de los hombres que nunca habían fumado. Además, al considerar los datos sobre el hábito de fumar se observó que los fumadores ocasionales experimentaron menos LOY que los fumadores más frecuentes.

Los investigadores suponen de forma hipotética que la pérdida del cromosoma Y en las células sanguíneas confiere una "ventaja proliferativa" a los tejidos potencialmente afectados de cáncer debido a la eliminación de importantes reguladores del ciclo celular. Esta idea es coherente con la reciente evidencia de que el cromosoma Y contiene genes supresores de tumores. La pérdida del cromosoma Y en las células de la sangre, que son las analizadas en este trabajo, puede reflejar la existencia de un proceso similar en muchos otros tipos celulares no explorados todavía. También es posible que las células del sistema inmunológico, encargadas de detectar y luchar contra las células cancerígenas, queden afectadas por la pérdida del cromosoma Y.

En un pequeño experimento, los investigadores asilaron células sanguíneas de personas de 91 años de edad libres de cáncer y demuestran niveles bajos de pérdida del coromosoma Y en las células T CD4+ del sistema inmunológico, que participan en el ataque al cáncer, pero tasas más altas de LOY en otros tipos celulares.

La lectura del trabajo no deja clara la relación existente entre la adicción al tabaco, la pérdida del cromosoma y el cáncer, pero suscita un gran interés por el papel del cromosoma de Y, en biología y en la salud humana. Según declaración de David Page, un experto en biología de los cromosomas sexuales y director del Instituto Whitehead para la Investigación Biomédica de Cambridge, Massachusetts, la publicación de este trabajo en un diario del alto-perfil es sintomática de cómo, hasta hace poco tiempo, los científicos creían que el cromosoma de Y contribuye solamente a la determinación del sexo y a la fertilidad masculina, pero es plausible ahora que la pérdida del cromosoma de Y tenga otro tipo de consecuencias en cada región del cuerpo.

Referencia

J.P. Dumanski et al., “Smoking is associated with mosaic loss of chromosome Y,” Science, doi:10.1126/science.1262092, 2014.

Nicolás Jouve de la Barreda
Nicolás Jouve de la Barreda
Catedrático Emérito de Genética de la Universidad de Alcalá. Presidente de CiViCa.