09/12/2015

Servicio al hombre, la Iglesia, el caso Azaña

Por José Mª Montiu de Nuix, doctor en filosofía, sacerdote, matemático, socio de CiViCa

Abordo aquí la cuestión siguiente: si alguien, totalmente alejado de la fe, opinara, de buena fe, que siendo anticlerical serviría mejor al ser humano, ¿con qué se encontraría?

Tal ideología sería una conjetura. Todos los investigadores saben que una hipótesis, para saber si es acertada, debe ser contrastada con la realidad. Contrastando aquella ideología con la realidad, resulta: con la historia en la mano se logra demostrar que por medio de la propagación del cristianismo se mejoró la sociedad, se suavizaron y humanizaron las costumbres, se crearon instituciones de beneficencia, la dignidad de la persona humana llegó a ser reconocida y respetada,… Gracias a la Iglesia florecieron un número ingente de obras sociales: leproserías, obras caritativas realizadas por san Vicente de Paul,… En estos tiempos, la Iglesia, -(Teresa de Calcuta,…)-, es quién cuida más de los enfermos de SIDA, de los más pobres, de los más marginados,...