Del populismo a la realidad

Por José Manuel Belmonte (Dr. en Ciencias Humanas por la Universidad de Estrasburgo, miembro de CiViCa)

Unos desconocen la realidad de lo que sucede en Venezuela, otros no quieren que se hable de ella, porque les perjudica (electoralmente),  y  otros -la mayoría que la padece- sí quieren que hablemos de ella.

Espero hacerme comprender con solo 3 pasos o 3 aproximaciones. Una de aquí, otra de allá, y una conversación.

En Naciones Unidas, en Europa y en España se sigue con interés y preocupación lo que sucede en ese país.  El Parlamento Europeo, condenó la represión y la falta de libertades, pero casualmente, Pablo Iglesias, el líder de PODEMOS, se ausentó para no quedar en evidencia.  Lo mismo ha sucedido en España, cuando vino la mujer de Leopoldo López. Siempre evitan condenar al régimen bolivariano, a quien tanto deben y de quien tanto han recibido. Hasta la misma ex-novia de Pablo Iglesias afirmaba que: «En Venezuela están contentos».

1) El apoyo a la libertad, manipulado, vende… lo contrario.

 Aquí en España, un Ayuntamiento democrático sabe que hay presos políticos en Venezuela encarcelados por luchar por la libertad. El más conocido es  el opositor al régimen de Maduro, Leopoldo López.

 El ayuntamiento, de Siero, en Asturias, lo integran representantes de varias formaciones políticas, PSOE, FORO Asturias, SOMOS Siero,(marca blanca de PODEMOS), PP, IU, PVF.  C´s, PINSI.  Algo normal, como en otros pueblos.

Pero ese Ayuntamiento tomó la iniciativa de invitar al padre de Leopoldo López, para apoyar la causa de la libertad y de los derechos humanos en Venezuela, porque  «No hay límites ni fronteras en la lucha por la libertad».  En ese acto se reclamó libertad para los encarcelados por defender sus ideas políticas y en particular se terminó denunciando la situación que viven hoy en día más de 50 opositores venezolanos.

Sin embargo a Podemos no le interesaba que fuera esa la imagen que se trasmitiera.  Así que se convoca una manifestación «espontanea» de afines, y… tienen en bandeja  lo que interesa.

Desde el balcón, Leopoldo López Gil, tuvo que escuchar abochornado, insultos y abucheos.  Le gritaron «Asesino» a él mismo y además los populistas le desearon :»¡Ojalá se muera tu hijo!».  El no disponía de micrófono para hablar. Pero con un gesto, a esos simpatizantes  del chavismo, les llamó «caradura».

«La defensa de Chávez y Maduro (concretada recientemente en la no petición de libertad de los presos políticos venezolanos en el Congreso de los Diputados o en el abucheo al padre de Leopoldo López) supone para el populismo una prueba de resistencia ideológica frente al imperialismo más que un motivo para avergonzarse» (C. Garcia-Abadillo).Está en el VIDEO (cortesía de RedPres Noticias.

2)  Allá, estado de excepción especial y represión al pueblo, esta misma semana.

Plenos poderes, tras decretar el Estado de Emergencia Económica y el Estado de excepción. Aunque la Oposición está recogiendo firmas, el régimen afirma que no permitirá que se celebre un referéndum para echar a Maduro.

El pasado 11 de mayo, la policía venezolana, armada con escudos, chalecos y cascos, ha reprimido con gases lacrimógenos la marcha de la oposición en Caracas, que exige un referendo revocatorio contra el presidente Maduro. No acepta los resultados, no quiere dejar el poder y la oposición  ya no aguanta más.

Eran las primeras manifestaciones bajo el estado de excepción especial.  Decretazo  por el que se auto-concede facultades extraordinarias para gobernar en todos los ámbitos como se le antoje.  El pueblo salió, no le teme. Centenares de opositores venezolanos se concentraron en Caracas para exigir a las autoridades electorales celeridad en la solicitud de la activación de un referendo revocatorio que permita terminar con el mandato del presidente del país.

Habían sido convocados por la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) como una medida de presión callejera para que el Consejo Nacional Electoral (CNE) cumpla lo establecido para el revocatorio. Según  el secretario ejecutivo de la MUD Jesús Torrealba, «Esto es demasiado importante denunciarlo y aclararlo, aquí no va a haber solución al drama venezolano, sin consulta al país, sin consulta al pueblo y esa consulta se llama referendo revocatorio».

También el líder opositor Henrique Capriles  llamó a los venezolanos a ignorar el estado de excepción y a manifestarse contra el Gobierno.

La gente en general, está harta. «Los venezolanos estamos cansados, tenemos hambre«, decía Alfredo González, de 76 años, con la boca cubierta por una bufanda para protegerse del gas lanzado por las fuerzas de seguridad.

El ex-presidente de Uruguay José Múgica,  no acostumbra a morderse la lengua: «Le tengo gran respeto a Maduro pero eso no quita que le diga que está loco, loco como una cabra».

Algún representante de la OEA le llama «dictadorzuelo», pues,  «traicionas a tu pueblo y a tu supuesta ideología con tus diatribas sin contenido, eres traidor de la ética de la política con tus mentiras y, traicionas el principio más sagrado de la política, que es someterte al escrutinio de tu pueblo». No hay más que ver las imágenes, para darse cuenta que tanto hablar de lo que se hace por el pueblo, ni hay libertad, ni justicia, ni alimentos… pura traición y dura dictadura.

Aunque como dijo el padre del opositor Leopoldo López, «Es estupendo que los políticos españoles constaten con sus propios ojos la falta de alimentos, medicinas y libertades que sufre el pueblo de Venezuela» no hay muchos que quieran ir, verlo, y contarlo.

El auto-mediador de la Alianza de Civilizaciones, con su inútil  buenismo, salió en la foto, recibido por Maduro amablemente.  Hoy ha reconocido que su la mediación ha fracasado.

3)  La conversación reveladora.  En contacto con alguien que sabe lo que es la realidad venezolana, ofrecemos sus palabras, aunque por motivos de seguridad ocultamos su nombre.

– Estoy muy preocupada.
– Por qué?
– Por muchas cosas. Acabo de hablar con mi gente allá. Y me dijeron cosas muy duras sobre la situación  que allí se vive.
– ¿Puedes contar algo para que en España la gente se entere?

– Me comentaban que comen arepa, solo una vez al día. Y que se alegran de que yo esté fuera. La mayoría de mi familia allí se acuestan sin comer. No hay nada en la despensa ni en la mesa. ¡Es horrible!
–  Sí que lo es.

– Hasta ahora les he ido enviando algo de dinero, pero he quedado en paro. Tú me conoces, y sabes que digo la verdad, escribe de eso, por favor. Que la gente sepa la realidad.  Mucha gente lo está pasando mal.
– ¿No hay alimentos o qué pasa?
– Si que hay, pero en el mercado negro se dispara hasta el 400%
–Un euro ¿a cuánto equivale?
–Unos 800 bs más o menos. (Le llaman bolívar fuerte). Pero el problema es que un pollo cuesta 4000 bs, mientras Maduro dice que no pasa nada.

–No pasa nada con los tanques en la calle.
– Y la gente soportando colas interminables y muerta de hambre.
– ¿Sabes de alguien más que esté así?
– Sí, hay gente que tiene cáncer, y no encuentra medicamentos.
– ¿Porque no hay sitio en el hospital o faltan medicamentos?
– Porque el medicamento no se encuentra en todo el país.
– Y los que tienen algún régimen para comer, como celiacos,  etc.?
– Tienen que aguantarse y comer lo que hay, es decir arepa, es  decir  harina de pan. Y también eso escasea o está muy caro. El precio normal eran 20bs. Pero en el mercado  negro  cuesta 1100bs.   Para que te hagas una idea, el sueldo de un pensionista es 15.000 bs. Pero ya te dije que un pollo y un kilo de filetes 5000bs. Un simple cartón de huevos 1500bs.
-¡No me digas! ¿Sabrá  esto ZP?
– No lo creo.
– ¿Y PODEMOS?
– ¡Menos!  Ellos han vivido de espalda a esa realidad y al amparo de Chaves y Maduro. El populismo comunista es el camino más corto para dejar a la gente en la miseria.
– Es posible que tema una invasión.
Lo digo porque el jueves, en España, se publicó, lleno de sorna, un artículo titulado INVASORES, del maestro Ussía, con el que termino: «El presidente Nicolás Maduro, ha acusado a 4 periódicos españoles, La Razón, ABC, El Mundo y El País, de preparar una invasión en Venezuela: «Están creando las condiciones para una agresión contra nuestra nación». (Llevan comida para 30 días, sabedores de que en Venezuela es complicado encontrar alimentos).