El deshonor y la guerra

Por José Manuel Belmonte (Dr. en Ciencias Humanas por la Universidad de Estrasburgo, miembro de CiViCa)

Estos días, supuestos líderes han escogido y decidido. No digo que sus decisiones sean fáciles. El Presidente del Gobierno de España decidió retirar el anteproyecto de Ley de Protección de la Vida del Concebido. En Cataluña Más ha firmado su desafío secesionista [enlace],

Cuando Chamberlain, Primer Ministro de Inglaterra, claudicó a los deseos de Hitler entregándole una región que pertenecía a Checoeslovaquia,en septiembre de 1938, en la Conferencia de Munich, creyó que su decisión y la del francés  Deladier había sido acertada, ya que fueron recibidos en su país de forma triunfal. Peroun clarividente Churchill le hizo este reproche: “Señor Primer Ministro, habéis podido escoger entre el deshonor y la guerra. Habéis escogido el deshonor y tendréis también la guerra".   

Y la profecía de Churchill, como todos saben, se cumplió, con un coste tremendo para su país, para Europa y para la Humanidad.

La semana pasada Rajoy, ignorando la promesa electoral de su partido que decía textualmente: “Cambiaremos el modelo de la actual regulación sobre el aborto para reforzar la protección del derecho a la vida, así como de las menores” ha dejado caer a su ministro, el proyecto de ley anunciado, y a sus propios votantes. Lo que en palabras de Churchill es “escoger el deshonor”. Y la sociedad, le va a declarar la guerra que más teme, la de las redes sociales y en las urnas.  “solo hay algo peor que la injusticia: la resignación y la pasividad frente a ella” [enlace]. Los luchadores por la vida, no se van a cruzar de brazos.

Vengo diciendo, en esta columna, que nos falta educación para la conciencia; que no hay  conciencia cívica ni ética. Que el problema principal es la ignorancia, porque una gran mayoría de ciudadanos no ve más allá de sus narices. Que si uno no es responsable de lo que hace y  no se compromete, “lo que suceda es culpa suya”. Es decir,  que como  diría Saramago:”Es hora de aullar porque si nos dejamos llevar por los poderes que nos gobiernan, y no hacemos nada por contrarrestarlos, se puede decir que nos merecemos lo que tenemos”.

Hay quien, ante lo que sucede, se lamenta  o hace simplemente un gesto victimista, pero no pasa de ahí y se acomoda. No han visto más que la punta del iceberg de la corrupción, la manipulación y la demagogia de los partidos y de los políticos, a nivel nacional y a nivel autonómico. Un pensador como Pérez Reverte escribía a principios de 2012: CUIDADO…con lo que se avecina…“es más gordo de lo que os imagináis…….se acabaron los Estados/Nación…adiós España” [enlace]

Quien representante la ley, un Presidente de una parte del territorio, acaba de firmar en Cataluña,  un órdago secesionista, contra España. Además de una ilegalidad, una infamia.  Si no se cumple la ley no hay democracia. Decidir, sí, pero todos. Lo de Mas, es una vulneración delictiva de nuestro ordenamiento y un ataque a la continuidad de España como nación.  La batalla legal, con el Consejo de Estado diciendo que se ha pasado, ha comenzado. “La espina dorsal de lo que hacemos es la responsabilidad”dijo Valclac Havel, escritor y Presidente de Chequia en el Congreso de Estados Unidos.

Las palabras de Churchill adquieren, pues,  todo el sentido y toda la fuerza porque se trata de un acto delictivo. Se ha situado fuera de la ley. Perdida la ética, tibios y cobardes, se confunden y entremezclan en algunos actos. El dinero, mientras abundaba, tapó con más dinero todo el mangoneo de Pujol, y el victimismo.

La Abogacía del Estado califica de ”visible insumisión a la Constitución”. “AES exige que, ante el comportamiento delictivo del presidente de la Generalidad, se den instrucciones a la Fiscalía General del Estado para que lleve a los Tribunales al señor Arturo Mas y a todos los posibles cómplices”. Posiblemente más por cobarde que por delincuente.

Confucio, dijo que: “la peor cobardía es saber qué es lo justo y no hacerlo”. Un líder Político, por estar ahí, se supone que sabe lo que es justo. Si no lo sabe tiene asesores. Si no lo hace, es un cobarde. Y  si quien con todos los medios del estado a su alcance no lo combate, lo es también. Vamos a llamar a las cosas y a las personas por su nombre y dejarnos de tapujos y componendas. Los políticos han mirado para otro lado en el tema catalán.  Peroalguien ha dicho que lavándonos las manos ensuciamos nuestras conciencias y nuestro honor. Estas “irresponsabilidades” las pagamos todos. Económicamente nos cuestan mucho dinero. La convivencia ciudadana se deteriora con estas veleidades y parece medrar la ética del “todo vale”. El Honorable no lo fue. A la prevaricación, se une la malversación. Una vez más.

Felizmente el Tribunal Constitucional, “consciente de la trascendencia constitucional y política de las cuestiones planteadas, para la sociedad española en su conjunto y, en particular, para la catalana”, ha decidido aceptar el recurso del gobierno y frena el desafío del Señor Mas. No habrá consulta. Y ¿confrontación? Seguro. El nacionalismo, nunca tiene límite.

Y el tercer acontecimiento, la manifestación de Madrid. Curiosamente, unas 3.000 mujeres con el Líder de la oposición, han marchado en Madrid para celebrar la retirada de la reforma de la ley del aborto. Convocadas por la Coordinadora Feminista, han salido para exigir al Gobierno que retire el recurso ante el Tribunal Constitucional presentado por el PP en su día. Quieren: "Reafirmar el derecho al aborto libre… que ninguna mujer puede ser forzada a una maternidad no deseada y tampoco cuestionar la decisión de interrumpir su embarazo".

Una vez más el derecho a decidir. Pero ese no es el problema real.  Todas las mujeres y todos los hombres deciden mil veces cada día.  El problema es el de la ignorancia, en todos los sentidos de la palabra. No el decidir, sino qué se decide, contra quién y cómo. Toda mujer embarazada es madre. Puede decidir ser madre de un hijo muerto o de un niño vivo. Cierto que la presión social es muy fuerte. Pero la verdad es la que es y la infamia es la que es. Y el grito del silencio es el que es.

Alguien dijo que el mayor enemigo de la paz es el aborto. Y lo razonaba. El aborto mata la paz del mundo…Es el peor enemigo de la paz, porque si una madre es capaz de destruir a su propio hijo, ¿qué me impide matarte?, ¿Qué te impide matarme? Ya no queda ningún impedimento.

Bueno, pues se están produciendo trescientas muertes diarias, en España. No sé si es para celebrarlo como el Líder del PSOE en la calle. Por supuesto es libre, pero es un síntoma. Con esta crisis de valores que sufre nuestra sociedad actual lo que menos necesita la juventud es la ceremonia de la confusión.

La sociedad está aterrorizada, y los países occidentales preocupados por el degüello, decapitación y masacre a periodistas, cooperantes y civiles, públicamente, a manos de los del Ejercito Islámico. Hay españoles combatiendo a su lado, y entrenados en España.

Sin embargo cada día, muy cerca de nosotros, se producen más de 300 decapitados o troceados. Son niños inocentes en el vientre materno. Ese lugar cálido, nido de la vida, se está convirtiendo en el lugar más inseguro del mundo. Y…nadie parece horrorizado. Antes que los yihadistas, lo han hecho los abortistas masivamente. No se puede ocultar,  ni cerrar los ojos.

Nuestras decisiones tienen consecuencias. ¿Puede extrañar la guerra y sus atrocidades? “Decidir” es un derecho de todo ser humano. Pero no es justo, ni democrático, ni ético imponer una decisión, contra el derecho a la vida de un inocente. Se quiera o no, ese inocente, es un “hijo”. Puede aprenderse, con un poco de voluntad en algunos años o tal vez tengamos que aprenderlo durante muchas vidas.

“Decidir” es algo personal e intransferible. No depende de ningún partido, solo entra en juego la educación y la conciencia. Negar la ciencia y la evidencia, no es la mejor elección.