Nicolás Jouve de la Barreda

26/11/2014

En defensa de los niños que no podrán ver nunca la luz

Por Nicolás Jouve, Dr. en Biología. Catedrático de Genética. Presidente de CiViCa. Publicado en Páginas Digital el 19 de Noviembre de 2014

El papa Francisco en enero de este año, en su discurso al cuerpo diplomático acreditado ante el Vaticano pronunció estas palabras: «suscita horror sólo el pensar en los niños que no podrán ver nunca la luz, víctimas del aborto». Un poco más tarde, el viernes 12 de abril, vísperas de Semana Santa, dirigió unas palabras a 470 miembros del Movimiento Provida Italiano, donde reiteró que el derecho a la vida no está subordinado a ninguna ideología y exhortó a proteger a los niños –nacidos y no nacidos–, y a los ancianos de la cultura del descarte, consecuencia del divorcio entre economía y moral. El Papa señaló que: «es necesario reiterar la oposición más firme a cualquier atentado directo a la vida, especialmente inocente e indefensa, y el nonato en el seno materno es el inocente por antonomasia. Recordemos las palabras del Concilio Vaticano II: 'La vida desde su concepción ha de ser salvaguardada con el máximo cuidado; el aborto y el infanticidio son crímenes abominables’».

16/11/2014

El disfraz de las palabras. 1. La ficción del «preembrión»

Por Nicolás Jouve. Dr. en Biología. Catedrático de Genética. Presidente de CiViCa

Parece increíble, pero es frecuente que entre las observaciones que se prodigan en los blogs, comentarios o artículos de noticias relacionadas con la vida humana y el aborto hay una serie de falsos conceptos, coletillas o tópicos, que se repiten machaconamente y carecen de fundamento. Todo ello refleja intereses espurios, intento de manipulación de la opinión pública, fórmulas anti-sistema, prejuicios ideológicos y antirreligiosos y un largo etc… Pero en el fondo lo que hay lamentablemente es también un elevado grado de ignorancia o si lo prefieren no querer saber, que sin duda es peor.

03/11/2014

EL SENTIDO DEL DOLOR

El hombre está llamado a la felicidad. Parece que anhelamos una vida pasada (la del Paraíso), en donde esa felicidad no tenía limitaciones, más allá de las de nuestra propia naturaleza. Pero se presentó el pecado y con él, el dolor y la muerte, que siempre están, de alguna forma, presentes en nuestras vidas. Todos experimentamos esa aversión a la enfermedad, a la contradicción, al sacrificio físico o moral, pero a la vez somos conscientes de que son parte de nuestra naturaleza: no pueden rechazarse. Pueden afrontarse de muchas maneras, dependiendo de nuestra fortaleza interior y de nuestras convicciones. Decía un filósofo ateo que quien tiene un por qué para vivir puede soportar casi cualquier cómo. Los cristianos tenemos un por qué muy nítido, adoramos a un Dios que ha muerto crucificado por nosotros, y ahí está Su explicación de lo que nosotros no entendemos.

Este libro se ha escrito por un sacerdote que ha experimentado directamente en su vida el valor del sufrimiento, D. Luis de Moya, tetrapléjico desde hace casi 25 años. Él sabe muy bien qué significa el dolor, y nos acerca a la intimidad de su vida interior para ayudarnos a entender el dolor que experimentemos en nuestra propia vida. Del dolor vendrá la desesperación o la fortaleza: es cuestión, en buena medida, de cómo lo aceptemos.

03/11/2014

Cuando los humanos y los neandertales convivieron

Por Nicolás Jouve, Presidente de CiViCa. Publicado en Páginas Digital el 31 de Octubre de 2014

El origen más reciente de nuestra especie se ha estimado en hace unos 150.000 años en África. Desde su aparición el hombre moderno Homo sapiens compartió su existencia con ancestros y parientes próximos del género Homo más antiguos que él mismo, primero en África y después en los lugares de emigración hacia Europa y Asia.