El misterio que ocultaba la Sábana Santa.

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Por Jose Manuel Belmonte, Dr. En Ciencias Humanas por la Universidad de Estrasburgo, miembro de CiViCa. Publicado en Esperando la Luz el 6 de abril de 2023..

La ciudadanía, independientemente del lugar en que viva, sean de la raza o etnia que sea, tenga la actitud política, filosófica o religiosa que estime pertinente, siempre tendrá derecho a la información veraz.

La actitud humana sobre lo divino, puede ser… la de un ateo (aquel que niega la existencia de Dios); o bien la de un agnóstico que es el que (no afirma la existencia o inexistencia de Dios) mientras estas no sean demostrables. Sin tener el mismo significado, ateo y agnóstico, estas personas tienen también todo el derecho a una información veraz, real y nunca interesada.

Respetando a todos, no deja de ser verdad que estamos en la semana que estamos: para unos “Semana santa”; para otros “una semana de vacaciones”. Es una y la misma, depende de para quien. Los informativos ofrecen imágenes y procesiones en las calles; pero también abundante turismo en las ciudades y en las playas.

Una tela de hace 2000 años, fue utilizada, simplemente, para cubrir el cuerpo de un ajusticiado.

“Es poco probable que la ciencia consiga responder convincentemente a los numerosos interrogantes que plantea el sudario. Será necesario por tanto recurrir a la fe para contestar a las preguntas que no tienen una clara respuesta—ya sea la ‘fe’ de los escépticos o la fe de los creyentes,” declaró recientemente Di Lazzaro a National Geographic.

La Sábana Santa sería una reliquia cristiana consistente en una pieza de tela en la que se habría impreso una figura humana, siendo por tanto el primer “icono” del cristianismo.

Esa tela de lino fue utilizada como “sudario” para cubrir respetuosamente a un fallecido en una cruz. El lienzo muestra la imagen de un hombre que presenta marcas y señales de un ser humano ajusticiado por los romanos.  La imagen en el sudario es la impresión directa del cuerpo sobre la tela, de tal manera que su lado derecho sería el izquierdo de la (persona) que cubría en el momento del entierro.  Y el rostro que aparece en el lienzo es el de esa persona.

Para llegar desde la antigüedad hasta hoy ha pasado cierta historia a la que se puede acceder. Existen dos partes;

1:

y, 2:

Científicos, historiadores, investigadores, teólogos y fotógrafos han estudiado la tela, que se encontraba en la ciudad italiana de Turín desde 1578 y ha sido propiedad de la casa de Saboya desde 1453 hasta 1982. (enlace)

Muchos saben que el 19 de agosto se celebra el día mundial de la fotografía.  La técnica especial, permite capturar la realidad natural impresa en la tela, hasta conseguir una imagen hiperrealista de la persona que fue cubierta con ese lienzo.

El estudio y la experiencia de la tela y la fotografía, de las que habla todo el mundo, ocupa seis salas que relatan todos los detalles de uno de los grandes enigmas de la Historia: ¿Quién era el hombre bajo la Sábana Santa? (enlace)

«The Mystery Man»

Tras el éxito de la Exposición en Salamanca, en 2022, a partir del 25 de marzo se ha trasladado a la Catedral de Guadix, en Granada.

El director ejecutivo de ArtiSplendore, Francisco Moya, ha asegurado que «los datos son importantes, pero más importante es el calado que ha tenido en la población». Ha recibido más de 70 mil visitantes.

“La exposición «The Mystery Man», muestra una escultura hiperrealista del cuerpo que pudo envolver la Sábana Santa, realizada bajo los parámetros de la medicina forense”.

Evidentemente, la recreación volumétrica, altura y peso estimado con látex y silicona, con pelo humano, no es más que una recreación antropológica de lo que dice la sangre de la Sábana Santa.  De este modo se ha reconstruido antropológicamente el cuerpo de quien estuvo envuelto, en el lienzo. «The mystery man: el hombre de la Sábana Santa», del artista y comisario de la exposición, Álvaro Blanco, analiza la figura de Jesucristo y tiene como principal atractivo la reproducción del cuerpo de la Sábana Santa de Turín, también conocida como Síndone.

El obispo de Guadix, Francisco Jesús Orozco, ha agradecido la oportunidad de acoger esta exposición en la sede accitana, la más antigua de España, y ha apuntado que la muestra aúna «ciencia y fe, que son las dos alas de la verdad».

«The mystery man», que posteriormente comenzará una gira internacional, ofrece la oportunidad de acercarse a la imagen de Jesús a través de una «actualización iconográfica que conmueve», según ha detallado el CEO de ArtiSplendore, empresa organizadora de la exposición.

Moya también ha apuntado que la presencia en Guadix de esta exposición peregrina con vocación internacional, intenta poner en valor de nuevo «ciudades tremendamente ricas en patrimonio, que están a veces apartadas de los principales circuitos turísticos».

En seis salas, la exposición presenta un recorrido histórico, arqueológico y artístico de la figura de Jesús que culmina con el cuerpo hiperrealista del hombre de la Sábana Santa despojado de cualquier movimiento artístico, como nunca antes se había mostrado. EFE.

Hubo una presencia viva que dejaron en el sepulcro cubriéndolo con ese lienzo. Quedó impresa bajo ese lienzo, Y… en 0,4 milésimas de segundo, ya no estaba.

Para muchos, esa imagen impresa desde dentro sobre el sudario, es lo que llaman ya algunos el “primer evangelio” escrito con la sangre del propio crucificado: Jesús de Nazaret.  El mismo, con su sangre, escribió o dejó impreso sobre la Sábana que le envolvió en el momento de ser depositado en el sepulcro.         

Los descubrimientos científicos que el estudio arroja, son profundamente impactantes, porque es lo que dejó impreso en ella aquella presencia viva. Muestra, además, la cantidad de «sufrimiento» que vivió.

Una aproximación…

Gracias a la Sábana Santa de Turín, han conseguido realizar la imagen hiperrealista de Jesús y fue expuesta en 2022 en Salamanca y ahora en la Catedral de Guadix, en Granada.  

Los datos científicos, históricos y arqueológicos que componen la exposición son tan rigurosos como fascinantes.

“Por ejemplo, como explica para Aleteia el comisario de la exposición, Álvaro Santos, el cálculo atómico que certifica que el cuerpo humano que fue cubierto con la Síndone «desapareció» en 0’4 milésimas de segundos; pero dejando impresas en la tela «toda su información (sangre, forma, manchas, ADN…)» a través de «una radiación inexplicable que la mantiene inalterable».

Muestra también todo el documentado recorrido histórico-geográfico que experimentó el lienzo; y que «es el origen de cómo se ha representado a Jesús a lo largo de la Historia».

“Solo unas pocas mujeres y José de Arimatea vieron sobre el sepulcro el cuerpo torturado, desnudo y rígido de Jesús, muerto en la cruz. Solo cuatro o cinco personas en la Historia habían contemplado con nitidez cada herida causada por las espinas y el flagelo romano; cada hueso quebrado, cada llaga brutalmente desgarrada, cada poro de la piel, cada cabello sucio de sudor y de sangre, cada contusión de un torso que sería cubierto por ellas con un lienzo de lino blanco. Solo cuatro o cinco personas… hasta ahora”.  Y…cuando llegaron, Juan y Pedro, ya no estaba él allí. Fue el mismo Juan quien lo contó así: “El primer día después del sábado, María Magdalena vino corriendo a la casa donde estaban Simón Pedro y el otro discípulo, a quien Jesús amaba, y les dijo: «Se han llevado del sepulcro al Señor y no sabemos dónde lo habrán puesto». Salieron Pedro y el otro discípulo camino del sepulcro. Los dos iban corriendo juntos, pero el otro discípulo corrió más aprisa que Pedro y llegó primero al sepulcro, e inclinándose, miró los lienzos puestos en el suelo, pero no entró. En eso llegó también Simón Pedro, que lo venía siguiendo, y entró en el sepulcro. Observó los lienzos puestos en el suelo y el sudario, que había estado sobre la cabeza de Jesús, puesto no con los lienzos en el suelo, sino doblado en sitio aparte. Entonces entró también el otro discípulo, el que había llegado primero al sepulcro, y vio y creyó, porque hasta entonces no habían entendido las Escrituras, según las cuales Jesús debía resucitar de entre los muertos” (Evangelio según Juan 20, 2-9) (enlace).

Gracias al Sudario y al estudio realizado sobre él, quienes se acerquen (a la exposición) pueden contemplar la figura de quien profetizó (VIII siglos antes) Isaías, 53,1-12 que es uno de los capítulos más importantes de la Biblia, que describía en detalle el sufrimiento y la muerte del siervo sufriente, que cargó sobre sí el sufrimiento de todos nuestros males y se identifica con el Mesías.

La postura, es la propia del rigor mortis que debió sufrir el cuerpo de Cristo. Piernas un tanto encorvadas, manos cruzadas a la altura del pubis. No hay un falso pudor en la figura. Todo el cuerpo del hombre de la Sábana Santa es visible, sin prejuicios, circuncisión incluida.

El pelo que se ha utilizado es humano y se aprecia por todo el cuerpo, desde los pies a la cabeza, con todo el realismo, sin dejarse un detalle.

Cuando uno se acerca a la figura, según las normas establecidas, puede observar cada poro de la piel, las pecas, pestañas y pelos de las cejas.

La espalda queda un tanto elevada. Así se pueden apreciar las laceraciones en la cabeza producidas por la corona de espinas y una suerte de pequeña trenza que recoge el pelo. También los hematomas en los hombros debidos a la carga del madero.

En la piel se puede observar cada una de las heridas  y desgarros producidos por la flagelación y las huellas de los clavos en manos y pies, así como la lanzada entre la quinta y la sexta costillas del lado derecho. La nariz, quebrada y el ojo derecho amoratado.

El silencio en la sala habla de los intensos diálogos internos que deben producirse. Álvaro Blanco, quien ha dedicado más de 15 años de investigación para la puesta en marcha de la exposición, que cuenta además con una profusa explicación previa sobre los datos históricos y científicos que culminan en el cuerpo hiperrealista, confesó, en la exposición del año pasado

2022 en la Catedral de Salamanca que “en el momento de ver el cuerpo terminado se convenció de que “estaba ante Jesús, estaba ante la imagen del cuerpo de Jesús de Nazaret”.

Monseñor Retama ha afirmado que “será una ayuda para ver el Misterio, un reclamo hacia el Misterio”.

“En los próximos 20 años queremos acudir a templos de todo el mundo”, ha explicado el director ejecutivo de la entidad, Francisco Moya, que no oculta su deseo de estar presentes en la Jornada Mundial de la Juventud que se celebrará en Lisboa en agosto de 2023. Y también está entre sus planes poder acudir a Roma en el jubileo previsto para 2025 y, en algún momento ir a Turín, donde podría exponerse junto a la Sábana Santa original.

La clave sobre «The mystery man: el hombre de la Sábana Santa», que estuvo cubierto por el lienzo, ¿es una respuesta o una pregunta?  (Juan 20,24-25) “Tomás, dijo: Si no veo en sus manos la señal de los clavos y meto mi dedo en el lugar de los clavos y mi mano en su costado, no creeré.

Pasados ocho días, otra vez estaban dentro los discípulos y Tomás con ellos. Vino Jesús cerradas las puertas y, puesto en medio de ellos, dijo: La paz sea con vosotros.

Luego dijo a Tomás: Alarga acá tu dedo y mira mis manos, y tiende tu mano y métela en mi costado, y no seas incrédulo, sino fiel.

Respondió Tomás y dijo: ¡Señor mío y Dios mío!

Jesús le dijo: Porque me has visto has creído; dichosos los que sin ver creyeron.”

La respuesta de cada uno, puede ser la clave.

BELMONTE
BELMONTE
Dr. en Ciencias Humanas por la Universidad de Estrasburgo, miembro de CíViCa