Por Bob Grant, Publicado en The Scientist el 22 de Junio de 2015
El ADN de unos restos óseos de hace 40.000 años de un ser humano moderno encontrado en Europa contiene los genes de ADN de Neanderthal.
Imagen de Svante Paabo, Max Planck Institute for Evolutionary Anthropology. El ADN de una mandíbula de un hombre moderno de hace 40.000 años encontrada en la cueva Pestera cu Oase en Rumania revela que este hombre tuvo un antepasado de Neandertal de cuatro a seis generaciones anterior a él.
Entre hace 35.000 y 45.000 años, los seres humanos modernos se esparcieron por Europa. Al mismo tiempo, los Neandertales desaparecieron del paisaje -pero no antes de entrecruzarse con los Homo sapiens. Una investigación reciente ha revelado que todos los seres humanos no-Africanos que viven hoy conservan una traza genética del 1 al 3 por ciento procedente del genoma de Neanderthal. Y hace 40.000 años, los genomas humanos pudieron haber contenido dos veces más ADN de Neanderthal, según un estudio publicado el 22 de junio en Nature .
Por Bob Grant, Publicado en The Scientist el 22 de Junio de 2015
El ADN de unos restos óseos de hace 40.000 años de un ser humano moderno encontrado en Europa contiene los genes de ADN de Neanderthal.
Imagen de Svante Paabo, Max Planck Institute for Evolutionary Anthropology. El ADN de una mandíbula de un hombre moderno de hace 40.000 años encontrada en la cueva Pestera cu Oase en Rumania revela que este hombre tuvo un antepasado de Neandertal de cuatro a seis generaciones anterior a él.
Entre hace 35.000 y 45.000 años, los seres humanos modernos se esparcieron por Europa. Al mismo tiempo, los Neandertales desaparecieron del paisaje -pero no antes de entrecruzarse con los Homo sapiens. Una investigación reciente ha revelado que todos los seres humanos no-Africanos que viven hoy conservan una traza genética del 1 al 3 por ciento procedente del genoma de Neanderthal. Y hace 40.000 años, los genomas humanos pudieron haber contenido dos veces más ADN de Neanderthal, según un estudio publicado el 22 de junio en Nature .
Según este estudio, el material genético detectado en unos huesos humanos de hace 40.000 años descubiertos en Rumania contiene cerca del 6 al 9 por ciento de ADN de Neanderthal. Algo de este ADN estaba contenido en tres segmentos cromosómicos relativamente grandes, sugiriendo que el individuo tenía un antepasado de Neanderthal de tan solo cuatro a seis generaciones anteriores. Rasmus Nielsen, un genetista de poblaciones de la Universidad de California, Berkeley, no implicado en el trabajo, ha señalado: “Pienso que las conclusiones están absolutamente claras, y es realmente notable la suerte de encontrar un descendiente de pocas generaciones posteriores a un híbrido.
David Reich, genetista de poblaciones del Harvard Medical School y autor senior de la publicación agregó que “lo asombroso es la suerte de haber encontrado esta muestra,”
Reich y sus colegas secuenciaron el ADN de la mandíbula de un individuo llamado Oase, de una región de Rumania en la que en 2002 se encontraron restos esqueléticos de hombre moderno. Las características morfológicas de estos restos sugirieron una mezcla humana-Neanderthal, así que el Reich decidíó estudiarla posible relación en el genoma de estos restos. Aunque está contaminado con ADN exógeno, la mandíbula contenía ADN secuenciable que los investigadores procesaron para aislar y analizar el material genético endógeno. “Hay solamente cantidades mínimas de ADN humano”, señaló Ludovic Orlando, un investigador de ADN antiguo de la universidad de Copenhague que no estuvo implicada con el estudio, y añadió que “en sí mismo es absolutamente un desafío, pero por encima de eso se trata de un ser humano que vivió en Europa, con unos niveles enormes de contaminación de fondo por lo que estudiar el ADN humano ha sido como encontrar una aguja en un pajar”.
La clave para el estudio del ADN humano implicó las técnicas bioinformaticas que permitieron separar y dejar aparte el ADN contaminante. “Aplicaron ciertas aproximaciones e innovaciones recientes para identificar las partes endógenas del genoma” dijo Ripan Malhi, antropólogo molecular de la Universidad del de Illinois, no implicado con el estudio.
Además de encontrar los segmentos cromosómicos que sugirieron un acontecimiento de cruzamiento reciente entre los seres humanos modernos y Neandertales, Reich y sus colegas encontraron evidencia genómica de una hibridación ocurrida con anterioridad entre las dos formas de hominino.
No es la primera vez que los investigadores han identificado un híbrido humano-Neandertal. Con anterioridad se había encontrado evidencia de un acontecimiento más antiguo de hibridación que ocurrió en Cercano Oriente, en Israel donde convivieron. Los nuevos resultados sugieren que los Neandertales y los seres humanos modernos también convivieron y se mezclaran en Europa. Reich señaló que “lo que es emocionante sobre esto es que se evidencia que la hibridación ocurrió también en Europa… Lo qué parece haber sucedido es que los seres humanos modernos se desplazaron a través del territorio de los Neandertales y se mezclaron con ellos múltiples veces durante su expansión”.
A medida que continúan mejorando las tecnologías y las metodologías sobre ADN antiguo, los científicos irán desvelando más información que contribuirá a resolver hacia más atrás la historia evolutiva de seres humanos modernos. Los paleontólogos tienen un número de restos esqueléticos que llevan rastros morfológicos de la ascendencia compartida con los Neandertales, y las técnicas basadas en el estudio del ADN pueden validar y cuantificar más rastros de la relación humana-Neanderthal. A este respecto, Malthi declaró que “no me sorprendería si encontramos otro individuo como este en el oriente de Eurasia“.
Y mirando más allá en el futuro, los investigadores de ADN de fósiles podrán aclarar aún más sobre la evolución temprana del hombre. Nielsen ha señalado: “realmente contemplo el día en que podamos conseguir ADN de Homo erectus, lo que podría cambiar realmente nuestro conocimiento de la evolución humana. Pienso que esto ocurrirá y que será realmente emocionante”.