Por Roberto German Zurriaráin, Doctor en Filosofía. Licenciado en Teología. Profesor de Didáctica de la Religión de la Universidad de La Rioja, publicado en Blog de Roberto Germán Zurriaráin el 20 de Mayo de 2017
También es verdad que los que están a favor de la eutanasia tampoco suelen utilizar la expresión de “matar dignamente”, sino hacen uso de otra que no suene tan fuerte: “ayudar” a quien lo pide.
Luego, se vincula la dignidad a la petición del paciente. Así es, esta expresa la demanda de reconocimiento de un nuevo derecho a una muerte digna y se enmarca en el ámbito de la intimidad personal. Se dice que la decisión se sitúa en ese ámbito y que los otros deben respetar y actuar según lo que uno ha decidido sobre sí mismo.
Este pequeño manual de "Bioética al final de la vida" forma parte de la colección de manuales de Bioética de la Cátedra Jerome Ljeune qye la Fundación Jerome Lejeune ha ido publicando en los últimos años sobre la ética de las intervenciones sobre la vida humana, desde su fase prenatal hasta su muerte natural. En él se abordan de forma sencilla todas las cuestiones relativas al final de la vida humana y los problemas de bioética que suscitan, a saber: eutanasia y sus tipos, definición de muerte, coma, estado vegetativo persistente, cuidados paliativos, etc. Todo ello desde la perspectiva de la medicina, de la ética y el derecho, para proporcionar al lector unas nociones básicas que aclaren conceptos y orienten a la hora de tomar decisiones sobre la persona que se acerca al final de sus días, para que sea tratada siempre y en todo momento con la dignidad que le corresponde.
Por Roberto German Zurriaráin, Doctor en Filosofía. Licenciado en Teología. Profesor de Didáctica de la Religión de la Universidad de La Rioja, publicado en Blog de Roberto Germán Zurriaráin el 29 de Abril de 2017.
Es verdad que hoy mucha gente y en muchos medios de comunicación social hablan de la “calidad de vida”, refiriéndose especialmente a la gente mayor, a los enfermos…. En esta dirección las preguntas serían: si algunos enfermos han nacido o viven con una serie de limitaciones, ¿dónde queda su “calidad de vida”? Además, ¿qué se entiende por ella?, ¿qué características o componentes la integran?, ¿quiénes pueden hablar de “calidad de vida”? Si hay grados de “calidad de vida”, ¿quién determina su contenido? Estas preguntas y otras muchas significan que el término “calidad de vida” resulta, por lo menos, problemático. Lo que tiene que quedar muy claro es que no hay que identificar ni confundir la “calidad de vida” con la dignidad humana. Son términos muy distintos.
Por Roberto German Zurriaráin, Doctor en Filosofía. Licenciado en Teología. Profesor de Didáctica de la Religión de la Universidad de La Rioja, publicado en Blog de Roberto Germán Zurriaráin el 25 de Febrero de 2017.
Dígase de entrada que esta reflexión no versa ni sobre el origen, ni sobre la historia y ni sobre la posible crítica de los Testamentos Vitales, Documentos de Instrucciones Previas, de Voluntades Vitales Anticipadas o de Voluntades Anticipadas (DAV).