Por José Manuel Belmonte (Dr. en Ciencias Humanas por la Universidad de Estrasburgo, miembro de CiViCa)
Después de hablar con un catalán de prestigio, Luis María Ansón, titulaba su artículo el día 4 de septiembre: “Jordi les tiene cogidos por los huevos”. Da su razón: “nadie como él puede tirar de la manta, porque conoce punto por punto, hombre por hombre, euro por euro, lo que la manta esconde”.
Cabe preguntarse si conoce y tiene cogidos por ahí, solo a los políticos, o también a más personajes, de la sociedad catalana.
Por José Manuel Belmonte (Dr. en Ciencias Humanas por la Universidad de Estrasburgo, miembro de CiViCa)
Después de hablar con un catalán de prestigio, Luis María Ansón, titulaba su artículo el día 4 de septiembre: “Jordi les tiene cogidos por los huevos”. Da su razón: “nadie como él puede tirar de la manta, porque conoce punto por punto, hombre por hombre, euro por euro, lo que la manta esconde”.
Cabe preguntarse si conoce y tiene cogidos por ahí, solo a los políticos, o también a más personajes, de la sociedad catalana.
La gente sabe que el “Pujolismo” no ha nacido este verano. Que los casos de Banca Catalana, Caric (Comisión de Ayuda para la Reconversión Industrial de Catalunya), Adigsa, Turisme, Ferrocarriles, Pretoria y Prefaneta, Palau de la Música y otros saqueos, se remontan también a la etapa de Artur Mas, responsable de Hacienda. Los dineros en el extranjero, de ¿herencias? del clan Pujol y la trama de las ITV, subyacen bajo la manta de partidos, que pretenden “salvar” a Cataluña sacándola de España. Y las mordidas del 3 al 12% de comisión han dado muchísimo dinero.
Siempre que se ha intentado investigar algún escándalo, se han envuelto más en la “señera”, el independentismo y en el victimismo de “España nos roba”. Osea, siempre "lanzan pulsos al Estado y a la vez se lucran del mismo". Nunca dejaron investigar y clarificar, sino tapar. No se olvide que ya en 1984 la Fiscalía Anticorrupción apreciaba delitos de “apropiación indebida, maquinaciones para alterar el precio de las cosas y falsedad de documentos oficiales y mercantiles”. Vaciaron Banca Catalana y tuvo que ser rescatada por el Estado, español, por supuesto.
Y de todo salió ileso, o casi, porque “compró voluntades”, según cuanta Salvador Sostres. Es decir, porque el Honorable envió a su abogado para hacer “una oferta que no pudieron rechazar” los jueces que debían decidir si le juzgaban.
Para mayor seguridad en esa deriva, se echaron en brazos e los independentistas, en su huída hacia adelante. Y, hay que decirlo también, en su momento apoyados por los socialistas en Cataluña (PSC) y Zapatero en Madrid.
Esa deriva secesionista, que no dudó en manipular, tergiversar y falsificar la verdad de los hechos y la historia, según Henry Kamen, tiene un horizonte en el 9N de este año 2014. Antes en el 11S, la Diada. Sin embargo… ha estallado “la bomba de Jordi”. Pero el Honorable, los tiene “por los huevos”, confiesa que no encontró el momento adecuado en todos estos años para regular sus cuentas con Hacienda.
El Tribunal Constitucional reconoce que la consulta independentista es inconstitucional. El Gobierno de España dice que la consulta no se va a celebrar, porque va contra el derecho de todos los españoles. Pero no ha sido capaz de agarrar el toro por los cuernos, tal vez por exceso de prudencia o por que manda Arriola.
Sin embargo, hay un grupo de intelectuales que se atreve a alzar la voz sin miedo y proclama que todos somos LIBRES E IGUALES.Lo han dejado claro en un acto por la paz civil, que apela a la cordialidad y la unión en los valores democráticos de los españoles.Todos tenemos derecho a decidir. Todos, ni más ni menos que los catalanes, o los independentistas. Lo han firmado en un manifiesto.
Joaquín Leguina, viejo político y escritor, firmante también del manifiesto LIBRES E IGUALES, ha titulado uno de sus últimos libros: “Tu nombre envenena mis sueños». No quiere revelar el nombre pero califica la situación de Cataluña de “alarmante”. Y ante el desafío secesionista, dice que “cuanto peor, mejor”, para algo se clarifique de una vez.
La historia que acabo de resumir me parece suficiente para que quien desde cualquier parcela de la sociedad, trabaje a favor de un progreso libre, equitativo, igualitario, democrático, ético y conforme a derecho, haya tenido tiempo para manifestar su parecer. Si no lo ha hecho, su silencio lo hace cómplice. La corrupción no tiene geografía, porque se ha generalizado. Tiene además, en muchos casos, una gran dosis de cinismo, precisamente por el silencio de personas que han ocupado la más alta posición de confianza, tanto en política como en justicia y religión.
Así que no voy a callar, el berenjenal en que se ha metido el obispo de Solsona, Xavier Novell. La mayoría de los españoles tal vez no recuerden lo dicho en su día por Setien, en el País Vasco, pero de él no se olvidan. Novell está en su línea. Como ciudadanos y como personas, Setien y Novelle son libres para decir lo que quieran.Pero, por su cargo, se les supone la "ineludible obligación de demostrar un comportamiento ejemplar y transparente".
Sin haber visto nada, ni oído nada, ni dicho nada, ni hecho nada, de las desigualdades, abusos, injusticias, escándalos y apropiaciones del dinero de todos…plegarse ahora a las consignas y a la ideología independentista, en una carta pastoral, no parece de recibo. Que algunos políticos no respeten la palabra, la ley ni la libertad, no es suficiente razón para que un obispo haga lo mismo. Ni el púlpito ni la Hoja Parroquial parecen la tribuna apropiada para hacer política.
El prelado catalán, en su carta pastoral del próximo domingo que ya está colgada en la web del obispado, dice que cuando se afirma que Cataluña no tiene derecho a la autodeterminación y que sería ilegal la consulta soberanista, se está usando la ley para impedir un derecho fundamental que es "anterior y superior a la Constitución". El momento que lo dice no es casual. Es justo 4 días antes de la Diada.
Según eso, si Ley suprema de la convivencia democrática de un País no ampara y hace a todos libres e iguales en derechos y obligaciones, se podría saltar y pasarla por el forro. ¿No es ese el desafío de ERC y de Mas y su equipo?
Claro que el independentista prelado Novell, sería más libre dedicándose plenamente a la política. Ya que lo que acaba de decir, no es más que la continuación de su pensamiento manifestado ya en 2013: "antes de la unidad de España es más importante el derecho a decidir".
O sea, el derecho de los demás, sean o no catalanes, no cuenta. El dinero de los demás, tampoco. El maná que les paga a él y otros miembros de la iglesia catalana, la más radical y politizada, ¿viene del cielo directamente?
En previsión del chaparrón que se le viene encima, Novell se ha ausentado o recluido en alguna parte. No está. Pero la conclusión de su carta, deja bien claro su pensamiento político bajo la ambigüedad del pastor: “Os pido, por tanto, que no permanezcáis ajenos a este proceso y, con espíritu democrático y pacífico, escoged con tranquilidad de conciencia aquella opción ante la consulta que creáis mejor para el bien de Cataluña". El cómico Groucho Max era más claro, ofreciendo principios alternativos.
Seguro que en este mes, escuchará muchas veces lo del “derecho a decidir”. ¿Incluso cuando esté en juego la vida? De verdad ese” derecho” ¿es anterior también a la vida, Monseñor?
En todo caso, hay una “consulta” de extrema gravedad que le hicieron a Jesús y narra el evangelista Mateo: “Entonces los fariseos se retiraron a tratar entre sí cómo podrían sorprenderle en lo que hablase. Y le enviaron sus discípulos con algunos herodianos que le dijeron: Maestro, sabemos que eres veraz, y que enseñas el camino de Dios conforme a la pura verdad, sin respeto a nadie, porque no miras a la calidad de las personas. Esto supuesto, dinos qué te parece: ¿Es o no es lícito pagar tributo al César? A lo cual Jesús, conociendo su malicia, respondió: ¿Por qué me tentáis, hipócritas? Enseñadme la moneda con que se paga el tributo. Y ellos le mostraron un denario. Y Jesús les dijo: ¿De quién es esta imagen y esta inscripción? Le respondieron: Del César. Entonces les replicó: Pues dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios. Con esta respuesta quedaron admirados, y dejándole, se fueron”.
Era una trampa. Querían pillarle pero no le tenían “cogido” No confundió a nadie. ¡No tuvo que esconderse! Cada uno se retrata a sí mismo. ¿No le parece a usted?