Por José Manuel Belmonte, Dr. en Ciencias Humanas por la Universidad de Estrasburgo,. miembro de CiViCa. Publicado en el Blog del autor Esperando la Luz el 30 de 6 de abril de 2019
¿Te dice algo? La noticia no es lo que pasa sino lo que interpretas. Una carrera con 24 ciclistas no es muy normal. Dicen que han recorrido 400 km pero, ¿por qué? ¿Para conseguir un reto? ¿Qué reto? Seguro que es algo interesante si queremos saber más.
Si no conseguimos meternos en la noticia y desmenuzarla, no dice nada. Y sin embargo puede ser una gran noticia. ¿Y si fuera de vida o muerte? Y si tuvieras un hijo o una hija con cáncer infantil, ¿qué es lo que buscarías las 24 horas? ¡Una medicina y unos médicos que pudieran curarles!
¡Perfecto! ¡Ya estamos atrapados!. De eso va. Ese es el gran deseo y la gran preocupación de toda familia, con un hijo al que han diagnosticado esa enfermedad.
«Sabemos muy poco de casi todo, y menos… de las vivencia de una familia que lucha con todas sus fuerzas por salvar (a su hijo/a) de una cruel enfermedad». [enlace].
Después de ese terrible diagnóstico, los papás tienen que enfrentarse a otra realidad. «El cáncer infantil está considerado en España como enfermedad «rara», a pesar de ser la primera causa de muerte, en niños de 2 a 16 años. En España, cada año, hay diagnosticados más de 1.500 nuevos casos de cáncer en niños. Sin investigación no hay cura. Se da la circunstancia de que a muchos niños se les trata, adaptando proporcionalmente fármacos para adultos, con lo que implica un riesgo añadido. La cruda realidad es que, 1 de cada 3 niños con cáncer, fallece» [enlace].
1.-Lo más necesario: el amor y lo positivo que atraemos, en familia, para el hijo.
Palabras de una madre llamada Laura: «Cuando terminada la estancia en el hospital, finalmente pude llevarla a casa, estaba tan baja de defensas que no la podíamos casi ni tocar, ni dar un beso. Todo con mascarilla y guantes. Pero Vicky siempre sonreía y …¡te daba una fuerza enorme! ¿cómo no iba yo a tener fuerza si la veía feliz? Espero haber estado a la altura. Amor no le faltó. Yo creo que es lo más importante en la vida, sentirse amado y, ella lo tuvo».
Nadie suele saber por qué suceden las cosas pero todo tiene un por qué y un para qué. Así me describió Laura la partida de su hija: «Vicky se durmió en mis brazos, en mi cama, cantándole una nana y abrazada por su padre y sus hermanos. Fue una despedida maravillosa, que nos dejó ¡¡¡muchísima paz!!!». «Nunca pensé que el momento de la despedida fuera uno de los momentos más dulces de mi vida. Cuando nos deja, estábamos junto a ella y a todos nos ha quedado en la retina y en el alma la sonrisa que le quedó a mi hija...Todo lo que ellos -y todos- podían imaginar de la muerte… no fue triste, ni duro. ¡Fue magia! Se durmió. Esa noche con ella -sin dormir- y Vicky con una cara de paz, de plenitud, no sé si porque estaba ya con Dios, fue de inmensa paz» [enlace].
2.- Hay otras familias con hijos, en parecidas circunstancias. Despertar sueños.
No hay casualidades, coincidencias, sí. Hay lazos de sangre, y «lazos de amor». La familia de Vicky, descubrió muchas coincidencias en la familia de Santi. Vicky partió a los 4 años, el 30 de octubre de 1916, mientras que Santi lo hizo a los 5, el 23 de marzo de 2018. Vicky era una de las mellizas. Santi era uno de los trillizos. Cada uno hizo feliz a su familia.
Mayte, la madre de Santi se ha expresado de forma similar a la mamá de Vicky: «Yo me siento una afortunada porque él me ha enseñado la finalidad de esta vida… vino a enseñarnos que valoráramos cada instante de nuestra vida, a que tuviéramos mucho más corazón y menos disputas; estamos muy orgullosos de él«. Tanto, que le despidieron con una fiesta.
Por su parte Cañizares dijo de su hijo: «Era el amor más puro que te puedes encontrar».
En el aparente poco tiempo de su paso por la tierra, estos niños tuvieron la finalidad de despertar sueños. «Compartiendo nuestra historia queremos ayudar a dar voz al cáncer infantil» [enlace].
De hecho, El sueño de Vicky, nació como un proyecto para ayudar a la financiación de la investigación para que otros niños tuvieran medicinas, antes incluso de que ella se fuera. Hoy es ya una Fundación para la investigación del cáncer infantil. https://elsuenodevicky.com/
Con solo pensarlo, según María Rojas Estapé, médico psiquiatra, todo cambia para bien. Ha escrito un libro titulado «Como hacer que te pasen cosas buenas«. Cuando una persona tiene motivos para vivir es capaz de superar las dificultades. «El ser humano es el único ser vivo que solo con pensar es capaz de amargarse la vida… o tiene un propósito en la vida y se fortalece. La felicidad, por tanto, consiste envivir instalado de forma sana y equilibrada en el presente, habiendo superado las heridas del pasado y mirando con ilusión al futuro«.
Laura, precisa: María es mi psiquiatra y con ella tengo un vínculo especial.
El reto de los 400 kilómetros, para unir dos hospitales.
Si la investigación es lo más importante para avanzar y encontrar el remedio para curar el cáncer infantil, los problemas más importantes son A) La financiación y B) La Dispersión de los investigadores. De ese deseo de ayudar tanto a uno como a otro (A+B) surgió el reto.
Pasar de la idea al proyecto concreto es el primer paso. Requiere personas, un sin fin de conversaciones, horas de dedicación y sobre todo creer que se puede hacer. Estábamos en diciembre.
Nos lo cuente Laura: «Meses atrás, coincidiendo con el segundo aniversario del fallecimiento de mi hija Vicky, la Fundación El Sueño de Vicky, y The League of Gregarious, club privado que nació de la unión entre un emprendedor, Oscar Brihuega y un deportista de élite, Luis Pasamontes, nos pusimos a pensar algo en común.
Organizar una marcha ciclista con la idea de unir dos hospitales oncológicos: Hospital Niño Jesús de Madrid y el Hospital la Fe de Valencia. El primer hospital que pisó Vicky en España y el hospital donde fue tratado Santi campeón, el hijo de Santi Cañizares, quien hizo el día 23 de marzo 1 año que se fue al cielo, víctima de la misma enfermedad, cáncer infantil; y el Hospital de Madrid, donde trataron a Vicky hasta donde fue posible.
Se fijó la fecha del reto para el 28 de marzo de 2019. Era una fecha aún muy lejana. Así que nuestra aventura sería unirlos: 400 x VICKY.
El mes de marzo llegaba a su fin y el reto había ido tomando forma con mucha ilusión, pero con poca preparación física por mi parte».
Alguien se preguntará quizá: «¿Por qué no me preparé antes para semejante reto?… Porque para esta enfermedad nadie te prepara, y menos para la de un hijo… llega sin avisar cuando menos te la esperas…, mujer de 44 años sin montar en bici desde los 12, que no practica ningún tipo de deporte desde hace 1 año…Pero tenía un arma muy potente: la motivación. Luchar por conseguir la meta, como luchó mi hija Vicky, siempre con su sonrisa puesta y sin rendirse. Ella me acompaña.
Me explican que en ciclismo, el término gregario se aplica a los corredores que ayudan a conseguir la victoria a un jefe de filas, pero aquí todos luchamos por que triunfe El sueño de Vicky. Así que todos somos «gregarios soñadores», incluida mi querida compañera de lucha Alexandra, que nunca me abandona».
28 DE MARZO 2019 9:00 Hospital Niño Jesús de Madrid.
Comienza la Aventura 400xVICKY.
«Me sentía como una niña pequeña ilusionada con mi hazaña, con mi ropa nueva, que no podía ser más fea, mi bici recién alquilada en la que apenas llegaba al suelo de puntillas, mi casco previamente tuneado con una estrella blanca, el manillar lleno de pulseras de la Fundación a modo de amuletos y mi gran sonrisa puesta, esa que me acompañaría todo el viaje.
Llegué sin saber realmente a lo que me enfrentaba, juno a 22 personas, muchas de ellas desconocidas; recorrería caminos y carreteras para demostrar que al igual que el cáncer los caminos son complicados pero que con ayuda de todos se puede alcanzar la meta.
ETAPA 1 MADRID- TARANCÓN
Un comienzo prometedor. Amaneció un día claro y soleado. El grupo animado y decidido. Todos portan la camiseta con la estrella dorada de Vicky y con los dedos haciendo la V de su nombre, desde el Hospital.
Desde el centro de la Capital, la Policía de Madrid en bici y el SAMUR acompañan a los corredores hasta San Martín de Valdeiglesias para alcanzar el carril-bici.
Después a pedalear en ruta desigual, bastante dura. A ello hay que añadir, que pese al dispositivo que llevaban, algunos profesionales… se perdieron. Curiosamente en ese camino, y cuesta arriba, Laura se puso a la cabeza con su bici a motor. Les sacaba distancia. Dicen que se la oía decir: ¡Vamos Vicky ayúdame! Eso picó a los hombres y se confabularon para ir a por ella. Al final, se les hizo muy tarde, tuvieron que volver a Tarancón ya de noche y muy cansados.
Una de las anécdotas de ese primer día fue la capacidad de comer que tenían todos a todas horas. Luis Pasamontes decía abre la boca… y napolitana de chocolate, plátano, o…bebida isotónica, para adentro. Los gregarios les daban algo de comer cada poco tiempo, aunque no tuvieran hambre, para prevenir «las pájaras».
Lo sucedido sirvió a todos para conocerse. Alguno del grupo nunca se habían enrolado en un desafío de este tipo y estaban contentos, porque se contagiaron de la ilusión de Laura y del reto por Vicky. Alguno ni siquiera llevaba ropa deportiva. Se apuntaron al saber el desafío tan original, casi sin tiempo para equiparse.
Cuando se retiraron a descansar estaban muertos. ¿Llegarán a Valencia?
ETAPA 2ª TARANCÓN-ALARCON, 29 de marzo 2019.
Renovados, esa era la sensación al despertar y comenzar la etapa. Había sido una etapa muy dura. Se fue Víctor, el futbolista, y se unió Luis. Yo estaba ilusionada, rodeada de un ambiente desconocido, con personas venidas de países y trabajos diferentes. Buenas sensaciones y ganas de seguir, por una causa tan bonita. Todos habían colaborado económicamente con la Fundación. Quisiera destacar especialmente el gesto de Agus que había venido en bici desde Barcelona a Madrid para participar en la carrera y quiso donar 1 euro por cada km recorrido.
Los jóvenes iban tirando y sintiendo como suya la causa. Era muy emocionante verles motivados. Geniales. Pero ese día soplaba un viento de cara. Después de algunos kilómetros la ruta estaba equivocada y terminamos en un patatal. Los profesionales animaban, pero el pelotón se estiró tanto que al final los últimos tuvieron dificultades por la climatología.
ETAPA 3ª ALARCON- UTIEL, 30 de marzo 2019.
Teóricamente, parecía una etapa fácil. La climatología parecía aceptable. Esta etapa duró solo 6 horas. Nos pareció hasta poco. Se incorporó mi marido Chema, que tampoco estaba acostumbrado pero hizo media etapa. Y ya solo quedaba una etapa. Estábamos contentos.
ETAPA 4ª UTIEL- VALENCIA, 31 de marzo 2019.
Todo cambió de la noche a la mañana. Diluviaba. La temperatura era 2 grados. Además se complicó con que reposamos una hora menos, por el cambio de hora. Tuvimos que salir muy temprano a las 7 de la mañana porque había otra carrera ciclista en Requena. No teníamos ropa adecuada. A los pocos kilómetros yo estaba entumecida, no podía ni cambiar las marchas. Las deportivas estaban llenas de agua y cada pedalada hacían clop, clop.
Cuando llevábamos 60 km pregunté cuando faltaba y dijeron que 40. En un momento dado, entumecida, no podía más; tuve que subir a uno de los vehiculos Hyundai había puesto amablemente a nuestra disposición. Me costó muchísimo entrar en calor. Estuve tiritando casi una hora.
Esa contrariedad, fue una nueva lección para mí y una oportunidad para estar en la meta esperando la llegada de los «valientes profesionales». Y preparándoles todo como lo hubiera hecho una madre y la mejor profesional de logística.
Tengo que decir que, durante la carrera nunca tuve agujetas, pero hoy siento que en el corazón tengo algo parecido a una huella imborrable producida por el contacto con este grupo de personas maravillosas y más que por el éxito de poder salvar la vida de algún niño con cáncer (gracias a lo que hemos podido recaudar para la investigación) también por la paz y la experiencia espiritual de estos días y lo que ellos me han aportado.
Personas de diversas nacionalidades, otros venidos de diversas partes de España, profesiones y creencias me dicen que gracias a este reto, El sueño de Vicky, lo vivido y experienciado, han sentido que mereció la pena. Ellos lo han dado todo, porque con mis palabras y mi ejemplo, también han creído. Y si alguna vez volvemos a organizar otro reto, quieren estar, porque ha sido muy fuerte. Tal vez como hacer el camino de Santiago o algo parecido.
Se hicieron famosos mis gritos a Vicky cuando ya no podía más: ¡¡¡Vicky empuja a mamá!!! ¡Muchos de mis compañeros también la llamaron! Por todo ello, me siento muy afortunada de haber sido parte de este pelotón.
La anécdota, fue la entrega, de la G de gregarios a algunos de los participantes. ¡Otra sorpresa y otra emoción! Cada persona ha sido única y nos ha enriquecido a todos. ¡Gracias!
Mientras haya un niño con cáncer, a quien podamos ayudar, El Sueño de Vicky será un sueño inacabado.
LA NANOVACUNA, contra el cáncer.
El lunes, 1 de abril de 2019, en Santander se publicaba una gran noticia sobre la nanovacuna que mata el cáncer.
Como homenaje a este gran equipo de ciclistas, como esperanza para todas las familias de niños con cáncer (en España y en el mundo) y con el deseo de que El sueño de Vicky, pueda hacerse realidad muy pronto, copio lo siguiente:
«El Grupo de investigación en Nanovacunas y Vacunas Celulares, del Instituto de Investigación Sanitaria Valdecilla de Cantabria, INVIDAL, que dirige la doctora Carmen Álvarez Domínguez ha desarrollado una vacuna contra el cáncer que, además de prevenir la enfermedad, tiene efectos terapéuticos, es decir, mata el cáncer. La vacuna ha sido probada con éxito en animales, in vitro y también se ha probado en líneas celulares humanas, induciendo la muerte de los tumores. La vacuna actúa sobre las células que frenan la respuesta inmunológica ante el cáncer. De este modo, se permite que el organismo libere «su ejército inmunitario» y pueda combatir el tumor «con toda su artillería», según ha explicado el técnico del citado grupo, Héctor Terán.»
¡¡¡Ojalá sea mucho más que una coincidencia!!!
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