Por Julio Tudela Cuenca, Doctor en Farmacia.Director del Máster Universitario en Bioética de la Universidad Católica de Valencia. Publicado en el Observatorio de Bioética el 8 de Mayo de 2017.
Los investigadores son responsables de aplicar criterios estrictos sobre seguridad, eficacia y veracidad tanto en las experimentaciones clínicas como en sus aplicaciones terapéuticas.
La cara de la investigaciónLas células troncales, más conocidas como “células madre” suponen hoy en día la gran esperanza para el futuro de la medicina regenerativa, por su capacidad de diferenciarse en estirpes celulares de casi cualquier tejido, por lo que representan una prometedora opción terapéutica para muchas patologías.
Por Nicolás Jouve, Catedrático Emérito de Genética y Presidente de CiViCa. Noticia de la que se puede encontrar más información en el artículo de Abby Olena publicado en The Scientist el 18 de Mayo de 2017 (ilustración de Medical Graphics).
La compañía biotecnológica Sangamo Therapeutics utilizará una tecnología de edición génica, anterior a la CRISPR-Cas9, que utiliza una enzima nucleasa de “dedos de zinc” para eliminar y corregir regiones de genes implicados en varias enfermedades: hemofilia B, síndrome de Hurler y síndrome de Hunter, en hígados humanos.
Publicado en SINC, el 26 de Enero de 2016
Los científicos realizan test de toxicidad in vivo usando modelos animales que proporcionan una referencia química segura para los humanos. Pero un nuevo estudio propone una alternativa. / Fotolia
Los efectos de más de 10.000 elementos químicos analizados ‘in vitro’.
Pesticidas, sustancias químicas industriales, aditivos alimentarios y fármacos contienen algunos compuestos químicos tóxicos a los que nos exponemos diariamente. Para valorar los efectos de estos contaminantes en humanos y animales, los científicos han experimentado con seres vivos, pero científicos estadounidenses proponen, mediante el proyecto Tox21, una alternativa sin necesidad de realizar pruebas a animales.