Por José Manuel Belmonte, Dr. En Ciencias Humanas por la Universidad de Estrasburgo, miembro de CiViCa. Publicado en su blog Esperando la Luz el 25 de junio de 2021
El error, la ignorancia y la comodidad han sido y siguen siendo los grandes enemigos de la humanidad y del progreso. Están en la base del miedo de unos y del atrevimiento de otros para imponerse a los demás. Como dice el médico y psicólogo Brian Weiss: «cuanto más ignorancia hay, menos luz se ve. El mal es una ignorancia profunda y una ausencia de luz casi total» (Los mensajes de los Sabios).
Mientras haya ignorancia y miedo, es decir, mientras la gente no quiera ver y no tome consciencia, cada vez habrá menos luz y se permitirá o se consentirá que se pueda hacer cualquier cosa. Como diría Voltaire: «la política es el camino para que los hombres sin principios puedan dirigir a los hombres sin memoria«.
Si desde el poder se manipula o se impone una forma ideológica de verdad, la consecuencias terminan por apagar la luz y la libertad, en cualquiera de las etapas de la vida. Nadie se ha responsabilizado de la gestión ni de las muertes por COVID. ¡Mucha ignorancia y muchos intereses, pero sobre todo muchos responsables!
La semana del 21 al 27, en España y en Europa, es una semana negra y triste. Los derechos y las libertades fundamentales sufren en los más débiles. Merece tres enfoques. Este es el primero.
1) Cuando la vida empieza y los sueños se inician, recordamos a la mariposa azul.
Creo recordar la aventura de «la mariposa azul». Cuenta la leyenda que un hombre que había enviudado tenía dos hijas a las que adoraba. Como las niñas eran inquietas y él no se sentía capaz de enseñarlas, decidió enviarlas a la montaña donde vivía un sabio amigo.
Allí un día una de las chicas cogió una mariposa. Le contó a su hermana lo que se le había ocurrido. «La llevaré en mis manos y pondremos en un aprieto al viejo sabio. Le preguntaré si la mariposa está viva o muerta. Si responde que está muerta abriré mis manos y la mariposa saldrá volando. Si dice que está viva, apretaré mis manos y diré que se ha equivocado, porque está muerta».
Así que se acercaron risueñas y dijeron al sabio: tengo en mis manos una mariposa azul. ¿Puede decirme si la mariposa está viva o muerta?
El sabio respondió: «Depende de ti. Está en tus manos«.
Hay muchas mariposas azules y muchas situaciones, un sabio no responde sí o no. No se debe descargar en otro la responsabilidad de una decisión que uno puede y debe tomar. Una cosa es buscar información, ayuda, asesoramiento cuando hay en juego una vida. Buscar la luz. Como dice la canción italiana: «la mariposa siempre busca el sol», la claridad, la libertad. ¡Está viva!
La comodidad que entraña depositar en los demás, en escritos o leyes, la confianza y la responsabilidad que sólo puede estar en uno mismo, es un riesgo. La decepción y vacío son cada vez más habituales. Nadie te hace feliz, ni decide por ti. Si lo hacen, es que has dejado de ser tu, el único dueño de tu vida y tus actos.
La leyenda de la mariposa azul nos enseña que somos los dueños de nuestra vida y los únicos responsables de decidir qué ocurrirá con ella. El presente y el futuro están en nuestras manos, tenemos el poder y la responsabilidad de decidir. Muchas de las decisiones que hagamos serán acertadas, otras no. Agradecemos aquellas y aprendemos de los errores.
La mariposa azul, los sueños y la vida está en nuestras manos. No hay que dejarlas en manos de nadie. Tienes derecho a informarte, y tomar tu decisión. El derecho a la vida y la educación, tuya y de los tuyos, está en tu mano. ¡Deja que vivan para que sean felices como tú!
«El peor mal que se puede hacer a una persona no es privarle de algo, sino privarle de todo. Pero, la vida es la base de todo. Luego, privar a alguien de la vida es lo peor, ya que es privarle de todo» (ver enlace).
Sin embargo el 23 de junio de 2021, entraba a debate en el Parlamento Europeo el informe Matic, que plantea el «aborto como derecho humano». Y el Parlamento Europeo ha dado el visto bueno al informe para instar a los países miembros a eliminar cualquier obstáculo en el acceso a la interrupción voluntaria del embarazo (IVE) y considerarlo como un «derecho humano». Se pretende que esta práctica sea garantizada por la sanidad pública de los países miembros, aunque ello suponga menoscabar el derecho a la objeción de conciencia de los profesionales sanitarios, o con otras palabras que la denegación del aborto sea considerado como una violación de los derechos humanos y una forma de violencia contra las mujeres.
Últimamente se está dando un ataque frontal a la libertad de expresión y el derecho a la vida. Oficialmente, en general, cuando se enteran que una mujer está embarazada porque la mariposa azul está dentro, no suelen ofrecer ayuda y acompañamiento, sino que cierre sus ojos y su corazón. Le indican «el centro» donde puede «desprenderse de su hijo». Y ya van más allá. Están intentando meter en prisión a quien las ofrezca información y alternativas. (Ver video). Aunque luego, salgan a protestar «guardando un minuto de silencio» por la pequeña Yaiza, por Anna y Olivia.
Nunca olvides lo que el sabio dijo: «Depende de ti. Está en tus manos». Eso es intransferible y también inalienable, diga lo contrario quien lo diga. La verdad y la ética siempre iluminarán el camino.