Por Manuel Alfonseca, Doctor Ingeniero de Telecomunicación y Licenciado en Informática, Profesor Honorario de la Universidad Autónoma de Madrid, Publicado en el Blog Divulgación de la ciencia, el 9 de Marzo de 2017.
En el artículo anterior mencioné que entre las quimeras biológicas (individuos que se forman por fusión de dos óvulos fecundados independientes) puede darse el caso de que la mayor parte del cuerpo pertenezca a un sexo, pero los órganos genitales pertenezcan al otro. Este fenómeno se llama seudohermafroditismo. También puede ocurrir (aunque es más raro) que un mismo individuo tenga los dos órganos genitales, completos o incompletos. Este fenómeno se llamaba antes hermafroditismo, por el hijo de Hermes y Afrodita en la mitología griega, pero estos casos se han englobado recientemente en el concepto de intersexualidad, un término más general que abarca todos los casos que no se ajustan a la definición usual de cuerpos masculinos o femeninos, reservando la palabra hermafroditismo para animales o vegetales en los que esa condición es normal.
Por Manuel Alfonseca, Doctor Ingeniero de Telecomunicación y Licenciado en Informática, Profesor Honorario de la Universidad Autónoma de Madrid, Publicado en el Blog Divulgación de la ciencia, el 9 de Marzo de 2017.
En el artículo anterior mencioné que entre las quimeras biológicas (individuos que se forman por fusión de dos óvulos fecundados independientes) puede darse el caso de que la mayor parte del cuerpo pertenezca a un sexo, pero los órganos genitales pertenezcan al otro. Este fenómeno se llama seudohermafroditismo. También puede ocurrir (aunque es más raro) que un mismo individuo tenga los dos órganos genitales, completos o incompletos. Este fenómeno se llamaba antes hermafroditismo, por el hijo de Hermes y Afrodita en la mitología griega, pero estos casos se han englobado recientemente en el concepto de intersexualidad, un término más general que abarca todos los casos que no se ajustan a la definición usual de cuerpos masculinos o femeninos, reservando la palabra hermafroditismo para animales o vegetales en los que esa condición es normal.
Para aclarar las cosas, diremos que lo normal en la especie humana es que un individuo tenga 46 cromosomas (23 pares), de los cuales el par 23 está formado por los dos cromosomas sexuales, los responsables de las diferencias entre los sexos, que pueden ser, o bien dos cromosomas X (heredados uno de su madre y el otro de su padre), en cuyo caso su dotación genética se llama XX y el individuo es hembra, o bien un cromosoma X (heredado de su madre) y un cromosoma Y (heredado de su padre), en cuyo caso su dotación genética se llama XY y el individuo es varón. Pero además de estos dos casos existen otros, mucho menos frecuentes. Citemos algunos (las cifras de frecuencia están tomadas de la Wikipedia):
El número total de nacimientos con alguno de estos tipos de intersexualidad viene a ser del orden del 1,5% si se cuentan todos los casos dudosos mencionados, así como aquellos que no se dejan detectar hasta la pubertad o incluso más tarde. Otros investigadores, que no aceptan esta definición tan amplia, los reducen a menos del 0,5%.
Evidentemente, los individuos intersexuales son seres humanos con todos los derechos. Sin embargo, se me ocurren dos preguntas relevantes: