Recensión sobre el libro «El Mensaje de la Vida. Credo de un Genetista»

España: Proposición de ley para penalizar a grupos provida.
22/09/2021
LIBRO: JEROME LEJEUNE: LA LIBERTAD DEL SABIO.
03/10/2021

Por Vicente Bellber Capella, Catedrático de Filosofía del Derecho y Filosofía política en la Universitat de València. Miembro del Comité de Bioética de España y del Comité de Bioética Asistencial del Departamento de Salud La Fe (Valencia). Publicado en Aceprensa el 24 de septiembre de 2021

Recensión sobre el libro El Mensaje de la Vida. Credo de un Genetista, de Nicolás Jouve de la Barreda

Este libro ofrece un repaso riguroso y asequible sobre los grandes debates bioéticos que han acaparado la atención de la opinión pública en lo que llevamos de siglo. Todos ellos se centran en cuestiones con un impacto inmenso sobre la vida humana y el modo en que el hombre se ve a sí mismo y organiza la sociedad. De ahí la importancia de que todos tratemos de conocerlas y forjar un criterio propio sobre ellas: la clonación humana, las células madre, la reproducción asistida, las aplicaciones del Proyecto Genoma Humano, la creación de quimeras hombre-animal, el empleo de embriones humanos en la investigación, el aborto, los anticonceptivos, la ideología de género, los transgénicos, la biología sintética, la edición genética, el posthumanismo, el diagnóstico prenatal, la eutanasia

Ante cada una, Jouve procede de forma análoga: presenta los hechos desde un punto de vista neutral; ofrece su juicio ético basado, como él mismo dice, en una “bioética personalista producto del humanismo cristiano”, y busca defender la dignidad de la vida de la persona desde la concepción hasta la muerte natural.

Esa revisión de las principales controversias bioéticas del presente viene precedida de dos capítulos que, sin duda, son los que informan el resto de la obra. El primero constituye un sucinto homenaje al médico y genetista Jérôme Lejeune (1926-1994), modelo de investigador íntegro y de médico comprometido con sus pacientes. El descubridor de la trisomía del cromosoma 21, causante del síndrome de Down, estaba convencido de la importancia de la ciencia para hacer descubrimientos como el que hizo, pero también de la necesidad de poner ese conocimiento al servicio del ser humano y no contra él. Me atrevo a sugerir aquí la existencia de semejanzas importantes entre las trayectorias de Lejeune y de nuestro autor, de manera muy destacada el compromiso público de ambos en la defensa de los más vulnerables.

El segundo capítulo es una síntesis magnífica de lo que es el trabajo científico, la integridad que requiere, el papel que debe desempeñar la bioética, y de las razones que sustentan la dignidad de todo ser humano.

Como científico y bioeticista riguroso que es, el autor reconoce las ventajas de determinadas biotecnologías, como por ejemplo, el diagnóstico genético prenatal, al tiempo que advierte con claridad de los riesgos de abuso. A su vez, denuncia aquellas prácticas radicalmente inmorales, como la eutanasia, y ofrece cursos de acción alternativos que atiendan las legítimas demandas de las personas.

Se nota que Jouve es docente y presenta con la mayor claridad posible los conocimientos científicos y los avances tecnológicos. Además, incorpora un útil glosario al final del libro. En lo que tiene que ver con el abordaje ético, él mismo se va haciendo preguntas y las responde enhebrando consideraciones personales de sentido común, argumentos recogidos de filósofos, referencias normativas imprescindibles y alusiones a los efectos sociales de determinados usos de la tecnología. El lector no tendrá la sensación de enfrentarse a un tratado de bioética, sino de estar conversando con alguien que pone a su disposición su gran conocimiento y capacidad de reflexión.