Por Emily Waltz. Publicado en Nature, el 29 de marzo de 2022 (En portada: Elija una: un centro de vacunación en masa en Leipzig, Alemania, ofrece las vacunas COVID-19 hechas por Moderna (plato rojo), Pfizer-Biontech (verde) y AstraZeneca (amarillo) .Credit: Jens Schluereter / Getty)
Una comparación de pies a cabeza muestra que las vacunas COVID-19 hechas por Pfizer y Moderna superan a las de Johnson & Johnson y Novavax [1]. Los datos también proporcionan una imagen finamente detallada de la protección inmune que cada vacuna ofrece: información que podría ser útil para diseñar futuras vacunas. Esta comparación de la respuesta inmune de las cuatro vacunas COVID-19 más prominentes es el trabajo más exhaustivo de los realizados hasta ahora, dicen los autores.
La investigación se publicó en el Servidor de Preprint Biorxiv el 21 de marzo. Todavía no se ha revisado por pares.
El estudio evaluó las 4 vacunas utilizando 14 parámetros, incluidos los niveles de varios tipos de células inmunitarias, como las células T y las células B, así como las moléculas inmunológicas llamadas anticuerpos neutralizantes. Dichas investigaciones son muy necesarias de cara a ordenar la inundación de las vacunas COVID-19 en la investigación y el mercado, dicen los investigadores.
«Es un análisis realmente agradable de los inmunólogos que se basan en lo que se ha demostrado anteriormente», dice Robert Seder, un inmunólogo del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de los EE. UU. En Bethesda, Maryland.
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Las comparaciones anteriores de las vacunas COVID-19 a menudo han reunido datos de diferentes estudios, que podrían haberse realizado con técnicas de laboratorio ligeramente variables. Para el último estudio, por el contrario, los investigadores aplicaron las mismas técnicas en todas las vacunas que investigaron. «Cuando se intentan comparar [datos de vacunas] entre diferentes documentos, lo que muchos de nosotros hemos estado haciendo durante tiempo, puede que se comparen manzanas con naranjas, lo que puede llevarnos lejos de una comparación real, dice Shane Crotty, un inmunólogo del Instituto de Inmunología de La Jolla en California y coautor del trabajo
Las cuatro vacunas que Crotty y sus co-autores examinaron se agrupan en tres clases.
Fortalezas y debilidades
Los niveles de anticuerpos inducidos por dos dosis de la vacuna contra el ARNm de Pfizer o Moderna tendieron a disminuir sustancialmente durante seis meses. Por el contrario, los niveles de anticuerpos de la vacuna de una sola toma de J & J eran estables o incluso aumentaron con el tiempo. Pero los niveles de anticuerpos medidos seis meses después de la vacunación con la de J & J aún eran más bajos que los observados seis meses después de la vacunación con una vacuna contra ARNm.
Las respuestas de anticuerpos inducidas por el régimen de dos tomas de Novavax, son parejos a los de las vacunas con ARNm. Sin embargo, después del tratamiemto con Novavax, los niveles de células T CD8 +, que destruyen las células infectadas, fueron bajos a indetectables, mientras que las otras tres vacunas se desempeñaron bien en este parámetro.
Estos resultados generalmente apoyan los hallazgos de estudios anteriores. Pero la última investigación ofrece un análisis más extenso de la respuesta del sistema inmunológico que los estudios anteriores, y utiliza un enfoque de comparación de manzanas con manzanas.
Sin perdedores
«Esto no está destinado a proclamar ganadores y perdedores», dice el coautor de estudio Alessandro Sette, un inmunólogo de La Jolla. El estudio está destinado a «proporcionar una evaluación integral de las diferentes variables», dice.
Novavax ha recibido autorización para su vacuna en 38 países. Las vacunas hechas por Moderna, Pfizer y J & J han recibido una amplia autorización a nivel mundial.
Una advertencia es que el estudio analizó los efectos del Novavax en solo 12 personas mientras que las otras tres vacunas se estudiaron en 30 voluntarios cada una.
Seder señala que el análisis considera los efectos de solo un régimen de dosis de las vacunas con ARNm. No considera la protección proporcionada tras una tercera dosis, porque los autores comenzaron el trabajo a fines de 2020, antes de que las autoridades de salud recomendaran un tercer pinchazo. Crotty, Sette y sus colegas están realizando ahora un estudio similar entre las vacunas de ARNm.
DOI: https://doi.org/10.1038/d41586-022-00885-
Referencias