Corazones destrozados, de mujeres utilizadas.

Boletín de CíViCa Nº 53 – 12 de Febrero de 2017
12/02/2017
Mar y plástico. ¿Vida en peligro?
06/03/2017

Por José Manuel Belmonte (Dr. en Ciencias Humanas por la Universidad de Estrasburgo, miembro de CiViCa)

Desde que  el científico japonés Emoto hizo ver que las palabras afectan y cambian la creación, para bien o para mal, se puede comprender que la Naturaleza este gritando que hay mucho más... que palabras, que eso sucede también con los actos.

Si solo llamar "fea" a una manzana puede pudrirla; si decir "gracias" a unos granos de arroz les protege, y si escribir o cantar "paz" repercute en el agua, para que forme cristales de una belleza extraordinaria... la tormenta de los sentimientos humanos que arrojamos por la boca en forma de palabras y las acciones, repercuten en el mundo físico y en la Humanidad.

Por José Manuel Belmonte (Dr. en Ciencias Humanas por la Universidad de Estrasburgo, miembro de CiViCa)

Desde que  el científico japonés Emoto hizo ver que las palabras afectan y cambian la creación, para bien o para mal, se puede comprender que la Naturaleza este gritando que hay mucho más… que palabras, que eso sucede también con los actos.

Si solo llamar «fea» a una manzana puede pudrirla; si decir «gracias» a unos granos de arroz les protege, y si escribir o cantar «paz» repercute en el agua, para que forme cristales de una belleza extraordinaria… la tormenta de los sentimientos humanos que arrojamos por la boca en forma de palabras y las acciones, repercuten en el mundo físico y en la Humanidad.

Todos los seres humanos existentes actualmente en el mundo estamos aquí gracias a una madre.  Y estamos aquí para ser felices. Algo más de la mitad, de los siete mil cuatrocientos millones, son mujeres; con la misma naturaleza y dignidad que los hombres y los mismos derechos. Pero con demasiada frecuencia, las noticias, nos muestran sufrimiento. La desigualdad, es una injusticia que produce mucho mas dolor de lo que nos imaginamos. Parece que el viejo mundo se está derrumbando. Veamos algunos ejemplos en la vida.

1)11F Día Internacional de la mujer y la niña, en la ciencia.

Es fácil intuir que si se le dedica un día, es porque en ese campo, la mayoría de ellas, no han podido abrirse camino; ni en el acceso a la educación, ni consiguientemente a la especialidad científica. El caso de la niña Malala dio la vuelta al mundo.

Hay un injusto olvido de la educación en la mujer. Ahora, «Figuras ocultas», es una película de Theodore Melfi , candidata a ganar el Oscar, que rinde homenaje a tres mujeres excepcionales: Mary Jackson, Dorothy Vaughan y Katherine Johnson. Sus conocimientos sirvieron al progreso en la carrera Espacial, pero pocos saben de ellas.

Luego, algunas mujeres antes y ahora, han sido o están siendo  ignoradas, utilizadas o maltratadas, injustamente en la vida real, y no solo de palabra. Y eso, de muchas formas,  se oculta y no quieren que la sociedad se dé cuenta. Más en concreto…

2)Mutilación genital.

La mutilación, por motivos no médicos, es una violación de los derechos humanos, tiene para ellas graves consecuencias ginecológicas, psicológicas y en ciertos casos, vitales. El dolor físico y psicológico es difícil de evaluar por quien no está en su piel, pero es enorme. Es un abuso.

No podemos ni imaginar la frustración, el dolor y la injusticia que supone que cada año 3 millones de niñas sean mutiladas genitalmente.

Pero además, produce verdadero asombro que cerca de 200 millones de mujeres, vivan silenciosamente  de por vida, sin clítoris [enlace].

Y que el resto de la Humanidad, no se plante ante Naciones Unidas reclamando un Programa de Educación y Concienciación para erradicar, sobre todo en el mundo musulmán, el fin de esa práctica irrespetuosa  contra el derecho de la mujer.

Y las mujeres del mundo libre, ¿por qué callan? ¿Por qué no denuncian en la calle y en las redes http://bit.ly/2kvaXLA, hasta que esa lacra termine y sea reconocida y respetada cada mujer en su integridad? [enlace].

Se debe añadir, que 700 millones de mujeres han sido obligadas a casarse  siendo niñas o antes de la edad adulta.  Además de un trato mercantil, ese hecho pone fin, cuando se produce, a la educación de la niña.

Y 4,5  millones, de los 21 millones de personas que realizan trabajos forzosos, son víctimas de la explotación sexual, debido a fuerza física, estafa o engaño. Lo cual es una forma de esclavitud.

Podemos estar ante la trata de seres humanos. Las personas afectadas, pueden estar vigiladas, amenazadas y no pueden ni denunciar. ¿Por qué no lo denuncia quien lo sabe?

3) Maltrato, violencia machista, asesinato.

En todo el mundo, una de cada tres mujeres 1/3, ha sufrido violencia física o sexual, principalmente por parte de su compañero sentimental o su pareja.

Según los datos oficiales, 1.500.000 mujeres en España sufren en silencio el maltrato machista, por miedo a denunciar.  Para hacernos una idea, solo una de las 10 asesinadas en 2017 por violencia machista había denunciado. El denunciar, tampoco elimina el riesgo, porque no hay verdadera ayuda estatal para que la mujer se pueda liberar del maltratador y vivir con dignidad y atender a sus hijos si los tiene.

En general, uno de cada dos casos de mujeres asesinadas (1/2), el autor era su compañero sentimental. Es, pues, un problema, cada día más visible, que continúa siendo una lacra en las sociedades occidentales.

«El bien y el mal cohabitan en la misma persona»  dice Todorov. Es sabido. Pero «el que sufre tiene derecho a ser atendido» y «nosotros solo podemos tener un deber de asistencia». No importa la raza, cultura o religión de la persona que sufra el maltrato.

Se sabe que, en muchos casos, son grupos criminales o mafias, quienes están forzando a la prostitución y explotando a niñas o mujeres retenidas. Hay muchas formas de explotación sexual, incluso a través del método lover boy  por el que  un falso pretendiente engaña a mujeres, especialmente vulnerables, con falsas promesas de amor y trabajo para atraerlas y cuando llegan, las explotan.

Si no se puede ayudar, por lo menos hay obligación de denunciar o ponerlo en conocimiento de la autoridad competente, o bien por teléfono al 016.

Ayudar o denunciar, también, en casos de acoso o  abuso de menores en colegios. Copio las palabras que dejó escritas una niña, antes de quitarse la vida.

«Mi nombre es Cassidy Trevan y fui violada…No hago esto para vengarme de los alumnos que me violaron, ni de los que organizaron la violación, ni de los que me acosaron por ello o se burlaron de mí por haber sido violada. Tampoco lo hago para llamar la atención…Hago esto por los más de 1.500 alumnos de entre 7 y 12 años que acuden a esta escuela y necesitan que les advierta. A mí me pasó esto y el personal del colegio no hizo nada para ayudarme».

4) Aborto.

Con los avances tecnológicos existentes,  con los monitores y los ultrasonidos, quien no quiere ver no ve y quien no quiere escuchar no oye.  Independientemente de la legalidad o ilegalidad, de la cultura y de la ética, toda mujer embarazada sabe. Es consciente de a dónde va, lo que lleva en su vientre y lo que ha dejado cuando vuelve.

La sociedad se empeña en camuflar y ocultar la realidad con eufemismos y supuestos derechos. Cuando alguien sabe o cree que sabe, es consciente de lo que quiere y lo que hace. Pero generalmente, nadie informa a la mujer de las secuelas psicológicas posteriores.

Desde el total respeto, y desde la idea de EMOTO sobre la repercusión en la naturaleza y en la Humanidad de lo que decimos o hacemos, quiero simplemente dar unos datos oficiales, que están al alcance de cualquiera. Cada uno saque -si quiere- sus conclusiones.

El año pasado se produjeron en España 94.188 muertes de niños por aborto. Desde que entró en vigor la ley democrática sobre el aborto quirúrgico, se ha producido, un millón de abortos (decir interrupción voluntaria del embarazo, es un eufemismo).

Anualmente, los fallecimientos provocados de seres inocentes en el mundo, supera el número de habitantes de una nación como España. Que multiplicados por los años de los que se tienen datos estadísticos, sería como la desaparición de la población total de un Continente.

5) Vientres de alquiler.

Hoy en día se habla de la «maternidad subrogada», que no deja de ser otro eufemismo. La gestación subrogada, en una madre «por encargo»,  es el «vientre alquilado» de una mujer, mediante pago en compensación del servicio y molestias de los rigores de la gestación y parto además de las consecuencias físicas y psicológicas. Una transacción comercial.

En realidad, hay muchísimas más mujeres deseosas de ser madres y reacias a dar los pasos hacia la finalización por falta de apoyo político, económico y social, que parejas deseosas de recurrir a la gestación subrogada. El dinero presiona hacia la utilización y la comodidad.

Existe la alternativa: la adopción, ante la imposibilidad de concebir de forma natural un hijo. Pero los gobiernos tampoco fomentan esa vía alternativa.

El dinero de unos y la necesidad de otras, lleva a «utilizar» a la mujer, como incubadora. Una explotación. Una forma sutil de tráfico de seres humanos sirviéndose de la necesidad ajena.

Es convertir la maternidad en negocio. Como negocio es el aborto: «deshacerse del hijo» que una madre lleva. Lo saben todas las clínicas  y los gobiernos.

6) «El agujero frontal».

El genial José Luis Coll en su provocador y divertido Diccionario, jugaba con los términos, retorcía las palabras, cambiando solo una letra (v.g.acuñación por «acoñación»).  Las llevaba al dominio del humor para provocar la sonrisa unas veces, la carcajada otras y en algunas ocasiones…la pena.

Algo de esos produce la noticia de que la Asociación Médica Británica -BMA, por sus siglas en inglés- “recomendó” a sus 160 mil médicos afiliados, estudiar un manual sobre nuevos patrones de expresión y comunicación desde la ideología de género.

El poderoso lobby y su ideología, ha traspasado todos los límites imaginables sobre el género y la identidad sexual. Esa asociación utiliza la neo-lengua de género y solicita evitar la palabra «madre» para referirse a las mujeres embarazadas, porque podría «herir» la sensibilidad de «los» que no se sienten mujeres.

El lobby  muy activo en la reivindicación de los derechos de la mujer, tienen como una gran conquista social el aborto. Tal vez, si quieren que no se le diga «madre» a la mujer embarazada, es porque quieren «borrar» de su vientre la palabra «hijo», para mejor eliminarlo sin restricciones éticas, morales o religiosas.

¿Cómo llamaremos a la mujer que nos ha dado la vida? No especifican. Pero sin «madres» en la naturaleza ¿que nos queda?

Amantes como son de los neologismos, sugieren que a la vagina debería llamarse…el «agujero frontal» y cuando hay cesárea –para no ofender a los transexuales- debe llamársele «ventana de nacimiento».

Si EMOTO, pudiera analizar la respuesta de la Naturaleza ante las palabras y los hechos descritos, escucharía sus gritos. El grito puede indicar que el viejo mundo está desapareciendo porque está emergiendo el nuevo. La Humanidad vieja está desapareciendo porque nace una Nueva Vida está naciendo (Ap.21, 1ss).  Tardará má so menos, pero los síntomas son claros. Estamos sufriendo esa metamorfosis, exterior e interior, como dice E. Carrillo (Ver el video a partir del minuto 35)

BELMONTE
BELMONTE
Dr. en Ciencias Humanas por la Universidad de Estrasburgo, miembro de CíViCa