02/02/2012

Derecho a Vivir, al Gobierno: «¿Qué cifra de niños abortados cree que es aceptable en España?»

El derecho a la vida, que es un valor absoluto, no puede colisionar con ningún otro que no sea el propio derecho a la vida de […]
01/02/2012

Comunicado de la asociación española de bioética y ética médica en relación a la objeción de conciencia de los médicos al aborto tras la ley orgánica 2/2010 y el nuevo Código Deontológico de la OMC

La reciente Sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, en relación a los artículos 55.1 y 55.2 del Código de Deontología Médica, denegando las medidas cautelares solicitadas por el Colegio Oficial de Médicos de Toledo ha vuelto a abrir el debate sobre la objeción de conciencia sanitaria. 

Por este motivo, la Asociación Española de Bioética y Ética Médica (AEBI) ha recibido numerosas consultas y considera oportuno clarificar su posición: 

Por un lado, AEBI se ha manifestado en varias ocasiones sobre la objeción de conciencia de los profesionales sanitarios. Recordamos algunas de nuestras
declaraciones:

Leer más (documento adjunto)

07/01/2012

Acerca del polémico nombramiento de Carmen Vela como Secretaria de Estado de Investigación, Desarrollo e Innovación

Editorial de CíViCa

En estos primeros dias del gobierno salido de las urnas de las elecciones generales celebradas el pasado 20 de Noviembre no dejamos de sorprendernos por las medidas que han salido de los dos primeros Consejos de Ministros. No es este el lugar, ni está entre los objetivos de nuestra asociación el hacer comentarios políticos o crítica a las decisiones de los gobiernos, sean del color que sean, salvo en lo que atente a la ética social, la bioética o las expectativas que de la nueva acción del Gobierno afecten a los fines de nuestra asociación.

Acompañan a este editorial algunos comentarios de Prensa que ya señalan el perfil ideológico y político de quien sorprendentemente ha sido nombrada por el Gobierno del PP como Secretaria de Estado de Investigación, Desarrollo e Innovación, Dña. Carmen Vela. Ella misma se definió como Química y Directora General de Ingenasa, cuando en Mayo de 2009 firmo un Contramanifiesto, colgado en una Web de claro sesgo anti-sistema, para contrarestar la gran repercusión que tuvo la Declaración de Madrid de 17 de Marzo de 2009, en defensa de la Vida y en contra de la entonces en ciernes Ley del Aborto. Sabemos además que en los años ochenta trabajó en el Centro de Biología Molecular «Severo Ochoa», del C.S.I.C., Universidad Autónoma de Madrid, donde pasó cinco años bajo la dirección del Dr. Eladio Viñuela, sin culminar una Tesis Doctoral, de ahí se fue a la empresa privada Ingenasa. En su trayectoria cuenta además con cargos como ser Presidenta de la Asociación de Mujeres Investigadoras y Tecnólogas y Presidenta de la Sociedad Española de Biotecnología. Su afinidad política al Gobierno anterior ha quedado extensamente documentada con vídeos y declaraciones que en estos días circulan por numerosos medios de comunicación.

El contramanifiesto, presentado por 17 investigadores así mismos definidos de étite y al que se adhirió Dña. Carmen Vela, sostenía que la ciencia no puede establecer la condición humana del embrión, pues «entra en el ámbito de las creencias personales, ideológicas o religiosas… El momento en que puede considerarse humano un ser no puede establecerse mediante criterios científicos».  

Algo muy parecido a aquello que oímos el 19 de Mayo de 2009 en una entrevista en la cadena SER a la Ministra de Igualdad, Dña. Bibiana Aído, de que un embrión humano de menos de 14 semanas es «un ser vivo, claro, lo que no podemos hablar es de ser humano porque eso no tiene ninguna base científica».

El nutrido y cualificado cuadro de investigadores y profesionales firmantes del Manifiesto de Madrid, no hacíamos otra cosa que apoyar nuestra defensa de la vida en datos científicos objetivos, sobradamente desarrollados en otro lugar en esta Web.

Ante un nombramiento tan sorprendente y a la espera de que se produzca alguna novedad en relación con este asunto, dejamos en el aire de momento un par de preguntas:

¿Cómo va a encarar el nuevo gobierno la necesaria reforma de las leyes que afectan a la vida humana. Aborto, reproducción asistida e investigación biomédica? [recordemos la reciente sentencia del Tribunal de Justicia Europeo sobre la no utilización de los embriones humanos para fines de investigación, comerciales o patentes]

¿Es que no había entre los elegibles como candidatos a la Secretaría de Estado de investigación, personas con mejor curriculum investigador y con una ideología alejada de las tesis del gobierno anterior, que nos ha dejado en herencia una serie de leyes que atentan a la vida humana?  

19/12/2011

Discurso del santo padre Benedicto XVI a los participantes en la Conferencia Internacional sobre Células Madre

Quiero dar las gracias al cardenal Gianfranco Ravasi, presidente del Consejo pontificio para la cultura, por sus cordiales palabras y por haber organizado esta conferencia internacional sobre Células madre adultas: la ciencia y el futuro del hombre y de la cultura. Asimismo, agradezco al arzobispo Zygmunt Zimowski, presidente del Consejo pontificio para la pastoral de la salud, y al obispo Ignacio Carrasco de Paula, presidente de la Academia pontificia para la vida, su contribución a este esfuerzo particular. Dirijo una palabra especial de gratitud a los numerosos bienhechores cuyo apoyo ha hecho posible este evento. Al respecto, deseo expresar el aprecio de la Santa Sede por toda la obra llevada a cabo por varias instituciones para promover iniciativas culturales y formativas encaminadas a sostener una investigación científica de máximo nivel con células madre adultas y a estudiar las implicaciones culturales, éticas y antropológicas de su uso.

La investigación científica brinda una oportunidad única para explorar la maravilla del universo, la complejidad de la naturaleza y la belleza peculiar del universo, incluida la vida humana. Sin embargo, dado que los seres humanos están dotados de alma inmortal y han sido creados a imagen y semejanza de Dios, hay dimensiones de la existencia humana que están más allá de los límites que las ciencias naturales son capaces de determinar. Si se superan estos límites, se corre el grave riesgo de que la dignidad única y la inviolabilidad de la vida humana puedan subordinarse a consideraciones meramente utilitaristas. Pero si, en cambio, se respetan debidamente estos límites, la ciencia puede dar una contribución realmente notable a la promoción y a la salvaguarda de la dignidad del hombre: de hecho, en esto radica su verdadera utilidad. El hombre, agente de la investigación científica, en su naturaleza biológica a veces será el objeto de esa investigación. A pesar de ello, su dignidad trascendente le da siempre el derecho de seguir siendo el último beneficiario de la investigación científica y de nunca quedar reducido a su instrumento.