Sin miedo a la libertad, ni a la verdad

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Por José Manuel Belmonte (Dr en Ciencias Humanas por la Universidad de Estrasburgo).

Podía ser una canción. Es sólo una cantinela. Una campaña de izquierdas que se resume así: DECIDIR NOS HACE LIBRES. Estoy de acuerdo, por supuesto. ¡Pero a todos!  Es más, afirmo el paso previo: porque somos libres, decidimos. Decidir es un ejercicio de la libertad. No hay que tenerle miedo. Decidir es inclinarse por una opción entre varias. Y para esa decisión libre, lo mejor es saber cuáles son esas opciones y las consecuencias de elegir una u otra. Decidir conociendo implica sabiduría y responsabilidad.

Por José Manuel Belmonte (Dr en Ciencias Humanas por la Universidad de Estrasburgo).

Podía ser una canción. Es sólo una cantinela. Una campaña de izquierdas que se resume así: DECIDIR NOS HACE LIBRES. Estoy de acuerdo, por supuesto. ¡Pero a todos!  Es más, afirmo el paso previo: porque somos libres, decidimos. Decidir es un ejercicio de la libertad. No hay que tenerle miedo. Decidir es inclinarse por una opción entre varias. Y para esa decisión libre, lo mejor es saber cuáles son esas opciones y las consecuencias de elegir una u otra. Decidir conociendo implica sabiduría y responsabilidad.

La izquierda abortista parece reducir esa capacidad y esa libertad a “las mujeres que abortan”. En efecto, un grupo de supuestos famosos y artistas, prestan en España su imagen a la campaña, que apoyan y financian las clínicas abortistas. ¿Por qué? Responden  a la posibilidad de que el actual gobierno modifique la ley del aborto libre. “Soy yo. Eres tú. Aborto legal para no morir”,

Dicen que “las mujeres que abortan son adolescentes, adultas, casadas, solteras, solas, acompañadas, que no hablan de sexo, o hablan, con su madre, se lo cuentan a sus amigas,  o no hablan con nadie, que tienen educación sexual, que son católicas, o no creen en nada, o creen en otra cosa, que quieren tener hijos, o no quieren tenerlos, o ya los tienen, que son jóvenes, que trabajan, o que no tienen trabajo, ni salario, o que no tienen nada, que tienen relaciones  sexuales con su novio, con su marido, con su amante, que tal vez fueron abusadas por su propio padre, o violadas en la calle, que están a favor del derecho al aborto, o están en contra, que viven en la ciudad o en el mundo rural, en el norte o en el sur, que están seguras de lo que hacen o no lo están, que van a la universidad o no tienen  ni la educación primaria…”.  ¿Y qué? Las otras, ¿son invisibles, no cuentan o son tontas? Decir eso y nada, es lo mismo.

No nos engañemos. Con esas palabras y esos argumentos  están también describiendo a las mujeres que NO abortan. Seguro.Digan lo que digan. La  mujer decide, lo que tenga que decidir (debería), no por ser de izquierdas o derechas. En esa verborrea no hay nada de izquierdas. Nada. Únicamente el rostro del que pone voz a la frase que le han asignado. Pero ellos no dan puntada sin hilo. La verborrea es una rampa de lanzamiento para soltar su mensaje: “Aborto legal, para no morir, porque no queremos que corran el riesgo de morir; no queremos que se las condene a la clandestinidad. Aborto legal, libre, seguro y gratuito”.

¿Algún argumento? ¿Riesgo de morir? ¿Quién? ¿Clandestinidad? Ni una palabra sobre los derechos del concebido. ¿No tiene derechos? ¿Se es más libre matando a capricho? Y de los hombres, ¿qué? ¿Para cuándo la prevención del embarazo va a ser responsabilidad también  de los hombres? ¿Por qué no se habla de los padres de los fetos abortados? “No hay nada más hermoso que buscar la verdad, y no hay nada más indigno que buscar la mentira y tratar de que esa mentira se convierta en verdad" (Cicerón). Se llama a eso manipulación ideológica.

¿Legal, libre, seguro y gratuito? ¿La ley debe amparar el dar muerte a un hijo?¿Es eso Derecho Natural? ¿Debe ser exigible sin razón, ni causa, ni principios? ¿Los médicos deben ser obligados a realizar un acto contra la vida? ¿Para curar qué? Las personas libres que saben que es un crimen, ¿están obligadas a pagar esa decisión? ¿Qué base jurídica aportan para que financiemos el linchamiento de un inocente? ¿Por qué la sociedad tiene que apoyar la cultura de la muerte? ¿Para qué? ¿Para seguir enriqueciendo a la gente sin conciencia y sin escrúpulos?

Parece oportuno  y clarificador, el fallo que en estos últimos días, ha dictado un tribunal, en Córdoba, Argentina. Puede resumirse diciendo: No se puede exigir un "derecho" a ejecutar una conducta ilícita. "Si el Congreso de la Nación tiene potestades delegadas para legislar en materia penal, sólo él puede determinar cuándo una conducta es merecedora de sanción penal y cuándo no lo es. Ahora bien, el hecho de que el legislador penal haya eximido de pena a determinada conducta no necesariamente la transforma a ésta en una conducta lícita y, menos aún, en un derecho exigible”.

Añade algo muy importante: el aborto no es la solución. Es un fracaso y además  deja huellas. A la mujer hay que ayudarla. Hay que ofrecer alternativas."La solución de ´hacerla abortar` normalmente acarrea una huella psicológica y además, favorece un “ocultamiento” del verdadero problema subyacente en la mayoría de los casos, que es la existencia de situaciones de violencia familiar, deja impunes a sus responsables y favorece con el silencio su continuidad. La solución que adopta el orden jurídico de Córdoba hace visible el verdadero problema y permite que se brinden a la mujer víctima de esa violencia, medidas adecuadas de protección y contención."

En todo caso, "… existe una inmensa distancia entre desincriminar penalmente una conducta (despenalizar) y reconocer el derecho a ejecutarla" (ver Noticia en Argentina) La gente necesita que se digan las cosas claras. No medias verdades. Nada termina con el aborto. Entonces empieza la responsabilidad de la decisión tomada.

NI Europa, ni España están muertas espiritualmente.“El 18 de octubre de 2011 fue un día histórico para los defensores de la cultura de la vida en Europa. El Tribunal de Justicia Europeo  de Luxemburgo, reconoció la dignidad de la vida humana desde la concepción, y rechazó la destrucción previa de embriones humanos o su utilización como materia de producción o investigación”. 

De hecho, “fue ratificado por el Tribunal Supremo Alemán, que prohíbe la obtención de patentes por procedimientos que impliquen la destrucción de embriones humanos para aplicaciones biomédicas por razones éticas, de moralidad y de defensa de la dignidad de la vida humana. A esto obedece también la iniciativa popular europea “Uno de Nosotros”que trata de reunir un millón de firmas de ciudadanos de toda Europa antes del próximo 1 de noviembre próximo para que se respete la vida embrionaria, una invitación que toda persona defensora de la vida debe suscribir”, escribía el Catedrático de Bioética, Nicolás Jouve, en un artículo que no deja lugar a dudas: Cada embrión humano…´Uno de nosotros`.

Pero, ¿acaso esta izquierda abortista, sin argumentos, entiende o admite que pueda haber argumentos reales, de personas y organismos que no apoyen unas ideas distintas a las suyas?

Decidir, sí; educación, sí; libertad, por supuesto;  Pero… sin miedo a la verdad. Por eso, si se pretende desde las instituciones europeas, que no se financien con fondos europeos actividades que vayan contra del derecho a la vida de los no nacidos, ¿Cómo estos “iluminados (por los flases), o ilustrados abortistas” pretenden obligar a los ciudadanos a financiar el capricho, o la decisión libre, de quien quiera abortar y matar a su propio hijo?

Decidir, nos hace libres. ¡Pero a todos!  Y con un poco de humildad, admitir que  hay decisiones equivocadas. Que uno es responsable de las decisiones que toma. Los actores pueden decir y pedir lo que quieran. Sepan que hay más actores y más actrices que los de “la ceja”. Muchos, como Patricia Heaton, piensan distinto que la camarilla del spot proabortista.

 “Aunque el estallido de los morteros no suene en nuestras calles…, hay que intervenir siempre que se devalúa la vida humana” (Catherine Arveseth). La vida humana no es basura, aunque la puedan tirar a un contenedor. Es relativamente fácil acabar con un ser indefenso. Pero no pueden arrancarle el alma,  que es inmortal, y… espera encontrarnos, no muy lejos, ni dentro de mucho tiempo. La verdad se puede manipular, ignorar o bien ocultar pero, no siempre.

CíViCa
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Ciencia | Cultura | Vida Asociación de Investigadores y Profesionales por la Vida.