Por Roberto German Zurriaráin,, Doctor en Filosofía. Licenciado en Teología. Profesor de Didáctica de la Religión de la Universidad de La Rioja, publicado en Blog de Roberto Germán Zurriaráin el 4 de enero de 2020.
Consecuencias en los hijos de la excesiva autoridad y sobreprotección de los padres:
– inseguros.
– indecisos.
– inestables.
– egoístas o con actitudes egocéntricas.
– individualistas.
– poca tenacidad para conseguir metas.
– falta de socialización.
– nula consideración del esfuerzo y del sacrificio.
– trastornos emocionales.
– ausencia de criterios.
– no aceptan un no por respuesta.
– no aceptan ninguna autoridad.
– pobre interiorización de valores.
– poca expresión de afecto con los iguales.
– baja autoestima.
– predisposición a ser coléricos, irritables, vulnerables a las tensiones, poco alegres.
– agresividad en la familia.
– niveles bajos de control.
– niveles bajos de autoestima.
– afrontamiento de situaciones nuevas sin confianza.
– dependencia e inseguridad.
– manifestaciones inadecuadas de afecto.
– poca capacidad de tomar decisiones.
– exigencias de protección.
– tendencia a ser extra-punitivo (las dificultades son culpa de los demás).
– victimismo.
– aprendizaje de estrategias para justificar el no-cumplimiento de la norma.
– dificultades de relación con los iguales.
– tendencia a magnificar los problemas o diferencias de los demás.
– tendencia a buscar puntos vulnerables en los demás.