Por Nicolñas Jouve, Catedrático de Genética. Presidente de CiViCa.
Acaba de publicarse el lgro de la clonación de unos macacos en China.
Hace más de 20 años que el investigador escocés Ian Wilmut, en el Instituto Roslin de Edimburgo, logró clonar un mamífero, la oveja ‘Dolly’, nacida el 5 de julio de 1997. La clonación en Mamíferos ha sido dificil y nunca se ha considerado rentable para su explotación por la industria ganadera. ‘Dolly’ murió prematuramente probablemente como consecuencia de las modificaciones epigenéticas originadas por la manipulación genética que la originó. El experimento que utilizaron sus obtentores fue el trasplante nuclear, trasladando el núcleo de una célula de glándula mamaria de una oveja adulta de la raza ‘Finn Dorset’, al interior de un ovocito de una oveja de otra raza, al que previamente se extraía su núcleo. ‘Dolly’ resultó genéticamente idéntica a la oveja de la raza ‘Finn Dorset’. Desde entonces el método del trasplante nuclear (SCNT, Single Cell Nuclear Transfer) es el habitualmente utilizado en Mamíferos.
Del episodio de ‘Dolly’ hay que valorar la demostración de que, al igual que en el resto de las especies pluricelulares, en el núcleo de las células somáticas de los mamíferos, se conserva la información genética del núcleo de la primera célula embrionaria, el cigoto. Algo que ya había demostrado el investigador inglés John Gurdon que en los años sesenta fue pionero en los experimentos de trasplante nuclear en anfibios [1].
Cuando los creadores de ‘Dolly’ anunciaron lo que habían hecho, se provocó una alarma ante la posibilidad de que un experimento realizado en un animal de granja inspirarse la clonación humana. Se pensó en la posibilidad de que la gente con recursos económicos pretendiera clonarse, para así tener “piezas de repuesto”, o en la posibilidad de clonar soldados agresivos para nutrir los ejércitos, o de padres desconsolados para reemplazar a un hijo fallecido, etc. Además se dijo que la técnica traería grandes avances médicos.
Desde entonces han sido clonados hasta 23 especies de mamíferos, ovejas, vacas, caballos, cerdos, perros, gatos, ratones, ratas, etc. pero las dificultades técnicas hicieron que no se lograse nunca en primates.
La mayor aproximación la hizo el biólogo celular Shoukhrat Mitalipov de la Universidad de Oregon, en Portland, que en la primera década de los 2000 intentó clonar el mono Rhesus con la mima técnica del trasplante nuclear. Tras utilizar más de 15.000 ovocitos de mono Rhesus nunca logró que sobreviviera ninguno y no fue capaz de producir ningún clon. En 2005, el investigador surcoreano Woo Suk Hwang publicó en la revista Science un trabajo de clonación en ovocitos humanos, con la misma tecnología utilizada para la clonación de la oveja ‘Dolly’ [2]. Sin embargo, poco después se demostró la falta de evidencia del trabajo de Hwang. Tras hacerse público el fraude, el investigador surcoreano pidió disculpas y cesó de todos sus cargos. Sin embargo, Hwang ha mantenido una intensa actividad llegando a clonar perros, caballos, cerdos y hasta coyotes, o al menos eso se le supone, pues su credibilidad quedó en entredicho, de acuerdo con un artículo sobre la actividad del surcoreano publicado en la revista Nature en Enero de 2014 [3]. Por otra parte, Hwang cometió otro grave error desde el punto de vista ético, al utilizar óvulos procedentes de una colaboradora del investigador.
Tras el fraude de Hwang hubo un período de espera en la utilización de la tecnología del trasplante nuclear en células humanas hasta octubre de 2011 en que un grupo de investigadores del Laboratorio de la Fundación de Células Madre de New York dio a conocer la producción de un embrión -al menos en sus fases iniciales- con el material genético tomado de una célula somática humana adulta[4] .
Un par de años después, el biólogo celular Shoukhrat Mitalipov de la Universidad de Oregón, publicó en la revista Cell la obtención de embriones clónicos humanos utilizando la técnica de la transferencia nuclear [5]. No obstante, estos clones no progresaron o fueron destruidos o simplemente nunca implantados.
En Enero de 2018, unos investigadores del Instituto de Neurociencias, de la Academia de Ciencias de Shanghai, dirigido por el Dr. Qiang Sun, director de la instalación de investigación de primates no humanos han anunciado la clonación de dos pequeños macacos, ‘Zhong Zhong’ y ‘Hua Hua’, que pasan a convertirse en los primeros primates propiamente clonados. El trabajo ha sido publicado también en la revista Cell a finales de enero [6]. El procedimiento ha sido de nuevo el trasplante nuclear y después de que el ADN de las células somáticas del donante fuera transferido a ovocitos de macaca, desprovistos de su núcleo, se utilizó la “reprogramación genética” para activar o desactivar genes y estimular el desarrollo embrionario de estas células. Los ovocitos receptores del núcleo del donante (ADN) se convierten en equivalentes a células cigóticas, por poseer una dotación cromosómica y genética completa, y en este caso idéntica al ejemplar de que procede el núcleo trasplantado.
El nacimiento de los macacos clónicos ‘Zhong Zhong’ y ‘Hua Hua’ ha sido el resultado de 79 intentos de trasplante nuclear, utilizando el núcleo de células de tejido conectivo fetal. Previamente se había intentado con otro tipo de células somáticas adultas pero los embriones clonados no lograron sobrevivir. Los dos macacos clonados están actualmente siendo alimentados con biberón y, según sus obtentores, crecen normalmente.
Se trata de un logro biotecnológico importante que, según los investigadores que han logrado estos macacos clónicos, abre nuevas perspectivas para la ciencia y la medicina. Se espera que nazcan más macacos clonados en los próximos meses y continuar así las investigaciones en clonación de animales. Según los obtentores, el objetivo es allanar el camino para la investigación de enfermedades humanas, utilizando poblaciones de monos genéticamente idénticos que pueden ser personalizados. La idea es obtener una población de monos genéticamente idénticos, con el mismo fondo genético, para luego modificar únicamente un gen. Esto generará modelos para investigar enfermedades genéticas del cerebro como el Parkinson, u otras como cáncer, trastornos metabólicos, inmunológicos, etc. para investigar la eficacia de medicamentos alternativos antes de su uso clínico.
Hasta aquí, las perspectivas y motivaciones biomédicas. Sin embargo, la clonación de monos es un paso inquietante por el acercamiento a una eventual clonación humana. Algo que está prohibido en la legislación de los países más desarrollados del mundo por razones éticas, pero que podría seguir el mismo camino.
El Dr. Robin Lovell-Badge, del Instituto Francis Crick de Londres ha hecho una declaración de que no cree que esta investigación aumente las posibilidades de clonar seres humanos: «el trabajo de esta publicación no es un punto de partida para el establecimiento de métodos para la obtención de clones humanos nacidos vivos. Sigue siendo algo muy estupido intentarlo. Sería demasiado ineficiente, demasiado inseguro, y también inútil. En el caso humano si se llegase a ello, los clones pueden ser genéticamente idénticos, pero un ser humano está lejos de ser sólo el producto de sus genes».
Tras lo que acabamos de señalar queda únicamente por decir que la clonación humana, caso de intentarse va contra la dignidad del ser humano, que efectivamente es mucho más que lo que dictan sus genes, es una realidad corpóreo-espiritual. Un ser humano no puede tratarse como un objeto, como un medio, sino como un fin en sí mismo.
[1] Gurdon, J.B. «The Transplantation of Living Cell Nuclei», en Advances in Morphology, (1964) 4, pp. 1-43.
[2] Hwang, W.S. et al., «Patient-Specific Embryonic Stem Cells Derived from Human SCNT Blastocysts», en Science 308 (2005): 1777-1783.
[3] Cyranoski D. «Cloning comebach». Nature, 505 (2014): 468.
[4] Noggle, S., Fung, H.L., Gore, A., Martinez, H., et al. «Human oocytes reprogram somatic cells to a pluripotent state». Nature, (2011) 478, pp. 70–75.
[5] Tachibana, M, Amato, P., Mitalipov, S., et al. «Human Embryonic Stem Cells Derived by Somatic Cell Nuclear Transfer» Cell, 153(2013),(6): 1228-1238.
[6] Liu, Z., Cai, Y., Wng, Y., Sun, Q,, y col. «Cloning of Macaque Monkeys by Somatic Cell Nuclear Transfer». Cell (2018); https://doi.org/10.1016/j.cell.2018.01.020