La investigación científica, el desarrollo y la innovación tecnológica en España han avanzado considerablemente en los últimos veinticinco años, pasando de una situación en la que estas actividades estaban ligadas a acciones aisladas a otra en la ue se generan con regularidad resultados científicos y tecnológicos que nos erigen como actores relevantes en el contexto internacional. Este importante desarrollo es debido a la sistematización de la puesta en marcha de políticas científicas y tecnológicas, tanto por parte de la Administración General del Estado como por las Comunidades Autónomas tras asumir sus competencias en estas materias. Fruto de ello España ocupa hoy una posición mundial acorde con el tamaño de su economía en relación con la producción científica, y posee un nivel en desarrollo e innovación tecnológica que le ha permitido iniciar un giro en su sistema productivo para transformarlo en uno más propio de las sociedades basadas en el conocimiento.