Por Nicolás Jouve. En recuerdo a Cesar Nombela Cano (1946-2022), vocal fundador y socio de honor de CiViCa.
Con gran dolor y sorprendido por la inesperada y triste noticia desearía destacar las grandes virtudes que como científico y gestor caracterizaron a nuestro querido y admirado amigo César Nombela Cano.
De él, me gustaría glosar su larga y prolífica contribución a la microbiología desde su cátedra de Microbiología de la Facultad de Farmacia de la Universidad Complutense.
Dr. en Farmacia y Química, además de su excelente labor docente e investigadora, se destacó por su afán de comunicar los avances científicos de forma clara y divulgativa a la sociedad en los medios de comunicación, con una contribución muy activa y siempre clarificadora en los recientes acontecimientos de la pandemia. También se caracterizó por su innovadora y decisiva gestión al frente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, entre los años 1996 y 2000, con iniciativas tan importantes como la que promovió el informe sobre la rotura de la balsa de Aznalcollar y su influencia en el Coto de Doñana. Destacó también su brillante gestión como Rector al frente de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, a la que dedicó todo su esfuerzo para reforzar su organización y la promoción de sus excelentes cursos de verano y otras actividades.
Pero sobre todo quisiera destacar otros rasgos de su personalidad, como su talante dialogante, su claridad de ideas y su forma de comunicar y compartir sus convicciones. Siempre desde un conocimiento profundo y una forma meditada de transmitir los temas de que se tratara, sin regatear esfuerzos en las explicaciones, dándole la importancia que tienen los datos científicos o las razones que permitieran aclarar los motivos de la conversación o de debate.
Fue estimulante también y ejemplar su fe inquebrantable y su convicción de la compatibilidad entre la fe y la ciencia. Su dedicación a los temas de bioética que llevó siempre a la práctica en los diversos comités a los que perteneció, como el de la UNESCO y el Comité de Bioética de España, en los que volcó sus conocimientos y convicciones, especialmente en la defensa de la vida y la dignidad humana. Formó parte activa del CBE desde su constitución en 2007 por la ley de Investigaciones Biomédicas hasta 2018. De su paso por este Comité quisiera recordar especialmente su voto particular en contra de la ley del aborto de 2010, actualmente vigente en el que decía: “La discrepancia de este vocal con la opinión del Comité se basa en la radical contradicción en la que incurre, al reconocer que desde la concepción existe una vida humana nueva, diferenciada de la de la madre gestante, pero al mismo tiempo admitir que se puede acabar de manera voluntaria con esta vida, durante las primeras catorce semanas de su desarrollo”.
Fue un gran científico y un gran humanista. Descanse en Paz César Nombela Cano.
Mi más sentido pésame a su familia y a todos los que le admiramos y aprendimos de él.