«Una mota en un rayo de sol», nos importa.

Por José Manuel Belmonte (Dr. en Ciencias Humanas por la Universidad de Estrasburgo, miembro de CiViCa)

La gente está desconcertada, se queja, critica, se manifiesta, pero la mayoría  es incapaz de distinguir entre los rumores, lo que le gusta y lo que es verdad.

Más que caminantes somos viajeros, pero muchos no son conscientes de ello. Estamos viajando a dos millones de kilómetros por hora, aunque parezca una locura.

Hay un caos político mundial que genera inquietud social por un lado y al mismo tiempo incertidumbre en los mercados y en la vida. Hay también «cobardía internacional» de los líderes y medios de comunicación. Porque no hay ideas claras.

A algunos se les llena la boca hablando de posverdad y de que vamos hacia el transexualismo y el transhumanismo, mientras, a pesar de las tecnologías, crece la incomunicación y el analfabetismo. Nos estamos deslizando hacia la superstición y la oscuridad.

Sería bueno saber algo 1) de esa «»mota» en el espacio; 2) señalar los peligros de que hablan los políticos; 3) ¿por qué los sabios acaban de adelantar treinta minutos al famoso «reloj» convencional? Y 4) ¿por qué no desenmascarar los poderes ocultos?

1) La Tierra, nuestra casa.

Carl E. Sagan (1934-1996) fue un astrónomo, astrofísico, cosmólogo, escritor y divulgador científico estadounidense. En octubre de 2015,  escribí sobre él aquí mismo, por sus aportaciones a las naves Voyager y al diseño de los «discos de oro» que portaban, con la fórmula para que supuestos extraterrestres pudieran descubrir de qué planeta procedían.

Por las fotos de la NASA desde el espacio lejano, la Tierra es un simple punto. Eso sugirió que Carl Sagan, en 1994, escribiera un libro titulado: «Un punto azul pálido«. En ese libro, invitaba a tomar conciencia tanto de nuestra insignificancia, como de nuestra grandeza. El título de este artículo está tomado de él.

«Desde tan lejos, la Tierra puede no parecer muy interesante. Pero para nosotros es diferente. Considera de nuevo ese punto. Eso es aquí. Eso es nuestra casa. Eso somos nosotros. Todas las personas que has amado, conocido, de las que alguna vez oíste hablar, todos los seres humanos que han existido, han vivido en él. La suma de todas nuestras alegrías y sufrimientos, miles de ideologías, doctrinas económicas y religiones seguras de sí mismas, cada cazador y recolector, cada héroe y cobarde, cada creador y destructor de civilizaciones, cada rey y campesino, cada joven pareja enamorada, cada madre y padre, cada niño esperanzado, cada inventor y explorador, cada profesor de moral, cada político corrupto, cada «superestrella», cada «líder supremo», cada santo o pecador en la historia de nuestra especie, ha vivido ahí; en una mota de polvo suspendida en un rayo de sol».

Antes de sucumbir a la tentación de «cambiar de casa», debemos saber que mucho de lo que sucede aquí depende de nosotros.

2) Lo que sucede en Nuestra Casa no puede sernos ajeno.

No lo es a escala humana, ni nacional, ni mundial, ni tampoco a escala cósmica. De hecho, la ciencia en general, la religión y la política son actividades humanas, con sus luces y sombras, son responsables tanto de los grandes bienes y logros, como de los grandes males.

No podemos engañarnos  y encerrarnos en el individualismo, el egoísmo o el populismo. En un mundo global, sabemos que todo repercute en todos y afecta a todos y a todo. Todo, incluso una palabra o un pensamiento positivo o negativo. Cualquier decisión supone progreso o fracaso personal, humano y cósmico.

Se sabía, pero no éramos tan conscientes como ahora. La contaminación, el hambre, las guerras y los desastres, las migraciones, etc., afectan a todos, y la forma de afrontarlos también.  Sin embargo, cualquier mente abierta, se opone a la imposición de lo políticamente correcto y a las dictaduras de los dogmas que no respetan a la persona.

Trump ha dicho: «Europa es un horrible desastre debido a sus políticas de inmigración». Mientras que el Presidente del Consejo de Europa califica a Trump de «amenaza exterior» para Europa. Y el Parlamento Europeo veta al embajador para UE propuesto por Estados Unidos.

La cumbre europea de Malta  comenzó con las tradicionales divisiones entre los socios, que están de acuerdo en el fondo pero no encuentran el tono adecuado para responder al huracán Trump.

Tal vez el punto de sensatez y de encuentro pueda estar en oponerse al cierre de fronteras  aquí y allá y, al buenismo  inmaduro de «papeles para todos».

Hay un frente abierto de EEUU con Méjico, Europa, Australia y los países islámicos.  Según el presidente de Facebook Mark Zuckerberg: “Existe una división de la sociedad de EEUU como no se había visto desde hacía mucho tiempo”.  Desde que Trump accediera a la presidencia la contestación social ha ido en aumento. Los jueces también han tomado la palabra.

De tal forma que algunos han vuelto a poner los ojos en el científico Carl Sagan y su libro  El mundo y sus demonios: la ciencia como una luz en la oscuridad, que fue publicado en 1995. Allí parece haber escrito una premonición de lo que está pasando con Trunp al decir:

«Tengo una premonición sobre la Norteamérica de la época de mis hijos o de mis nietos, cuando Estados Unidos sea una economía de servicios y de información; cuando casi todas las principales industrias manufactureras se hayan ido a otros países; cuando los increíbles poderes tecnológicos caigan en manos de muy pocos, y nadie que represente el interés público pueda siquiera comprender las cuestiones; cuando la gente haya perdido la capacidad de establecer sus propias agendas o cuestionar de una manera sabia a las autoridades; cuando, abrazados a nuestras bolas de cristal y consultando nerviosamente nuestros horóscopos, con nuestras facultades críticas en declive, e incapaces de distinguir entre lo que nos gusta y lo que es verdad, nos deslicemos de nuevo, casi sin darnos cuenta, hacia la superstición y la oscuridad».

3)  Ha sido adelantado medio minuto el Reloj  del Apocalipsis.

Cuando el 30-01-2015 escribí,  que «el Reloj del Apocalipsis» había quedado a 3 minutos del final, ya era una advertencia mundial. De hecho Kenneth Benedict, Directora ejecutiva del Boletín de Científicos Atómicos aseguró entonces: «Hoy el cambio climático sin control y la modernización de los arsenales nucleares plantean claras amenazas a la existencia de la humanidad. Y los líderes mundiales no han actuado para proteger a los ciudadanos de una potencial catástrofe. Estos fallos de liderazgo ponen en peligro a cada persona en la tierra«.

Que los científicos y Premios Nobel, con la llegada de Trump hayan adelantado el Reloj del Fin del Mundo, es un síntoma muy grave. Ahora marca las 23:57:30 .  Y señalan que, en parte, es culpa de Trump.

Desde 1947, los Científicos Atómicos de la Universidad de Chicago pensaron en un Reloj Simbólico. Desde entonces ha cambiado 19 veces, como cuando marcó dos minutos antes de la medianoche en 1953,  y pasó a 17 minutos en 1991. En 2015, como decimos, quedó a 3 minutos del final.  Y Ahora, el 23 de enero de en 2017 está  a 2:30 de la media noche.

Si «la media noche» señalaba el «¡boom!» nuclear, o el «desastre»… hoy estamos más próximos. Ese reloj lo mueve la mano humana después de echar una mirada al mundo. El grupo de expertos científicos analistas, entre los que se encuentran 17 premios Nobel, se reúnen cada año para evaluar los daños que la acción del hombre puede causar al planeta, y… han decidido su adelanto. Según ellos, «la probabilidad de una catástrofe global era muy alta», y se ha incrementado, con la campaña de Trump y sus primeros pasos en la Casa Blanca.

Lleva días, pero «Trump ha realizado, en campaña, comentarios desconsiderados sobre la extensión del arsenal nuclear de Estados Unidos y ha rechazado públicamente los consejos de expertos relacionados con la seguridad internacional, además de haber puesto en entredicho las recomendaciones de los expertos sobre el calentamiento global y los de gases de efecto invernadero».

4) Los poderes ocultos.

Una mente clara como Carl Sagan, hablaba, según señalamos, de El Mundo y sus demonios.

No todo es explicable únicamente desde el punto de vista del poder político, ni de Estados Unidos, ni de la UE o de España. Muchos ignoran  que los ‘lobbies’ alargan su poder en la sombra en Washington y en todas partes. En USA hay más de 15.000 grupos de presión de toda índole, para defender desde causas sociales o políticas y otras de calado internacional. En los últimos años, sin embargo, esta tendencia  y el poder de los lobbies se ha disparado de forma exponencial.

En la capital de la Unión Europea hay registrados más de 6.000 grupos de interés o de presión, de los cuales 360 son españoles.

Y en España hay… ¡ni se sabe! Como en la mayoría de países. No están regulados, ni registrados, ni catalogados. Lo que sí se sabe  que son muy activos y que el 100% de las leyes sufren su influencia. Hay lobbies de todo tipo: Son entes políticos, financieros, energéticos, tabacaleras, farmacéuticos, ciencia e investigación, religiones, empresariales, turismo, ecológicos, terapias naturales, consultoría, abogacía, asesoramiento, LGBT, fundaciones, ONG, y «monopolistas de turno» con mil cabezas. Nadie sabe cuánto se llevan ni cuánto dinero  manejan, ni siquiera cuantos elementos  engloban. Son parte del juego más oscuro del poder. Algunos dicen que son «agentes secundarios que se benefician desproporcionadamente» de todo y de todos.

Hay situaciones muy confusas o batallas que en la calle llama «endemoniadas». Entre ellas, paradójicamente, están las que se libran diariamente sobre la vida, la familia, y el género, mientras, Naciones Unidas impulsa la ideología en Occidente o la impone en los países en vías de desarrollo.

David Rockefeller en una cena con embajadores de la ONU dijo: “Estamos al borde de una transformación global. Todo lo que necesitamos es una gran crisis y las naciones aceptarán el Nuevo Orden Mundial”.

Pero «los amos del mundo, están a mucha altura. No se trata, en muchos casos de un ser con nombre y apellidos. Algunos piensan que son entes que manejan todo y pasan por ser los «amos del mundo» o se creen los «dioses del mundo». Son los que  provocan «un huracán de magnitud aceleradamente creciente». En algunos textos se les llama diablo, o Satanás. Son espíritus caídos que actúan en esta esfera, con mucho poder, ya que han conseguido que muchos se sometan a ellos y sucumben a su capricho por su deseo de poder (Mateo, 4, 8-12 y Lucas 4,5-8).A parte de la Biblia,  Carl Sagan reconocía que el mundo tiene sus demonios.

Aunque estemos a dos minutos y medio del Final del Mundo, no sabemos cuándo será el final. La estupidez no resuelve la ignorancia. Hay que desconectar de esas élites donde no hay seres humanos  y saber que hay otra energía.

 El respeto, la dignidad, el pluralismo y la libertad han sido medios de progreso. Es preciso desconfiar  de los mesianismos, totalitarismos, proteccionismos y nacionalismos.  Hay que apoyar al débil y defender al individuo, a la persona humana,  y a la vida, por encima de la ideología, la clase social o religión. Con eso hay esperanza y se puede vencer el pesimismo por un lado y la confrontación, por otro.

Recordar lo que muchos sabios han dicho, y Einstein escribió a su hija Lieserl: «Hay una fuerza extremadamente poderosa para la que hasta ahora la ciencia no ha encontrado una explicación formal. Es una fuerza que incluye y gobierna a todas las otras… Esta fuerza universal es el amor«.