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Por José Manuel Belmonte (Dr. en Ciencias Humanas por la Universidad de Estrasburgo, miembro de CiViCa)

No es una metáfora. Es una lamentable realidad. Los políticos, en plena campaña electoral, sin vida, sin ideas ni argumentos, se arrojan los cadáveres.

El diario EL MUNDO ha descubierto la situación de hacinamiento y de mala conservación en la que se encuentran los más de 250 cadáveres en la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid.

Por José Manuel Belmonte (Dr. en Ciencias Humanas por la Universidad de Estrasburgo, miembro de CiViCa)

No es una metáfora. Es una lamentable realidad. Los políticos, en plena campaña electoral, sin vida, sin ideas ni argumentos, se arrojan los cadáveres.

El diario EL MUNDO ha descubierto la situación de hacinamiento y de mala conservación en la que se encuentran los más de 250 cadáveres en la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid.

Los políticos de Madrid, coinciden en que el tratamiento que se ha dado a los cadáveres en la facultad de Medicina es "indigna" e "inadmisible", porque "no se puede atentar contra la dignidad humana". Y han pedido a los responsables de la Universidad Complutense que se depuren responsabilidades. Los muertos también tienen dignidad y merecen respeto. No contentos con eso están alquilándolos a entidades privadas, a 750 euros. El muerto no les cuesta, pero, ¡vale!

Este hecho destapado por  el periódico no es más que  un síntoma  de lo que  sucede, desde hace bastante tiempo, en la citada Universidad: una descomposición institucional debido a su politización y sectarismo. ¿Una Universidad tercermundista? Juzgue usted: enlace

Pero, hay más, porque estamos en campaña y para los políticos, todo vale. Según algunos analistas cualificados, como R. de Mendizábal, está en peligro la regeneración de nuestra sociedad corroída por la corrupción. Está en peligro la integridad de España amenazada por las fuerzas  centrífugas. Se necesita una reforma de la Ley Electoral y es conveniente una reforma parcial de la Constitución.

Aquí, ni autocrítica ni ideas claras y menos decir la verdad. Sería pedir demasiado.  Como decía Orwen. «En una época de engaño universal, decir la verdad es un acto revolucionario”.  Únicamente los genios como Idígoras y Pachi, tras el debate de los candidatos en la televisión pintan  en 4 viñetas lo que piensa el ciudadano: 1.- “Encuentran la carabela Santamaría”; 2.-“Descubren el Dinosaurio más grande del mundo”; 3.-Hallan al hombre más antiguo de América”; y 4.-“ya solo falta que encuentren una propuesta en un debate electoral”.

La casta política actual, está en descomposición. Mientras la justicia va descubriendo contabilidades amañadas, deudas encubiertas, chanchullos y prevaricación para enriquecerse con cargo al dinero de todos, poniendo el país al borde de la quiebra sin que nadie –y ningún partido-tenga la valentía de asumir esa corrupción… acaban de lanzar la última prueba. Lejos de aportar argumentos, se enzarzan a garrotazos para terminar arrojándose, literalmente “los muertos”.  ¡Sólo descalificaciones! Así esperan que el ciudadano les vote.

Lejos del movimiento social que surgió precisamente para rechazar la idea de la mujer como una propiedad del varón: “Cuando consideramos que las mujeres son tratadas como una propiedad, es degradante para las mujeres que tratemos los hijos como una propiedad que se puede desechar como queramos”, denunciaba Elizabeth Cady Stanton (1815-1902), una de las pioneras del movimiento por los derechos de la mujer en EEUU. Aquí el feminismo  no es eso.

Hay un partido que  identifica la protección de la vida pre natal, con el “machismo”, y a éste con el partido que gobierna. Su slogan: No Al Machismo AbortoLegal Tú Mueves Europa [enlace]

El Partido Socialista, lanza un video en defensa del feminismo reclamando el aborto libre que ha llevado a exterminar cerca de dos millones de vidas en camino. Sabiendo, cínicamente, que según  los datos estadísticos, más o menos el 50% de esas criaturas, arrancadas del vientre materno, eran niñas. Y se les dio muerte al amparo de las leyes abortistas que ellos aprobaron.

¡Miles de niñas legalmente asesinadas! Y… y el resto varones, igualmente inocentes, muertos. Y muertos por sus madres, en nombre de un falso “derecho” a deshacerse  de sus hijos antes de nacer. ¿Es feminismo ir contra del derecho a la vida que tiene el proprio hijo? ¿Es igualdad?

Se abrogan la representación de todas las mujeres, y pintan su vientre de azul, porque si gana el PP puede abolir o cambiar la ley del aborto, que ellos sin llevarla en el programa, aprobaron. Saben que Europa respeta lo que cada estado legisle. La demagogia es que "Con las políticas machistas del PP y la extrema derecha europea, tu vientre ya no es tuyo. Les pertenece a ellos". Pero es que además, el PP, hasta ahora no ha cambiado nada.

Creo que es aquí donde tiene todo el sentido la frase de Ramón Jáuregui:”Hemos salvado el euro, pero hemos perdido el alma”. Cuando uno pierde el alma, ha perdido lo mejor que tiene, ha perdido la vida. Es incapaz de adoptar posiciones coherentes. Está muerto, social o políticamente. Mejor dejar vía libre para que lleguen nuevas vidas, nuevas, organizaciones, nuevos hombres y mujeres, no “marcados” por la corrupción, capaces de ilusionar.

El Primer Ministro de Francia, nada más llegar a ese puesto, afirmó: “No podemos vivir por encima de nuestras posibilidades”. Ha congelado sueldos, pensiones, y algunas prestaciones sociales.  Vall (socialista) ha sido coherente. Y Francia no se ha hundido. Ni está de huelga cada día.

Se echa de menos algún gesto similar, por parte de los candidatos o por lo menos abogar por una gestión responsable y transparente.  La salida de la crisis y el crecimiento será más fácil si se genera confianza con responsabilidad. Por lo visto y oído, aquí se está por el “austericidio”. Muchos ni siquiera saben lo que están diciendo. Puede ser lo contrario de lo que intentan afirmar. “El que la austeridad mate no es lo mismo que matar la austeridad”, como “infanticidio” no es matar a la madre de la criatura, sino matar a un niño.  No se puede devolver la vida que se destruye, pero  debía  devolverse lo que se ha robado. ¿O no?

A los ciudadanos hay que hablarles claro. La demagogia embauca, pero no arregla los problemas de este país.  No se pueden proteger a los trabajadores sin proteger la vida. Sin valores y sin principios, Europa no tiene futuro. Ni machismo, ni feminismo…ni silencio ante unos y otros. ¡Ya está bien de muertos! Lo siento, Europa y mi voto merecen más respeto [enlace].

BELMONTE
BELMONTE
Dr. en Ciencias Humanas por la Universidad de Estrasburgo, miembro de CíViCa