Por Roberto Germán Zurriaráin, Doctor en Filosofía. Licenciado en Teología.Profesor de Didáctica de la Religión de la Universidad de La Rioja, publicado en Blog de Roberto Germán Zurriaráin el 13 de Mayo de 2016.
La adopción prenatal o “adopción biológica” es una de las propuestas de solución a la acumulación de embriones humanos crioconservados en congeladores de nitrógeno líquido. Los valedores de esta solución argumentan que estos, antes de ser destruidos masivamente en los laboratorios o ser entregados para la investigación, sean donados (previo consentimiento informado de los padres) a otras parejas dispuestas a llevar adelante el embarazo. De esta forma, siguen afirmando los defensores de esta opción, los embriones humanos congelados tienen la posibilidad de llevar a término su gestación, fin último para el que fueron generados. Biológicamente sería una situación similar a la maternidad subrogada o de alquiler (esta se explicará en otro artículo), pero de naturaleza ética distinta (no es lo mismo adoptar que alquilar), pues estaríamos ante un caso de adopción prenatal.