Publicado en la base de datos covid.joinzoe.com el 4 de febrero de 2021
La vacuna Pfizer / BioNTech COVID-19 comenzó a implementarse en el Reino Unido el 8 de diciembre . Desde entonces, se han vacunado millones de personas, incluidos los ancianos, los trabajadores sanitarios y el personal de primera línea del NHS.
Desde el lanzamiento de las vacunas en el Reino Unido, se ha estado pidiendo a todos los vacunados que registren su vacunación , para conocer más sobre el impacto de las nuevas vacunas COVID-19 y sus efectos.
Además se pide a las personas que registren informes diarios sobre su salud general durante una semana después de la vacunación, para tener información sobre el impacto de la vacuna en todo el cuerpo (efectos sistémicos), y también sobre el dolor y la hinchazón en el lugar de la inyección. (efectos locales).
Hasta ahora, más de 275.000 personas han registrado sus vacunas en la aplicación, muchos de ellos profesionales de la salud.
El equipo que analiza los datos ha estudiado los registros de casi 40.000 personas que fueron vacunadas en diciembre: 23.308 que habían recibido una sola dosis y 12.444 que tenían dos dosis.
Las vacunas COVID-19 funcionan mediante el uso de una versión o componente inofensivo del coronavirus SARS-CoV-2 para entrenar el sistema inmunológico, por lo que al enfrentarse con el virus de verdad pueda ser combatido.
Esta respuesta de ‘entrenamiento’ puede parecerse un poco a los efectos que se obtienen cuando se lucha contra una infección real, incluidos dolores de cabeza, fiebre, escalofríos, cansancio (fatiga), dolores musculares o articulares, diarrea y malestar (náuseas) .
También es común experimentar dolor, hinchazón, enrojecimiento o picazón en el sitio de la inyección, o hinchazón de las glándulas (ganglios linfáticos) en la axila.
Si bien puede sentirse mal, todos estos efectos son una señal de que el sistema inmunológico se está poniendo en acción para protegerlo del COVID-19.
Al mismo tiempo, no hay que preocuparse si no experimenta ninguno de estos efectos después de la vacuna. El sistema inmunológico todavía estará aprendiendo a responder al virus, simplemente no se nota nada.
Alrededor de una de cada siete personas que recibieron una dosis de la vacuna experimentaron al menos un efecto sistémico dentro de los siete días posteriores a la inyección.
Además, alrededor de cuatro de cada diez personas que recibieron su primera dosis tuvieron al menos un efecto posterior en el brazo, más comúnmente dolor e hinchazón un día o dos después del pinchazo.
La mayoría de los síntomas ocurren en los primeros dos días después de la vacunación, siendo los más comunes dolor de cabeza, fatiga y escalofríos.
Los efectos secundarios son más comunes la segunda vez, con alrededor de uno de cada cinco que recibieron su segunda dosis de la vacuna Pfizer registrando al menos un efecto sistémico.
De manera similar, más personas experimentaron efectos en el brazo después de la segunda dosis, y aproximadamente la mitad informó síntomas locales como dolor e hinchazón.
Gráfico de líneas que muestra los efectos secundarios sistémicos posteriores a la vacunación
Debido a que muchas personas registraron su proceso en la aplicación ZOE COVID, también se han podido comparar los efectos de la vacunación en quienes ya habían tenido COVID-19 con los que no lo tuvieron.
Al analizar los datos registrados se observa que la exposición previa al coronavirus hace que sea más probable que alguien experimente efectos sistémicos después de la vacunación.
Alrededor de un tercio de las personas vacunadas que tuvieron COVID-19 en el pasado informaron al menos de un efecto sistémico dentro de los siete días posteriores a la vacunación, en comparación con poco menos de una de cada cinco personas que aún no habían tenido el virus.
Aproximadamente una de cada veinte personas que previamente habían tenido COVID-19 experimentaron efectos secundarios durante más de tres días durante la primera semana, y alrededor de una de cada cincuenta se vio afectada durante seis días o más.
Gráfico de barras que muestra la tasa de personas que experimentaron efectos sistémicos después de la vacunación
Sí, todavía después de ser vacunados se puede coger COVID-19, ya que lleva un tiempo el que la inmunidad se acumule. Además, ninguna vacuna ofrece una protección del 100%.
Tampoco se sabe con certeza si las personas que han sido vacunadas pueden transmitir el coronavirus, incluso si ellos mismos no se enferman.
Es importante asegurarse de respetar las restricciones de confinamiento locales y seguir las pautas sobre distanciamiento social, el uso de mascarillas, ventilación e higiene para protegerse y proteger a los demás a su alrededor, incluso una vez que haya sido vacunado.
Hay que recordar que los efectos después de la vacunación pueden parecerse mucho a los síntomas de la COVID-19. Si tras registrar los síntomas en la aplicación se le ofrece una prueba de COVID, debe aceptarse.
Si aún se siente mal varios días después de la inyección, debe hacerse una prueba y aislar especialmente si pierde el sentido del olfato (anosmia) o desarrolla una tos persistente.
Debe reunirse la mayor cantidad de datos que se pueda sobre el impacto y cualquier tipo de secuelas de las vacunas de la COVID-19 para apoyar el esfuerzo en la lucha contra la pandemia. Por ello, se insta a que quien aún no lo haya hecho, descargue la aplicación ZOE COVID Symptom Study y la use para aportar informes de salud diarios y así ayudar a seguir los efectos secundarios y el impacto de la vacunación. También puede registrar un perfil e informar sobre familiares o personas bajo su cuidado que no puedan usar la aplicación por sí mismos.
Al registrarse, será participe del estudio independiente de vacunas COVID liderado por la comunidad más grande del mundo, proporcionando información vital para garantizar la seguridad pública y ayudar a poner fin a la pandemia.
Juntos superaremos esto. .