La Neuroteología y lo específico del encéfalo humano
24/11/2013
Boletín de CíViCa Nº 30 -2 de Diciembre de 2013
02/12/2013

Por José Manuel Belmonte (Dr. en Ciencias Humanas por la Universidad de Estrasburgo, miembro de CiViCa)

El día 2 de septiembre, escribía  sobre “Siria y los niños”,  en varios medios. Las Superpotencias hacían entonces sus preparativos para intervenir en Siria, por el empleo de armas químicas en ese país. Terminaba mi escrito señalando: “No se puede aplicar más castigo a un pueblo que ha sufrido tanto y está pidiendo ayuda por boca de los niños” (enlace)

Han pasado casi 3 meses. Efectivamente, las Superpotencias no lanzaron su ataque contra Siria. Ban Ki-moon, secretario general de Naciones Unidas, ha dejado claro que, quienquiera los lanzara,  esos ataques "constituyen un crimen de guerra". Pero, o no tiene claro quién usó esas armas químicas, o no se atrevió a denunciarlo.

Por José Manuel Belmonte (Dr. en Ciencias Humanas por la Universidad de Estrasburgo, miembro de CiViCa)

El día 2 de septiembre, escribía  sobre “Siria y los niños”,  en varios medios. Las Superpotencias hacían entonces sus preparativos para intervenir en Siria, por el empleo de armas químicas en ese país. Terminaba mi escrito señalando: “No se puede aplicar más castigo a un pueblo que ha sufrido tanto y está pidiendo ayuda por boca de los niños” (enlace)

Han pasado casi 3 meses. Efectivamente, las Superpotencias no lanzaron su ataque contra Siria. Ban Ki-moon, secretario general de Naciones Unidas, ha dejado claro que, quienquiera los lanzara,  esos ataques "constituyen un crimen de guerra". Pero, o no tiene claro quién usó esas armas químicas, o no se atrevió a denunciarlo.

Pasada la alarma mundial de las “armas químicas” y su control, ¿qué se ha hecho? No mucho. Las armas químicas, alguno de cuyos materiales venenosos más mortales del mundo entero, incluyendo elgas sarín, vapor mostaza y el temido agente XV, parece que  no van a ser destruidos en tierra como se pretendía, debido a la fuerte oposición social y ambiental. La alternativa de Obama es destruirlo en alta mar del Mediterráneo. En zona neutral. El Pentágono ha desarrollado un programa exclusivo para este cometido, bautizado como Sistema de Hidrólisis Móvil Desplegado, aunque no ha sido utilizado hasta la fecha en maniobra oficial.

 La pregunta es, aunque haya menos oposición social, porque todo esto es un secreto, y porque la gente no va a ir a altamar para protestar, ¿Quién garantiza que las aguas del Mediterráneo,  la fauna marítima y los países ribereños no sufrirán las consecuencias?

En estos meses se han dado pasos en diplomacia, pero la guerra sigue y las muertes. ¿No se ha vuelto a caer en la hipocresía de ocultar o negar lo que está sucediendo allí? Si es así, hay que denunciarlo.

Pasos  de Diplomacia y muerte.

El día 25 de noviembre por la mañana, (hace 4 días) llegaban a Ginebra los delegados para una reunión entre Estados Unidos, Rusia y Naciones Unidas, con el fin de preparar la conferencia de paz llamada Ginebra II, que debería haberse celebrado hace meses.

La diplomacia es lenta, por eso habría que parar la guerra, o mandar una fuerza de interposición. Todos conocen las prisas de Obama para  buscar aliados para intervenir… ¿Y luego qué?

Se espera que tanto el gobierno sirio como la oposición estén ampliamente representados en la próxima cumbre de Ginebra que se celebrará a principios de 2014.

Sin embargo sería un error creer que la oposición, es una, que está organizada y sólo tiene un frente y un cabecilla, ya que hay muchos y sin control.Los rebeldes están apoyados por Al Qaeda, Arabia Saudí, Qatar, e incluso USA y otros países europeos de manera subrepticia e ilegal.

Es sin embargo esperanzador que, la Coalición Nacional Siria (CNFROS), principal alianza opositora al régimen de Bachar al-Asad, haya confirmado que participará en las conversaciones de paz.  Jarba, su representante, pone sus condiciones. Señala que Irán sólo podría participar si deja de tomar partido en el conflicto y retira sus fuerzas del terreno. (Rusia e Irán, apoyan al Asad).

Mientras la diplomacia da sus pasos, “la violación de los derechos humanos y el genocidio en Siria son ocultados a nivel internacional», y cada vez son más crueles.

Los niños, atrapados entre dos fuegos, mueren o son obligados a huir.

Después de dos años y medio de conflicto, que ha degenerado en guerra civil, hay más de 100.000 muertos y dos millones de refugiados.

Los niños, esos que pedían ayuda, ¿quién los oye? Están atrapados en el fuego cruzado de las partes enemigas.  Un informe indica que 11.420 niños menores de  de 17 años han muerto, en esta guerra. El número más alto de muertes infantiles ocurrió en la provincia de Alepo, donde se informó de 2.223 menores muertos.

Pero con ser escalofriante la cifra de 11.420 menores muertos, es  más terrorífica, la forma de cómo están muriendo estos niños. Según Hana Salama, coautora del  estudio del Grupo de Investigación de Oxford: "Muertos por balas de fuego cruzado, siendo blanco de francotiradores, ejecutados sumariamente, e incluso envenenados con gases tóxicos y torturados".

Alguien debe parar esa locura. Los gobiernos, tienen cauces para presionar y parar este genocidio. Naciones Unidas no debería esperar a enero. Los partidos políticos y los ciudadanos tienen que presionar para que no se crucen de brazos mientras siguen poniendo cadáveres de niños sobre la mesa de Ginebra.

En Siria hay 21 millones de musulmanes de mayoría sunita, pero también hay chiitas y alauitas. Además existe una minoría de cristianos, coptos, que están siendo masacrados. Dice el Papa que "el verdadero Islam y una adecuada interpretación del Corán se oponen a toda violencia". Si así fuera, las distintas confesiones religiosas deberían buscar la paz de forma unánime e intentar que se detenga la barbarie. No hay duda de que el fanatismo suele estar en la raíz de cualquier genocidio.

«En Siria todos están en peligro –declaró hace dos meses sor Agnes-Mariam de la Croix, que lleva muchos años en Siria-.Ha habido casos de líderes religiosos musulmanes secuestrados y decapitados. Fueron humillados y torturados. Los ismaelitas, los drusos, los cristianos, gente de la sociedad siria son asesinados en masa. Quiero decir que si estos carniceros no contaran con el apoyo internacional, nadie habría tenido el valor de atravesar esa línea. Pero hoy, desgraciadamente, la violación de los derechos humanos y el genocidio en Siria son ocultados a nivel internacional».

 Los niños supervivientes han sido "testigos y víctimas de niveles horribles de violencia". En muchos casos separados de sus padres, familiares o cuidadores, lo que los hace "extremadamente vulnerables" a abusos y a ser reclutados por grupos armados de los bandos del conflicto.

El invierno está ya ahí. Será devastador para niños, enfermos, ancianos, sin techo, y para  los obligados a huir, e incluso para los refugiados en países vecinos.

Algunos datos:

Cerca de dos millones de niños se han visto obligados a abandonar la educación primaria en Siria, y la mitad ha huido a países vecinos, donde tampoco acuden a la  escuela.

"Algunos han perdido a sus padres en el conflicto y huyen de la violencia, otros cruzan la frontera para reunirse con otros familiares y algunos son enviados a los países vecinos por sus propios padres para evitar que sean reclutados por grupos armados", indicó hoy en Ginebra la portavoz de Unicef, Marixie Mercado.

Según ACNUR al menos 4.150 niños han cruzado la frontera de Siria solos, sin ir acompañados de sus padres o de algún otro familiar, aunque esta cifra solo incluye a los que se ha podido censar.El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia está trabajando en la zona para identificar a estos niños y asegurarles protección, así como un alojamiento seguro hasta que se localice a algún familiar, educación y asistencia médica y psicosocial.

El Líbano es el que más niños ha recibido, hasta 1.698, la mayor parte de los cuales vive en el área del valle de Bekaa, donde se les está utilizando como mano de obra en tareas agrícolas.

En Jordania residen unos 1.170 niños que han llegado solos, incluso menores de nueve años, que viven fundamentalmente en el campo de Zaatari; es el mayor campamento de refugiados sirios, con más de 140.000 habitantes, (podría ser considerado la 5ª ciudad jordana). EnIrak se estima que hay unos 300 niños que han llegado solos.

Esta desgracia, no está siendo difundida a Occidente y  a la Comunidad Internacional, dice sor Agnes-Mariam de la Croix, creadora del movimiento “Mussahalla” (Reconciliación), que exige el fin de la guerra y que las parte se sienten ya  a negociar.

La voz de esa religiosa es incómoda desde hace tiempo para EEUU y Gran Bretaña. Muchos comienzan a preguntarse por qué esos países  y otros en la zona apoyan, arman y financian a la gente que bombardea, viola y masacra a civiles inocentes bajo la bandera de la “liberación”.

Algo más de lo que está sucediendo en Siria se podía conocer. De hecho la religiosa recibió una invitación para hablar en la conferencia internacional “Stop the War”, que se llevará a cabo en Londres, el próximo 30 de noviembre.

Sin embargo se ha desencadenado una campaña difamatoria por la red, como si ella fuera defensora de Assad. Desde Internet se presionaba también a los demás oradores para que no se sentaran junto a ella.  Dos de ellos, escritores y periodistas, cedieron a las presiones.

En estas condiciones, la religiosa  ha respondido con una carta llena de dignidad y sentido común, cancelando su participación en la Conferencia. Destacamos el siguiente párrafo: «Algunos podrían pensar que sería injusto que yo hablara en la conferencia. Otros, que sería injusto si no participara. Puesto que mi participación puede ser usada por algunos en contra de los esfuerzos para llegar a la paz, la no violencia y la reconciliación, creo que es mejor que retire mi participación».

No todo está claro. Hay mucha muerte. Demasiados intereses y demasiada hipocresía. Los indefensos niños se llevan la peor parte. Lo urgente y lo deseable es  que se pare la guerra, ¡Stop the War!  A más de 11.400 niños ya “les robaron su futuro” pero el grito de su sangre debe oírse.

BELMONTE
BELMONTE
Dr. en Ciencias Humanas por la Universidad de Estrasburgo, miembro de CíViCa