21/07/2011

Un nuevo Supermodelo de la biología para la investigación de enfermedades

Por Megan Scudellari, publicado en The Scientist, el 20 de Julio de 2011(traducido por N. Jouve)

Las células madre pluripotentes inducidas (iPS) representan una nueva herramienta de la biología muy potente para el estudio de las enfermedades humanas.

Las células madre inducidas pluripotentes humanas (IPS) están dando pasos agigantados para convertirse en la mejor herramienta para la investigación de enfermedades específicas en laboratorio. Gracias a un repertorio de aproximaciones experimentales, los investigadores han generado las células madre inducidas pluripotentes maduras de pacientes adultos aquejados por alguna enfermedad y posteriormente han dirigido estas células hacia los tipos de tejidos implicados en la enfermedad.

Cultivo in vitro de células humanas 

“La idea es que ya se puede tener una variedad de células madre inducidas pluripotentes humanas procedentes de un paciente que contenga todo el fondo genético de la enfermedad,” dice Gustavo Mostoslavsky, un investigador de la Boston University School of Medicine. Ahora que la producción de las células IPS es “rutina”, agrega, los científicos puede utilizar el método para generar modelos in vitro de la enfermedad, de los cuales pueden aprender sobre las causas moleculares, así como analizar la prevención y estudiar tratamientos potenciales.

La estrategia está siendo particularmente útil para las enfermedades neurodegenerativas, en las cuales no es fácil, ni seguro, ni ético, extraer las células afectadas del cerebro. En su lugar, los investigadores pueden extraer células más accesibles, tales como de la piel, pasarlas a un estado pluripotente y después reprogramarlos a neuronas. Además, las células  IPS se pueden multiplicar en cultivo y/o congelar por años, proporcionando una fuente ilimitada de células de un solo paciente que pueda ser utilizado para crear cualesquiera tipos de la célula necesitados para el estudio de una enfermedad particular, ahora o en el futuro.

12/07/2011

¿Tienen los embriones capacidad de corregir sus males genéticos?

Comentario de Nicolás Jouve: Se trata de una investigación de trascendencia en la práctica de la Fecundación in vitro y transferencia de embriones (FIVET). Una nueva evidencia apoya una vieja idea de que los embriones con anormalidades genéticas pueden corregir su anomalía de alguna manera durante el desarrollo temprano. De confirmarse esto, debe reconsiderarse todo lo que concierne al Diagnóstico Genético Preimplantatorio, que supone una pérdida enorme de embriones, y por lo tanto de vidas humanas.

Según frase del Dr. William Kearns, director del Shady Grove Center for Preimplantation Genetics en Rockville, Maryland embryos conceived by in vitro fertilization are often killed if they appear to have genetic abnormalities, a process called pre-implantation diagnosis. The new study suggests that many of these embryos would have grown up to be perfectly healthy, if they were only given the chance”.
Ampliación de esta noticia en el siguiente artículo de Amy Maxmen – Publicado en The Scientist el 8 de julio de 2011 (traducción de N. Jouve). 

30/06/2011

La homosexualidad a la luz de la Genética

Este artículo corresponde a una ponencia presentada en la Jornada sobre "La Homosexualidad: una reflexión científica y moral" (24 de Noviembre de 2001, Instituto Pontificio Juan Pablo II - Valencia) por invitación del IVAF (Instituto Valenciano de Fertilidad, Sexualidad y Relaciones Familiares), titulada “La homosexualidad a la luz de la Genética”.

El tema del posible determinismo genético de la homosexualidad, no puede desligarse del trasfondo moral que conlleva. La perspectiva moral de este rasgo del comportamiento humano sería muy distinta de tratarse de una opción voluntariamente aceptada, sin una base genética demostrada, que de tratarse de un comportamiento inevitable determinado genéticamente. Los caracteres de conducta son algo personal, que ha de quedar en el ámbito de la conciencia de cada persona, pero sí los comportamientos de gays y lesbianas se deben a una tendencia genética a la homosexualidad carecería de justificación cualquier presión social o la discriminación en su contra. Por el contrario, de no haber genes que condicionen esta o cualquier otra tendencia del comportamiento, lo que quedaría sería la voluntad de ejercerla. Una voluntad que dependería de las circunstancias y del momento de la vida en que se ejerciera, pero que, como todo acto de voluntad dependería de la racionalidad de cada persona y por tanto sería reversible.

Antes de profundizar en el tema conviene aclarar algo sobre la terminología o las expresiones al uso en relación con la homosexualidad. De este modo, no es lo mismo decir que la homosexualidad es una «condición» que decir que es una «opción». Lo primero sería equivalente a considerar al homosexual como una persona determinada por naturaleza a la homosexualidad. Lo segundo sería equivalente a resaltar el carácter voluntario de este comportamiento. Es decir, algo elegido libremente, como producto de una tendencia cultural que se escoge entre otras posibles. La homosexualidad como una condición sería asumible en el caso de que se demostrara una base genética de la misma, mientras que en el caso de la homosexualidad como opción, habría que suponer la inexistencia de una tendencia natural y la aceptación de la homosexualidad como algo adquirido más o menos voluntariamente. En lo que veremos a continuación, todo apunta a que la homosexualidad se adquiere y  se asume libremente y no es consecuencia de una tendencia genéticamente determinada. El homosexual no nace, se hace.

Ahora bien, dicho lo anterior, sí la homosexualidad es consecuencia de una tendencia adquirida, habrá que considerar a continuación el grado de voluntariedad personal que determina a cada individuo, así como la aceptación de dicho comportamiento y el deseo de mantenerlo.

De acuerdo con las diferentes normas morales y culturales, la sociedad mantiene diferentes posturas frente a la homosexualidad, calificándola como «delito», «pecado», «enfermedad», «condición», «opción», «forma alternativa de comportamiento sexual», etc. Para muchos, se trata de una irregularidad de la personalidad, un trastorno mental, mientras que para otros, no es más que una opción adoptada libremente, fruto de la libertad humana, que es lo que sostiene la llamada «ideología de género». El espíritu vanguardista de la sociedad americana y las presiones de los grupos sociales interesados, indujo a que en los EE.UU., la American Psychiatric Association decidiese sacar la homosexualidad del catálogo de enfermedades mentales y del Manual de Diagnóstico y Estadísticas de Enfermedades Mentales en 1980.

Según el Dr. Antonio Pardo, médico del Departamento de Humanidades Biomédicas de la Universidad de Navarra, «en la conducta humana hay un conjunto integrado de aspectos intelectuales, físicos y psicoafectivos que no han sido apreciados debidamente a lo largo de la historia. De la homosexualidad se han dado versiones excluyentes: “espiritualistas” (esa conducta es sólo fruto de una decisión personal), “biologistas” (es sólo fruto de una dotación genética o neuroanatómica peculiar), o “culturales” (es sólo fruto de la educación o de los condicionantes psicoafectivos). Cada una de estas tres interpretaciones valora al homosexual de modo distinto. En el primer caso, el homosexual es sólo culpable. En el segundo, es un títere inocente de sus tendencias alteradas. En el tercero, ha sufrido, a su pesar, una influencia externa negativa» [1]

23/04/2011

Por qué las «ciencias positivas» no tienen nada que decir sobre Dios

Por José Miguel Pero Sanz, sacerdote y periodista - Publicado en Catholic.net,
Ningún hecho científico, plenamente confirmado, ha tenido que rechazarse por estar enfrentado con la doctrina revelada.