Enviado por Eduardo Hertfelder, presidente del Instituto de Política Familiar (IPF), publicado en la Web del IPF
Se acaba de publicar el primer informe del 2014 del Instituto de Política Familiar (IPF) titulado “El aborto en España hoy (1985-2012)” (PDF adjunto). En él se analizan las estadísticas de la evolución del aborto desde su legalización en 1985 a partir de datos del Ministerio de Sanidad y del Instituto Nacional de Estadística (INE).
El informe también incluye un análisis sobre el nuevo anteproyecto de ley (“Anteproyecto de ley orgánica para la protección de la vida del concebido y los derechos de la mujer embarazada”) que acaba de ser aprobado en Consejo de Ministros y que pasará próximamente a su tramitación parlamentaria.
Enviado por Eduardo Hertfelder, presidente del Instituto de Política Familiar (IPF), publicado en la Web del IPF
Se acaba de publicar el primer informe del 2014 del Instituto de Política Familiar (IPF) titulado “El aborto en España hoy (1985-2012)” (PDF adjunto). En él se analizan las estadísticas de la evolución del aborto desde su legalización en 1985 a partir de datos del Ministerio de Sanidad y del Instituto Nacional de Estadística (INE).
El informe también incluye un análisis sobre el nuevo anteproyecto de ley (“Anteproyecto de ley orgánica para la protección de la vida del concebido y los derechos de la mujer embarazada”) que acaba de ser aprobado en Consejo de Ministros y que pasará próximamente a su tramitación parlamentaria.
Y es que hay muchas formas de hacer daño a los seres humanos y ninguna de ellas puede justificarse. Pero algunas formas son especialmente aborrecibles porque abusan de la indefensión en la que se encuentran las personas afectadas. Éste es el caso del aborto, ya que atenta contra el niño al que se le niega el derecho a la vida.
La explosión del número de abortos en España es ya una triste realidad. Las cifras hablan por sí solas. El hecho de que haya habido más de 112.000 abortos en el 2012, que desde 1985 se haya superado el millón ochocientos mil niños que han “dejado” de nacer por el aborto, y que en este 2014 que comienza se superarán los 2 millones de abortos acumulados, lo constatan.
El que uno de cada 5 embarazos que se producen termine en aborto, que se utilice como un medio anticonceptivo más, que cada 4,7 minutos se produzca un aborto y cada día 308 niños dejan de nacer haciendo que España sea, junto a Reino Unido y Francia, el país de la UE con mayor número de abortos, han convertido al aborto en la principal causa de mortalidad en España.
Pero lo más preocupante no son sólo las escandalosas cifras, sino que, sobre todo, estos números hablan de miles de tragedias personales, familiares y sociales ante las que no es legítimo seguir pasivos. Cada niño que no nace por el aborto es un fracaso de una sociedad que, siguiendo la política del avestruz, se ha inhibido ante este verdadero drama del siglo XXI.
Es un deber de la sociedad el defender la vida de los indefensos. Se trata de un reto prioritario. Hay que conseguir que ningún niño se vea privado del derecho fundamental que es el derecho a la vida. La vida de un solo niño bien vale este esfuerzo. Y eso significa trabajar por el aborto cero. Y esta es una responsabilidad de cada uno de nosotros
Es necesario realizar una apuesta decidida por la vida. Es necesario realizar una verdadera política preventiva que ayude a las madres embarazadas a que puedan tener a sus hijos, eliminando los obstáculos que lo impidan. Seguir insistiendo en políticas anticonceptivas destructivas o realizar pequeños maquillajes en las leyes no es, por tanto, la solución.