Por Ashley Yeager, editor asistente de The Scientist, publicado en The Scientist el 29 de julio de 2019 (foto Células madre embrionarias humanas, Wikimedia, Nissim Benvenisty).
El 26 de julio, los institutos nacionales de salud anunciaron nuevas restricciones en la investigación de tejido fetal humano para los científicos que solicitan financiación usando el material de abortos electivos. A partir de septiembre, los científicos que propongan proyectos de financiación para los experimentos que implican a este tipo de tejido fetal deberán explicar en sus propuestas por qué no pueden utilizarse otros tipos de tejidos y la procedencia de los tejidos que los investigadores planean obtener. No se permitirá utilizar tejido fetal de abortos electivos a los científicos de carrera temprana con becas de formación.
Hank Greely, un especialista en bioética en la Universidad de Stanford, dice para Science que: «Esto cumple un requerimiento de lo que desea la gente favorable a la vida. Hace que los proyectos sean mucho más onerosos, sustancial y procesalmente, mientras que [la administración de Trump] no está en una prohibición absoluta”.
«Los nuevos requisitos del NIH son las restricciones más recientes que la administración del Presidente Donald Trump ha puesto en la investigación de tejido fetal. En junio, la administración prohibió a los investigadores de las agencias federales llevar a cabo estudios que utilizan tejido fetal de abortos electivos».
Ver; “NIH Scientists Banned from Studying Human Fetal Tissue”
Ahora, las nuevas restricciones establecen una serie de obstáculos, incluyendo conceder más aplicaciones y ampliar el informe ético -los científicos externos a las agencias federales tendrán que desplazarse para realizar la investigación de tejido fetal con células tomadas de abortos electivos. Los investigadores también tendrán que explicar el uso de «cualquier tipo de células y tejido humano extra embrionario, como el tejido del cordón umbilical, sangre de cordón umbilical, placenta, líquido amniótico y vellosidades coriónicas, junto con los productos derivados de célula o tejidos, tal como proteínas o ácidos nucleicos» si los materiales provienen de abortos electivos, según el anuncio del NIH.
Según explicó a Science Lawrence Goldstein, un neurocientífico de la Universidad de California, San Diego, “Las reglas no impiden la investigación con tejido fetal, pero va a ser muy problemática».