En Madrid se celebrará la Marcha por la Vida que comenzará en la Plaza de Cibeles y terminará en la Puerta del Sol. La cita es el domingo 7 de marzo, a las 12 horas.
Más información en la Web de los organizadores: http://marchavida.derechoavivir.org/
Los organizadores han lanzado el video Potencia la Vida: Todo lo que puede conseguir un embrión en su vida
En las marchas y concentraciones se dará lectura al siguiente:
Ante esta certeza se puede afirmar que el aborto supone la muerte violenta de un ser humano y un terrible drama para la mujer que lo sufre.
El número de abortos practicados en España supera ya el millón, y sin embargo sigue sin ofrecerse ninguna información ni ayudas sociales a las mujeres embarazadas en situaciones difíciles, mientras que sí existe financiación para que vayan a abortar.
El Parlamento español, a iniciativa del Gobierno, acaba de aprobar una ley de plazos que deja completamente desprotegido al nuevo ser y abandona a la mujer ante sus problemas, empujándola al aborto. Por otra parte, considera a los enfermos y discapacitados como seres humanos de segunda categoría, permitiendo que puedan ser eliminados antes de nacer.
La ley contempla también que las menores puedan abortar sin el consentimiento paterno, dejándolas solas e impidiendo a los padres ayudar a sus propias hijas ante la situación de un embarazo inesperado.
Asimismo la nueva ley impondrá un determinado tipo de educación sexual en los colegios, vulnerando así el derecho de los padres a educar a sus hijos según sus propias normas morales.
Con el aborto libre, el número de niños muertos aumentará aún más, así como el de mujeres que sufrirían los ya conocidos daños físicos y psicológicos que el aborto provoca en ellas.
La respuesta de la sociedad española ante esta ley inhumana ha sido contundente: marchas, concentraciones y manifestaciones masivas a favor del derecho a la vida, encuestas claramente contrarias a la ley y diversos manifiestos firmados por millares de españoles que exigen la puesta en práctica de políticas favorables a la vida y a la maternidad.
Sin embargo, el Parlamento y el Gobierno han hecho oídos sordos a este clamor social, y han aprobado esta ley injusta e inhumana.