04/07/2011

Consideraciones acerca del anteproyecto de ley sobre los derechos de la persona ante el proceso final de la vida

Por Mario Iceta Gavicagogeascoa, obispo de Bilbao – Dr. en Medicina y Cirugía (1995) y en Teología (2002) 

La persona es siempre digna por su propia naturaleza, con independencia de la fase de la vida en la que se encuentra, o su estado de salud, y también en los compases finales de su existencia. Persona y dignidad son, en el fondo, conceptos redundantes.

Mons. Mario Iceta Gavicagogeascoa Obispo de Bilbao

1. ¿No es mejor una ley que desarrolle integralmente los cuidados paliativos?

En primer lugar, me gustaría que utilizáramos los términos precisos. Se suele decir que es un anteproyecto de ley de muerte digna. Ahora bien, el anteproyecto de ley no habla de muerte digna, sino de los derechos de la persona ante el proceso final de la vida. Me parece adecuado que se hable del término persona, y no simplemente individuo, y del proceso final de la vida, mejor que de muerte digna.

De entrada, la orientación que ofrecía el título del anteproyecto me pareció sugerente y me sumergí en su lectura con buen ánimo. Su estudio y reflexión me dejó una cierta sensación de perplejidad. Si se pretende elaborar una normativa, nada más y nada menos que con rango de ley, sobre el proceso del final de la vida, parecería más adecuado abordar íntegramente la cuestión de los cuidados paliativos. Ciertamente se habla de ellos en el artículo 11, dedicado al derecho al tratamiento del dolor. En dicho artículo se describe el derecho a recibir cuidados paliativos integrales de calidad, si bien se entienden dirigidos principalmente a la prevención y alivio del sufrimiento. Siendo esto positivo, es preciso recordar que la naturaleza de los cuidados paliativos va más allá y es mucho más amplia que el tratamiento del dolor y del sufrimiento.

30/06/2011

Reflexiones sobre la Ley de los derechos del paciente ante el proceso final de la vida

Por Nicolás Jouve (Catedrático de Genética – Socio Fundador de CíViCa) – publicado en Páginas Digital el 1 de Julio de 2011

Unos cuidados paliativos bien atendidos pueden ser una ocasión para abrir los ojos a los asuntos pendientes de una vida en compañía de los familiares y seres queridos y de alcanzar la paz consigo mismo y con Dios. No es ni menos digna ni despreciable la vida en la última etapa de nuestra vida, en la etapa terminal, sino tal vez la ocasión de encarar con serenidad un hecho por el que inevitablemente hemos de pasar todos. Es una obligación de la sociedad procurar que este proceso se desarrolle con la mayor serenidad y con la mejor atención posible en los aspectos clínicos, psicológicos y espirituales. Sin embargo, fiel a la trayectoria del actual gobierno de España, cuando está a punto de cumplirse un año de la entrada en vigor de la reforma de la Ley del aborto -por una iniciativa no anunciada-, conocida como “Ley Aído”, nos encontramos sumergidos en un nuevo proceso legislativo por la gestación de una nueva Ley, la Ley de Derechos de la Persona ante el Proceso Final de la Vida, a la que por coherencia habrá que llamar “Ley Pajín”.

28/06/2011

Las incongruencias de aceptar el suicidio asistido

Publicado en Aceprensa el 24 de junio de 2011 

Los cuidados paliativos, no la eutanasia ni el suicidio con cooperación médica, son la respuesta justa al sufrimiento de los pacientes terminales, subraya la Conferencia Episcopal de Estados Unidos en una declaración del pasado 16 de junio [enlace al texto original de esta declaración y documento en PDF adjunto]. 

28/06/2011

Declaración de la Conferencia Episcopal Española con motivo del “Proyecto de ley reguladora de los derechos de la persona ante el proceso final de la vida”

Obispos de España: Ley que permitiría eutanasia no debe obedecerse.

Publicado por Aciprensa (ACI/Europa Press) - MADRID, En relación con la Rueda de Prensa de presentación de un documento de la CEE sobre la «Ley  reguladora de los derechos de la persona ante el proceso final de la vida» - en Madrid a 27 de junio de 2011.

La Conferencia Episcopal Española (CEE) ha aprobado la "Declaración con motivo del proyecto de ley reguladora de los derechos de la persona ante el proceso final de la vida" [Documento adjunto] en la que afirma que la "ley de muerte digna", en su actual redacción, no debe ser obedecida, y que se debe intentar abolir, modificar o no aprobar.

"Las leyes que toleran e incluso regulan las violaciones del derecho a la vida son gravemente injustas y no deben ser obedecidas. Es más, esas leyes ponen en cuestión la legitimidad de los poderes públicos que las elaboran y aprueban. Es necesario denunciarlas y procurar, con todos los medios democráticos disponibles, que sean abolidas, modificadas o bien, en su caso, no aprobadas", señala el documento, aprobado en el marco de la 220° Comisión Permanente de la CEE celebrada la pasada semana.

Concretamente, el secretario general y portavoz de la CEE, Mons. Juan Antonio Martínez Camino, ha señalado en rueda de prensa que la norma no es una "ley justa" y que, por tanto, "no obligaría a su cumplimiento si no se modifica".

En este sentido, ha asegurado que esto no quiere decir que la Iglesia Católica rechace la democracia sino que "justamente" la "está ejerciendo de manera fundamental". Además, ha advertido de que no debería haber prisa en regular un asunto de "tal trascendencia".