En relación con la anunciada «Ley de Cuidados Paliativos y Muerte Digna» anunciada por el Gobierno, se están celebrando actualmente encuentros con Organizaciones y Sociedades Científicas para tratar de lograr un consenso social y profesional. Sin embargo, los derechos, obligaciones y sanciones que aparecerán en la Ley se prevén similares a las de la Ley de Andalucía 2/2010 de Derechos y Garantías de la Dignidad de la Persona en el proceso de la Muerte y las que se encuentran en trámite en Aragón y Navarra, cuyos articulados son prácticamente idénticos.
Con este motivo, Profesionales por la Ética ha realizado un exhaustivo análisis en el documento «¿LEY DE MUERTE DIGNA O EUTANASIA ENCUBIERTA? 10 claves sobre la legislación que viene», en el que se constata el modo en que se llevará a cabo la implantación de la eutanasia encubierta, para dar a conocer sus principales consecuencias. Estas son algunas de ellas, destacadas por Profesionales por la Ëtica:
Publicado en ForumLibertas.com, el 21 de Febrero de 2011. “Una sociedad que deja sola y abandonada a la mujer ante los problemas reales que le puede generar un embarazo imprevisto no es una sociedad justa”, dice el texto de la Iniciativa Legislativa Popular RedMadre.
La iniciativa de UPN para salvaguardar el derecho a la vida es “bienintencionada aunque ineficaz”, según Gádor Joya DAV comparte con el PP la idea de que “no es necesaria una Ley de Muerte Digna”, pero critica que los populares respaldasen la Ley andaluza
MADRID, 09 DE FEBRERO DE 2011.-La portavoz de Derecho a Vivir ha advertido de que la moción sobre “muerte digna” aprobada este martes en el Congreso “no servirá para evitar prácticas eutanásicas como la del caso de Eluana Englaro”, la joven italiana a quien su padre retiró la sonda alimenticia cuando estaba en estado vegetativo tras un accidente.
Por José Gabaldón López, Vicepresidente Emérito del Tribunal Constitucional, publicado en ABC el Miércoles, 9 de diciembre de 2009
Parece que la sociedad española, en lugar de sumarse al desconcierto ideologizado que trivializa las dos vertientes de un acontecimiento capital en la existencia del hombre, reflexiona por fin y se pronuncia en defensa de la vida del ser humano no nacido, de la situación de la mujer ante un embarazo inesperado e incluso ante el reconocimiento del papel del padre en esa situación, y se pronuncia incluso directamente invadiendo las calles de Madrid.Viene a repetir que «todo individuo (obviamente humano) tiene derecho a la vida», como reconoce la Declaración Universal de los Derechos Humanos, afirmando ese derecho dado por la naturaleza a vivir en cualquier fase de su desarrollo biológico, antes incluso de adquirir la personalidad formal que le permita ejercitarlo por sí mismo.