Por José Manuel Belmonte (Dr. en Ciencias Humanas por la Universidad de Estrasburgo, miembro de CiViCa)
¡Claro que me preocupa lo que está pasando en Venezuela! Independientemente de que tenga amigos venezolanos, me preocupa el pueblo venezolano, y la causa de la libertad en el continente. No puedo ser indiferente. Nadie debería serlo, ni mirar hacia otro lado. Estoy totalmente de acuerdo con Mario Vargas Llosa: "tenemos el deber moral de apoyarlos (a los opositores de Maduro) porque si Venezuela cae, la noche totalitaria va a seguir extendiéndose en nuestras democracias todavía no asentadas y débiles" [enlace].
Por José Manuel Belmonte (Dr. en Ciencias Humanas por la Universidad de Estrasburgo, miembro de CiViCa)
¡Claro que me preocupa lo que está pasando en Venezuela! Independientemente de que tenga amigos venezolanos, me preocupa el pueblo venezolano, y la causa de la libertad en el continente. No puedo ser indiferente. Nadie debería serlo, ni mirar hacia otro lado. Estoy totalmente de acuerdo con Mario Vargas Llosa: "tenemos el deber moral de apoyarlos (a los opositores de Maduro) porque si Venezuela cae, la noche totalitaria va a seguir extendiéndose en nuestras democracias todavía no asentadas y débiles" [enlace].
Desde el mes de febrero, Amnistía Internacional, ha denunciado palizas, detenciones arbitrarias y violaciones de derechos humanos. Añade que “las muertes por arma de fuego” durante las protestas han sido obra de “grupos pro gobierno”. Ha documentado violaciones contra el derecho a la integridad física y a la vida; torturas y detenciones arbitrarias; falta de asistencia a los detenidos, sin el menor respeto judicial. El pueblo está indefenso. Pero no sólo el pueblo. Las agresiones y amenazas van también contra los periodistas y los medios que no se pliegan a informar según la conveniencia del gobierno chavista. La Justicia secuestrada, hace tiempo que está puesta al servicio del poder.
Según María Corina: “la orden inicial de reprimir, a partir del 12 de febrero, vino de La Habana. El régimen cubano suponía que el pueblo venezolano retrocedería y los líderes seríamos doblegados. Eso no ocurrió”.
Así las cosas, la gente en las calles, incluso en el metro, piensa que hay que radicalizar las protestas o aceptar la invasión cubana y el comunismo. Así de claro: o los partidos políticos llaman a la calle o ellos son cómplices en estas matanzas. Por eso la gente quiere claridad y no indiferencia. Están muriendo personas que no participaban en las manifestaciones, como la joven mujer embarazada, que acababa de bajar de un trasporte público, y recibió dos disparos, uno de ellos en la frente. Se trataba de Adriana Urquiola, 28 años, 3 meses de embarazo [enlace].
De ahí que otra madre se arriesga a decir lo que piensa el día 23 de marzo en el metro: “tu indiferencia nos está matando”. Pueden escuchar su testimonio, pinchando en el siguiente enlace.
La oposición política es hostigada, ignorada y amordazada. Un ejemplo, que ha dado la vuelta al mundo es el de, María Corina Machado inhabilitada por el T. Supremo como Diputada (Paso previo para su detención). En su marcha hacia el Parlamento la acompañaban los parlamentarios antichavistas. Como no la dejaron entrar, con bandera en mano, la heroína se dirigió a la multitud: “Quieren un país de rodillas, mendigando, mientras regalan nuestros recursos”. Denunció, que no existe en Venezuela un Estado de Derecho sino una dictadura, y que seguirá de Diputada, mientras el pueblo quiera.
La Conferencia Episcopal venezolana y, en general la Iglesia, denuncia las tropelías del gobierno, y su pretensión de imponer el “Plan de la Patria” de Chávez, que restringe la libertad de opinión e información, la brutal represión de la disidencia política y los ataques a la producción nacional. Ello conlleva tener que importar la mayoría de los productos y el desabastecimiento.
Aunque el Vaticano ofrece una posible mediación, no va a ser fácil, porque “los acuerdos entre Gobierno y oposición fueron siempre traicionados y secundados por una represión aún mayor”, según la oposición. Tendrían que darse unas condiciones previas: que consisten en “cese de la persecución, desarticulación de las bandas militares que Maduro usa para reprimir, liberación de los presos políticos y la restitución en sus cargos a los alcaldes retenidos”.
El presidente Maduro, por su parte, informó este lunes que presentará una denuncia "formal" ante organismos internacionales"empezando por UNASUR" contra la oposición venezolana, a la que acusó de cometer actos de agresión contra la cultura y la educación.
"Acabo de decir a Elias Jaua… que prepare lo necesario para denunciar a la oposición venezolana ante los organismos internacionales y presentar las pruebas de las quemas que ha habido, consuetudinarias, de universidades, bibliotecas (…) centros culturales".
Ese delirio ha llegado a Europa. Como no podía ser de otra manera, ha dicho al Gobierno de Venezuela que ponga freno a la represión. La Eurocámara en una resolución le ha dicho que debe retirar las “acusaciones infundidas” y las órdenes de detención contra los dirigentes de la oposición, así como el desarme de los “colectivos” y un respeto real por la libertad de expresión. Este anuncio se ha convertido en el pronunciamiento más fuerte que se ha registrado hasta el momento, contra la represión promovida desde el Gobierno durante las manifestaciones del 12 de febrero y los días posteriores. La resolución fue aprobada por 463 votos a favor, frente a sólo 45 en contra y 37 abstenciones.
Sin embargo, la OEA, permitió intervenir a María Corina, peroel veto del canciller venezolano, hizo que la votación favoreciera la posición del gobierno venezolano, lo cual revela que aún tiene un importante apoyo en ese foro.
El periodista Roberto Guisti, en El Universal, el lunes 24, publicaba una entrevista con la valiente Diputada. De ella ofrecemos simplemente una pregunta y su respuesta.
-“Dices que se ha logrado mucho en las últimas siete semanas, pero hasta ahora la cifra de muertos sobrepasa la treintena, hay miles de detenidos, decenas de torturados y están presos un dirigente nacional y dos alcaldes de oposición. Sólo que en medio de ese caos, el gobierno sigue ahí”.
-“Nunca este régimen ha estado tan débil como hoy. Nunca habíamos estado tan cerca de lograr la victoria y alcanzar el objetivo de recuperar la democracia y la libertad. Los logros son muchos, pero hay uno que fue evidente el sábado pasado: Maduro perdió la calle a pesar de contar con todo el dinero, con todos los medios, con el chantaje y el terror sicológico. La calle es del pueblo. Claro, también es cierto, que la protesta no apareció de repente. En realidad se inició hace tiempo…”.
La tensión en el poder es brutal, y ve enemigos por todas partes, incluso en las fuerzas armadas. De hecho el mandatario bolivariano aprovechó la visita de los cancilleres de UNASUR para anunciar la detención de tres generales. La razón que dio es que, junto con miembros de la oposición, «estaban planeando un golpe de Estado».
Para concluir quiero señalar que la libertad en Venezuela, es importante, por cuanto afecta a la libertad de América Latina. Los gobiernos democráticos no pueden ser cómplices con la dictadura de Maduro. Los demócratas tienen en este país una ocasión y un reto.
En España cierta clase política y sindical, aún no se ha enterado de lo que está pasando o guarda un silencio demasiado cómplice. Otros, sí han manifestado claramente su apoyo a una transición democrática en Venezuela y en Cuba. El compromiso con los valores de justicia y libertad, debe ser permanente y universal, no sólo cuando interesa o donde hay intereses.
Es relevante y digna de mención, por su autoridad y oportunidad, la posición del novelista hispano peruano Mario Vargas Llosa que viajará a Venezuela el próximo día 15. Quiere apoyar, “desde dentro” a los opositores al Gobierno y participar en un seminario sobre la libertad en América Latina. "Voy a Venezuela porque hay una reunión del Centro de Divulgación del Conocimiento para la Libertad (Cedice), que es una fundación liberal que está dando una batalla heroica con los resistentes venezolanos".