Intelectuales y apasionados ante la moral católica, Manuel García Morente

Por Mn. José Mª Montiu de Nuix, doctor en filosofía, especialista en Morente, socio de CiVicA.

Trataré aquí sólo de cuando Morente, no convertido aún a la verdad católica, seguía oponiéndose al credo católico.

Morente fue un importante intelectual, especialmente conexo a Francisco Giner de los Ríos, Fundador de la Institución Libre de Enseñanza, y al republicano José Ortega y Gasset, Fundador de la Escuela de Madrid. Fue muy conocido de Negrín, presidente del Gobierno español. Morente era muy amigo de quién fue presidente del PSOE y de la UGT, el maestro del socialismo Julián Besteiro.

Morente, gran conocedor de la filosofía alemana, fue pionero de la introducción de la fenomenología de Husserl en España. Percibió que todo se ha de ver con mirada fenomenológica. Esto es, sin anteojera espiritual. O sea, yendo a las cosas mismas, sin prejuicios. Morente, famoso catedrático de ética de la universidad madrileña, gran conocedor de la axiología de Max Scheler, sabía que debía acoger todo verdadero valor, con independencia de que el mismo procediera del ámbito no católico o del católico. Decidió abordar el conocimiento de las cosas desde el “factor inteligencia”, como un intelectual, y no según prejuicios sectarios, desequilibrados gritos partidistas, ciegos impulsos meramente pasionales. Prefirió ver, juzgar, razonar, pensar, a taparse los ojos. Optó por estar abierto a la verdad, a la bondad y a la belleza. Paulatinamente fue hallando, dentro mismo del campo católico, multitud de valores naturales, -estéticos, intelectuales y morales-, que no podían sino ser acogidos por un no creyente como él.

El melómano Morente no tuvo inconveniente en disfrutar abiertamente de los valores estéticos de la obra musical religiosa L’enfance de Jesus, de Berlioz. Morente, a pesar de tener un yerno católico, estaba encantado con él, pues reconocía el valor ético de su ejemplaridad y haber llegado al matrimonio en estado de perfecta pureza. Según opinión de Julián Marías, Morente fue el decano por excelencia de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Central de Madrid. Siendo éste decano en tiempos de la laicista Segunda República, porque prefería un valor intelectual, la preparación del profesorado, a maniobras políticas, no tuvo inconveniente alguno en que en el claustro de profesores al lado de Gaos, Besteiro, Ortega,…, figuraran sacerdotes como Zubiri,…

Dejando ahora aparte cuán equivocado estaba el Morente no converso respecto a los valores sobrenaturales, pueden ya obtenerse algunas conclusiones. Al verdadero intelectual le es debida la actitud de apertura, de mirada sin prejuicios para con la moral católica. Esto lleva necesaria y paulatinamente a descubrir que en el ámbito católico hay multitud de valores estéticos, intelectuales y éticos, que, por ser tales, deben ser respetados y acogidos. No hay porque no ver este jardín de rosas y jazmines. Esta mirada tan intelectual es mucho más equilibrada que apasionadas ciegas acometidas ideológicas contra la moral católica, ya que la verdad clásica supera a lo ciegamente romántico, y la inteligencia a la negación total. Qui potest capere, capiat.