Por José Manuel Belmonte, Dr. En Ciencias Humanas por la Universidad de Estrasburgo, miembro de CiViCa. Publicado en su blog Esperando la Luz el 8 de agosto de 2020.
Están sucediendo acontecimientos y cambios tan acelerados e importantes que invitan a abandonar la dualidad, la lucha, la fuerza, la mentira y las medias verdades que generan confusión. Muchos tenían la sensación de que algo iba a ocurrir a la Humanidad, ya que al crecer y cambiar, ¿el traje se ha quedado pequeño?
No se trata solo del tema sanitario a nivel mundial o la crisis económica y la gestión de una y otra. La Naturaleza importa, ¡también el recuerdo de los seres queridos! Como decía Epicteto: «la verdad triunfa por sí misma, mientras la mentira necesita cómplices».
Desconozco si algún día llegaremos a conocer todo el trasfondo, porque la tensión es muy profunda, y abarca desde el medio ambiente a los valores humanos, sociales, éticos y espirituales. Además está encuadrado en una distopía, semejante a un «huracán de magnitud aceleradamente creciente», según E. Carrillo. https://youtu.be/wJkXB7RKZKk
Desde el 31 de diciembre 2019 es la fecha inicial que la OMS alerta de una enfermedad por un nuevo Coronavirus, COVID-19, han pasado 7 meses de cambios.
La UE adopta la estrategia a largo plazo para ir bajando y reduciendo las emisiones de gases de efecto invernadero en al menos un 40 % de aquí a 2030.
El 14 de marzo de 2020, el gobierno de España decreta el Estado de Alarma. Pero en abril Estados Unidos suspendería los fondos para la Organización Mundial de la Salud (OMS), en medio de la pandemia mundial.
El 21 de julio de 2020 los líderes europeos acuerdan crear un Fondo de Recuperación de 750.000 millones de euros. (España recibirá 140.000 millones).
El 24 de julio 2020 Turquía ha convertido, de facto, la Catedral de Santa Sofía en mezquita. No es un tema menor y me voy a ocupar especialmente. Recep Tayyip Erdogan, presidente de Turquía, inauguró este viernes el primer rezo musulmán en 86 años en el templo bizantino de Santa Sofía en Estambul. Para hacerse una idea, les dejo la información FRANCE 24 Español:
1.- La realidad histórica.
Los edificios religiosos de cualquier religión, -los templos-, son manifestaciones visibles de las diferentes culturas religiosas, pero… no imprescindibles para la divinidad ni para que los humanos puedan orar o rezar.
Porque es así, su nombre. No es el nombre de una santa llamada Sancta Sophia o Sofía, es la transcripción fonética al latín de la palabra griega «sabiduría». El nombre completo en griego es Ναός τῆς Ἁγίας τοῦ Θεοῦ Σοφίας: «Iglesia de la Santa Sabiduría de Dios«. Estaba pues dedicado a la Divina Sabiduría, una imagen tomada del libro de la Sabiduría de Antiguo Testamento y que hace referencia a la personificación de la sabiduría de Dios o segunda persona de la Santísima Trinidad. Su fiesta se celebra el 25 de diciembre, aniversario del Nacimiento encarnado del Verbo o Logos, que es Cristo Jesús.
Es un edificio emblemático, mandado construir o reconstruir por el emperador Justiniano. Fue reconstruido entre el 532 y el 537 y conocido como Santa Sofía o Hagia Sophia. Desde su inauguración el año 360 y hasta 1453 fue catedral o basílica ortodoxa bizantina de rito oriental de Constantinopla. Son 1093 años.
Era la tercera iglesia de la «Santa Sabiduría» edificada en ese mismo emplazamiento y que Justiniano mandó reconstruir, en ella trabajaron más de 10.000 trabajadores. Fue la sede del Patriarca de Constantinopla y el punto focal religioso de la Iglesia ortodoxa oriental por casi mil años.
Es famosa por su enorme cúpula, considerada como el epítome (complemento fundamental) y obra maestra del arte bizantino que «cambió la historia de la arquitectura». Fue la catedral con mayor superficie del mundo durante casi mil años, hasta que se completó la obra de la catedral de Sevilla en 1520.
Tras la conquista de Constantinopla por los turcos otomanos, a las órdenes del sultán Mehmed II Santa Sofía se convirtiera en mezquita y mantuvo esta función desde 1453 a 1931,(478 años). Durante se le añadieron detalles arquitectónicos islámicos, como el mihrab, el minbar y cuatro minaretes. Así ha servido de modelo para otras mezquitas otomanas.
En 1931 fue cerrada al público por el gobierno turco y 1 en febrero de 1935 el fundador de la República de Turquia, Mustafa Kemal Atatürk, utilizó la iglesia para un acto de gran importancia simbólica: convertir Santa Sofía en un Museo. El mensaje de entonces era que la Turquía moderna era un estado secular.
En 1985 fue reconocida por la UNESCO como monumento del Patrimonio Cultural de la Humanidad. Así se ha mantenido hasta julio 2020.
El recurso fácil: ceder a la presión y poner las instituciones a su servicio. En julio de 2020, el Presidente turco Erdogan que no atravesaba su mejor momento político, ha vuelto a usar el poder simbólico de este patrimonio cultural mundial. El Partido del Presidente, «Justicia y el Desarrollo», de tradición nacionalista-islámica, había abandonado oficialmente esa ideología en favor de una Democracia conservadora. Pero, para muchos de sus votantes, Santa Sofía representa la conquista lograda por los otomanos y la superioridad del mundo islámico. Así que cedió a la presión islamista y, ha anunciado que a partir del 1 de agosto, el histórico templo bizantino, se reconvertía en templo musulmán, como «Gran Mezquita de Santa Sofía«.
Como era lógico, previamente, a petición de varias asociaciones al más alto Tribunal Administrativo de Turquía, este revocó la decisión gubernamental de 1934, que confería a Santa Sofía el estatuto de Museo. El Gobierno tenía manos libres.
Antes de ser abierta, el día 24, se habilitaron espacios entre las avenidas cercanas, para los hombres, y dos parques para las mujeres que quieran asistir. Después fue abierta a la oración hasta el día 25. Erdogan acudió acompañado por sus ministros y tuvo lugar al primer rezo musulmán en 86 años.
Puede verse, gracias al canal FRANCE 24 Español y con opinión de Wilfred Amr Ruiz, Dir. de Comunicaciones del Consejo Rel. Islámico-americanas, desde Miami.
2.- Reacciones y repercusión mundial.
La UE condena la decisión turca. Las relaciones UE-Turquía se encuentran actualmente sometidas a presión por preocupantes acontecimientos que afectan los intereses de la UE. Los ministros de Relaciones Exteriores de la Unión Europea, en el primer encuentro desde la pandemia del coronavirus, condenaron, ya el 14 de julio la decisión turca de convertir la icónica Santa Sofía de Estambul en mezquita y señalaron que esto «inevitablemente alimentará la desconfianza, promoverá nuevas divisiones entre comunidades religiosas y socavará los esfuerzos en favor del diálogo y la cooperación». Los ministros también pidieron el cese de perforaciones «ilegales» y «unilaterales» de Turquía en el Mediterráneo Oriental y pidieron a Turquía contribuir activamente a la solución política en Libia, respetar los compromisos que ha asumido, incluyendo el embargo de armas de la ONU.
Turquía presionada por el fanatismo islamista -dentro del país y de los países del entorno-, recupera su identidad musulmana dejando a un lado, de momento, su proyecto de ser parte de la Unión Europea. Y Erdogan respondió que «las acusaciones contra nuestro país por Santa Sofía representan un ataque directo a nuestros derechos soberanos«.
La UNESCO, ha criticado que se haya cambiado, sin consultar. el estatus del monumento, declarado Patrimonio de la Humanidad, desde 1985.
En Grecia, tanto el Gobierno como varios partidos opositores tildaron el cambio de orientación del monumento como «desafío al mundo civilizado».
La Iglesia Ortodoxa Rusa por su parte, rechazó la decisión de Erdogan calificándola de «insulto«. En Rusia, Putin, cree defender los valores y la cultura europea: https://youtu.be/85ze6RQqOF0
El Consejo Mundial de Iglesias (CMI), principal organización ecuménica cristiana internacional, con sede en Ginebra, con 350 iglesias afiliadas y con cerca de 600 millones de cristianos, en más de 120 países, dicen que «Ha revertido la positiva imagen aperturista de Turquía cambiándola por otra de exclusión y división«. (La Iglesia Católica Romana no está afiliada. Sin embargo, el Papa Francisco expresó su pesar por la medida turca).
Ioan Sauca, secretario general del consejo ecuménico, en una carta dirigida al mandatario turco, recordó que desde 1934 Santa Sofía ha sido «un lugar de apertura, encuentro e inspiración para personas de todas las naciones y credos«. Y añadió que la basílica fue un ejemplo del compromiso de Turquía «con el secularismo, la inclusión y el deseo de dejar atrás los conflictos del pasado». En opinión del máximo responsable del Consejo, la conversión de un lugar tan emblemático en mezquita «traerá inevitablemente incertidumbre, sospechas y desconfianza, minando todos los esfuerzos por sentar a personas de diferentes religiones en la mesa del diálogo y la cooperación».
España en el punto de mira.
Aunque en España, por la especial gravedad de las circunstancias sanitarias, económicas y políticas que atraviesa, el cambio de estatus de «Santa Sofia» ha pasado casi sin interés para la mayoría.
Sin embargo, Florentino Portero Y Carlos Echeverría, han analizado las causas, procesos y consecuencias de la islamización de Turquía. Según Carlos Echeverría: «no hay acciones ni actitudes inocuas en todo lo que tiene que ver con el mensaje reivindicatorio islamista…(aunque) a algunos les puede parecer inocuo, y a ingenuos, atractivo como es la idea del doble rito… no está exento de riesgos y peligros».
«Turquía recupera su identidad musulmana e islamista, dejando atrás su proyecto de ser parte de la Unión Europea», según Florentino Portero, Director del Instituto de Política Internacional de la Universidad Francisco de Vitoria.
La conversión de la Catedral de Santa Sofía en Mezquita, era uno de los objetivos del fundamentalismo que, apoyados de una forma u otra, por medios y economías en la sombra, llevan tiempo reclamando. El siguiente paso, es España y es Córdoba.
(<– Córdoba al atardecer)
Carlos Echeverría (profesor de Relaciones Internacionales de la UNED nos cuenta cómo afectaría a la Mezquita de Córdoba el cambio en la basílica de Santa Sofía) lo analiza en su informe: «De Estambul a Córdoba: los símbolos del islamismo». No olvidemos que aunque el islam es una religión, el islamismo es una ideología y se van a renovar las presiones sobre la catedral de Córdoba, para recuperarla como mezquita. Muchos medios y personas de la política española, más que alentar cualquier legítima reivindicación intentan forzar la expulsión de la Iglesia Católica de la catedral de Córdoba. www://seguridadycultura.es
La entrevista en el webinar citado (video cuyo principal objetivo es educativo y práctico) puede servir para que abran los ojos y se tengan ideas claras sobre el tema.
Si Santa Sofía, ha dejado de ser Museo, con un gobierno que ha cedido a la presión, la Mezquita-Catedral, según los expertos, puede perder su carácter de Catedral :1) «Si las Administraciones públicas no se toman en serio la cuestión«; y 2) si hay personas dispuestas a reivindicar ese cambio, y despistados dispuestos a admitirlo, (lo que estimula esa reivindicación).
Echeverría arroja cinco ideas de máximo interés:
CONCLUSION:
La religión, y la fe que la sustenta, es vida. Nace y crece desde el interior de la persona, o se muere. Es un don, no una herencia de nadie. Tiene una dimensión social que empieza en el respeto, el acogimiento y el altruismo, que va más allá de la justicia. Los únicos límites y las únicas barreras son las mentales, no las espirituales. Dios, puede ser nombrado y tener varios nombres, pero es único y hace que todo y todos sean uno.
Ahora bien, la evolución personal e histórica de cada uno -creyente o no creyente-, es libre, pero sujetas a las circunstancias políticas, socioeconómicas y culturales.
Por haber vivido, estudiado y trabajado en Estrasburgo y en Bruselas, he podido apreciar que son ciudades acogedoras, multiculturales y multireligiosas donde se respetan, y conviven agnósticos, cristianos (católicos, protestantes y ortodoxos), judíos y musulmanes. Tienen sus templos y se respetan mutuamente; se pueden visitar y acudir a charlas o conciertos, cuando están programados y tienen lugar en alguno de ellos.Un mismo edificio alberga la Universidad católica y la protestante, aunque ocupen diversas alas. No son muy frecuentes, pero hay celebraciones ecuménicas, con gran significado y especial sensibilidad.
No lejos de estas ciudades, se encuentra la comunidad ecuménica de Taizé, atractiva para jóvenes y símbolo de unión espiritual y humana. Alguien dijo, que el verdadero templo vivo, estaba en cada uno.
Ante los miles de fallecidos por el COVID-19 -de cualquier creencia-, o la catástrofe de Beirut, se echa de menos un acto libre y ecuménico, abierto al arte y la verdad y alejado de políticos y de fanáticos.