Un precionso regalo , navideño y poético de José Manuel Belmonte: El Vendedor, Mocedades
En la plaza vacía
nada vendía
el vendedor…
y aunque nadie compraba
no se apagaba
nunca su voz,
no se apagaba nunca su voz.
Voy a poner un mercado
entre tantos mercaderes
para vender esperanzas
comprar amaneceres…
¿Quién quiere vender conmigo
la paz de un niño durmiendo,
la tarde sobre mi madre
y el tiempo en que estoy queriendo?
Tú eres el que ha pasado,
el que ha llegado,
y el que vendrá.
Vende el árbol que queda
en la arboleda
de la verdad,
en la arboleda de la verdad.