¿Está a nuestro alcance la inmortalidad?

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Por Manuel Alfonseca, Doctor Ingeniero de Telecomunicación y Licenciado en Informática, Profesor Honorario de la Universidad Autónoma de Madrid, Publicado en el Blog Divulgación de la ciencia, el 19 de Marzo de 2015

En 1965 Arthur C. Clarke (fotografía) publicó un cuento corto, titulado Dial F for Frankenstein, que después se publicó en la colección The wind from the sun: stories of the space age. En ese cuento Clarke proponía el siguiente escenario:

Cuando todos los sistemas telefónicos mundiales queden conectados a través de satélites geoestacionarios, el número de componentes de dicho sistema será superior a la del cerebro humano. Como el sistema tendrá acceso a la información contenida en todos los ordenadores del mundo, que estarán conectados a la red, tendremos un sistema muy complejo provisto de una cantidad de información elevadísima. Si la consciencia surge de modo automático de un sistema como ese, dicha red de ordenadores conectados telefónicamente debería ser consciente y, al ser muy superior a cualquier cerebro humano, tomará el control de la Tierra.

Por Manuel Alfonseca, Doctor Ingeniero de Telecomunicación y Licenciado en Informática, Profesor Honorario de la Universidad Autónoma de Madrid, Publicado en el Blog Divulgación de la ciencia, el 19 de Marzo de 2015

En 1965 Arthur C. Clarke (fotografía) publicó un cuento corto, titulado Dial F for Frankenstein, que después se publicó en la colección The wind from the sun: stories of the space age. En ese cuento Clarke proponía el siguiente escenario:

Cuando todos los sistemas telefónicos mundiales queden conectados a través de satélites geoestacionarios, el número de componentes de dicho sistema será superior a la del cerebro humano. Como el sistema tendrá acceso a la información contenida en todos los ordenadores del mundo, que estarán conectados a la red, tendremos un sistema muy complejo provisto de una cantidad de información elevadísima. Si la consciencia surge de modo automático de un sistema como ese, dicha red de ordenadores conectados telefónicamente debería ser consciente y, al ser muy superior a cualquier cerebro humano, tomará el control de la Tierra.

Clarke pronosticó con éxito en este cuento con 30 años de antelación lo que hoy llamamos Internet. Han pasado otros 20 años más y no tenemos ningún indicio de que Internet esté tomando el control de nuestro planeta, ni mucho menos de que sea consciente. Por lo tanto, no se ha cumplido la predicción de Clarke de que la consciencia surgiría automáticamente en un sistema así. Parece que la consciencia es algo más que complejidad más información.

Dos años antes, Clarke había escrito otro cuento corto, titulado Playback, que luego se publicó en la misma colección que el anterior. En ese cuento ocurre lo siguiente:

El piloto de una nave espacial ha sufrido un accidente. Cuando vuelve en sí, sorprendido de seguir con vida, va descubriendo poco a poco que en el accidente ha perdido, no sólo los miembros, sino todo su cuerpo, incluido el cerebro. Unos extraterrestres que hallaron los restos de su nave han grabado su memoria, y por tanto su consciencia, le ofrecen construirle un cuerpo nuevo y le piden que lo describa, porque no saben cómo era. Pero la grabación ha sido defectuosa, se va borrando poco a poco mientras el piloto pierde gradualmente la consciencia, y por fin desaparece antes de que puedan ayudarle.

Este cuento de Clarke es parecido al anterior, aunque también es diferente. Según él, si nuestra memoria se grabara en una computadora, la consciencia se asociaría automáticamente con la grabación, por lo que no seríamos más que la información que poseemos. Como hemos visto en el primer cuento, se trata de una hipótesis muy discutible, que dista mucho de haber sido demostrada.

Sin embargo, hay quienes piensan que el avance científico del segundo cuento está a la vuelta de la esquina, e incluso cuentan con ello para asegurarse la inmortalidad. Ray Kurzweil, por ejemplo, lleva anunciándolo desde hace tiempo. Pero Kurzweil (fotografía) no pone todos los huevos en el mismo cesto. En su libro Fantastic Voyage: Live Long Enough to Live Forever (2004, escrito con Terry Grossman)predice otra forma de alcanzar la inmortalidad: los avances de la Medicina, que hasta ahora han alargado progresivamente la esperanza de vida, están a punto de crecer de forma exponencial. En cuanto la esperanza de vida se alargue a razón de un año por año, la inmortalidad habrá sido alcanzada. Esta predicción se cumpliría, según él, hacia 2035. ¿Tiene visos de realizarse? Veamos las cifras de la esperanza de vida según datos de la ONU, que incluyen también las previsiones hasta el año 2100:

 

Vemos pues que las previsiones de Kurzweil parecen un caso claro de lo que los ingleses llaman wishful thinking. Predice esos avances tan espectaculares, porque quiere que le alcancen a él. Aunque los datos de la ONU predicen que la esperanza de vida seguirá aumentando hasta el año 2100, ese aumento se va decelerando progresivamente en lugar de acelerar, como desea Kurzweil.

En cuanto al segundo sistema de alcanzar la inmortalidad, descargando nuestra consciencia, plantea un problema aún más grande que el primero:

Si no sabemos qué es la consciencia, ¿cómo vamos a descargarla?

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