La razón y la fuerza en el debate político relativo a la legislación sobre el aborto intencionado

Declaración de CiViCa ante la Proposición de Ley presentada por el Grupo Popular sobre una modificación de la vigente Ley Orgánica para la «Protección de la vida del concebido y de los derechos de la mujer embarazada»
20/04/2015
National Cancer Institute (NCI): La previsión del cáncer de mama podría elevarse en un 50% hacia el 2030 en EE.UU.
27/04/2015

Por José Antonio Chamorro Manzano (Miembro de CiViCa, Ensayista en materia teológica natural y moral).

Ya quedó dicho hace algún tiempo que, la suerte del anunciado (diciembre de 2013) proyecto gubernamental español sobre dar nueva regulación legislativa de la opcional nociva práctica popular del aborto intencionado –la cual práctica en el llamado mundo occidental adquiere caracteres de abortismo genocida (contabilizados en el mundo más de mil setecientos millones de abortos facultativos desde 1973 hasta finales de 2014, según el dato difundido por la ONU)–; ya quedó dicho (repito) que es ella una suerte que está siendo dirimida de manera preponderante entre la “razón de la fuerza” favorable al abortismo y la “fuerza de la razón” contraria al abortismo. Por el momento y tal y como es notorio para todos, va venciendo la “razón de la fuerza” favorable al abortismo; así, en España el anunciado (diciembre de 2013) proyecto gubernamental de moderar legislativamente la vigente normativa actual, fue proyecto repudiado en menos del transcurso de su primer año por el mismo gobierno promotor de tal proyecto. Y, en consecuencia, la legislación actual, tan favorable a la eliminación mortífera de criaturas en estado de gestación, proseguirá vigente amparando el genocidio.

Por José Antonio Chamorro Manzano (Miembro de CiViCa, Ensayista en materia teológica natural y moral).

Ya quedó dicho hace algún tiempo que, la suerte del anunciado (diciembre de 2013) proyecto gubernamental español sobre dar nueva regulación legislativa de la opcional nociva práctica popular del aborto intencionado –la cual práctica en el llamado mundo occidental adquiere caracteres de abortismo genocida (contabilizados en el mundo más de mil setecientos millones de abortos facultativos desde 1973 hasta finales de 2014, según el dato difundido por la ONU)–; ya quedó dicho (repito) que es ella una suerte que está siendo dirimida de manera preponderante entre la “razón de la fuerza” favorable al abortismo y la “fuerza de la razón” contraria al abortismo. Por el momento y tal y como es notorio para todos, va venciendo la “razón de la fuerza” favorable al abortismo; así, en España el anunciado (diciembre de 2013) proyecto gubernamental de moderar legislativamente la vigente normativa actual, fue proyecto repudiado en menos del transcurso de su primer año por el mismo gobierno promotor de tal proyecto. Y, en consecuencia, la legislación actual, tan favorable a la eliminación mortífera de criaturas en estado de gestación, proseguirá vigente amparando el genocidio.

Los promotores principales de la “razón de la fuerza” favorable al abortismo, son:

– Organismos competentes de la ONU.
– Organismos competentes de la Unión Europea:

  • Parlamento Europeo y
  • Consejo Europeo, formado por los gobiernos de los 28 países miembros.

Los instrumentos principales gestores de la “razón de la fuerza” favorable al abortismo, son:

– Partidos políticos posicionados obedientes a favor del abortismo.
– Organismos gubernamentales encargados de establecer y asegurar el cumplimiento del contenido programático de las enseñanzas públicas obligatorias, enseñanzas abiertamente incitadoras a la práctica del aborto intencionado, o enseñanzas engañosas que desvaloricen la perpetua trascendencia moral y vital que conlleva el pernicioso acto abortivo para las personas implicadas en ello de cualquiera de las maneras posibles.
– Medios de comunicación servidores de los órganos de poder citados, servidores a efectos de manipulación demagógica de la opinión pública indefensa.
– Personas víctimas de la contracultura esparcida por los gestores de la masificación inane globalizada que se viene propiciando desde hace…, digamos tres siglos, y que son personas que se suman entusiastas para crear la coactiva “razón de la fuerza” en apoyo al abortismo.

En cuanto a la “fuerza de la razón” antiabortista, empleada ella en el referido debate sostenido entre los partidos políticos legisladores, habrá de reconocerse la debilidad de esa fuerza, como causa dicha debilidad del fracaso de la antiabortista “fuerza de la razón”, fracaso frente a la abortista irracional y coactiva “razón de la fuerza”. Habrá que considerar y reconsiderar los argumentos y los razonamientos empleados por los partidarios antiabortistas, basados ellos en motivaciones éticas rutinarias, carentes de incuestionables motivaciones teológicas de trascendencia eterna y concordantes, esas motivaciones, con los universales designios de Dios regulados individual y libremente por la íntima-conciencia-del-bien-y-del-mal. Pero es que, si somos sinceros, deberemos empezar por reconocer (dejando a salvo toda posible actuación individual salvable) que Dios ha sido expulsado de la sociedad humana, en especial de los ámbitos de poder,

– ni se conoce a Dios, ni existe preocupación por esforzarse en conocerle de manera satisfactoria y convincente,
– la correspondiente Teología (la de inspiración sentimental divina en cada una de todas las almas) es ignorada, cuando no rechazada,
– los derechos de Dios (como paternal creador del alma de la criatura abortada, asesinada), ni se mencionan…

Con todo, lo principal para proteger a las personas contra los peligros del abortismo y cualesquiera otros, lo principal ha de ser la acertada educación de ellas, más que la ley partidista. Confío en que estén de acuerdo en ello los responsables de la educación de las personas.

CíViCa
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Ciencia | Cultura | Vida Asociación de Investigadores y Profesionales por la Vida.