La edición de genes puede contribuir a una ciencia con responsabilidad

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Por Kevin Esvelt. Publicado en Nature (News and Comments) el 8 de Junio de 2016 (adjunto en PDF)

El dinámico campo de la investigación en edición de genes proporciona una oportunidad de reescribir las reglas de la ciencia, dice Kevin Esvelt.

La aparición de sistemas de deriva génica -que expanden rápidamente a través de poblaciones las mutaciones dirigidas– significa que un solo organismo portador podría eventualmente alterar a la mayor parte de una población local, y posiblemente todas las poblaciones de la especie a través del mundo. Cualquier lanzamiento accidental, aunque no produjera un daño ecológico, dañaría seguramente la confianza pública e incitaría al establecimiento de restricciones severas en la investigación.

La National Academy of Sciences de los EE.UU. lanzó esta semana una guía de pautas a seguir para una conducta responsable de la investigación en relación con la deriva génica. El informe viene casi dos años después de la primera descripción publicada de cómo la tecnología de edición genómica CRISPR-Cas9 podría promover cambios por deriva génica en muy diversos organismos. En ese tiempo, los científicos han demostrado que los sistemas basados en CRISPR podrían conducir a la deriva génica en cuatro especies.

Por Kevin Esvelt. Publicado en Nature (News and Comments) el 8 de Junio de 2016 (adjunto en PDF)

El dinámico campo de la investigación en edición de genes proporciona una oportunidad de reescribir las reglas de la ciencia, dice Kevin Esvelt.

La aparición de sistemas de deriva génica -que expanden rápidamente a través de poblaciones las mutaciones dirigidas– significa que un solo organismo portador podría eventualmente alterar a la mayor parte de una población local, y posiblemente todas las poblaciones de la especie a través del mundo. Cualquier lanzamiento accidental, aunque no produjera un daño ecológico, dañaría seguramente la confianza pública e incitaría al establecimiento de restricciones severas en la investigación.

La National Academy of Sciences de los EE.UU. lanzó esta semana una guía de pautas a seguir para una conducta responsable de la investigación en relación con la deriva génica. El informe viene casi dos años después de la primera descripción publicada de cómo la tecnología de edición genómica CRISPR-Cas9 podría promover cambios por deriva génica en muy diversos organismos. En ese tiempo, los científicos han demostrado que los sistemas basados en CRISPR podrían conducir a la deriva génica en cuatro especies.

El informe hace algunas sugerencias sensibles, tales como exigencias en la fase de prueba y evaluación del riesgo ecológico, pero si vamos a desarrollar las garantías apropiadas para la deriva génica u otras tecnologías de gran alcance, necesitamos fijarnos en un problema mayor: la naturaleza de lo intransitable para la ciencia.

Nadie diseña racionalmente los derroteros de la ciencia actual. Es derrochador e ineficaz. Los investigadores trabajan repetidamente en los mismos problemas e impensadamente duplican sus esfuerzos. Ello impide la colaboración: nunca aprendemos quién tiene el otro pedazo de un rompecabezas a menos que ocasionalmente coincidamos en una conferencia. Se pierde mucho tiempo y esto es terrible para el bienestar del investigador: la presión competitiva arruina la efectividad del descubrimiento y la creación.

Y es inseguro. La regulación será siempre demasiado lenta. La ciencia es demasiado extensa para que los investigadores prevean confiablemente las consecuencias de su trabajo. El problema fue resumido cuidadosamente por el pionero de la bomba atómica Robert Oppenheimer: “Cuando usted ve algo que es técnicanente posible, usted sigue con ello y lo hace, y solamente discute sobre lo que ha hecho después de que ha conseguido su éxito técnico.”

Pero, algunos éxitos técnicos no deben ser perseguidos, mientras que otros se necesitan desesperadamente. ¿Cómo podemos señalar la diferencia cuando la ciencia se hace a puerta cerrada?

Hay muestras de progreso. Mis colegas y yo discutimos públicamente las consecuencias probables de una deriva génica tras la realización de experimentos de edición génica con la técnica de CRISPR. Y muchos investigadores han trabajado juntos para mejorar la seguridad y llamar a la transparencia en este campo. Pero esto se ha hecho sobre una base informal. Por ejemplo, mi grupo consideró un trabajo publicado por otro laboratorio y fue capaz de sugerir cambios -la necesidad de garantías adicionales para prevenir un lanzamiento accidental- pero solamente porque recibimos una copia impresa de la publicación a través de un periodista.

“La ciencia abierta y responsable no es un incentivo para la investigación”

Tristemente, la ciencia abierta y responsable no es un incentivo para la investigación. Los científicos que divulgan sus ideas son a menudo `recompensados’ por la crítica de otro laboratorio antes que por el reconocimiento de su creatividad. Es un dilema irresoluble. Las ventajas vienen de la cooperación entre diversos autores. Pero la participación conduce al riesgo de ser explotado por la gente que roba tu idea, la desarrolla antes que tú lo hagas y reclama su crédito.

La investigación en deriva génica ofrece una salida. El campo es nuevo y pequeño, y muchos han trabajado juntos para hacer una recomendación común de utilizar múltiples estrategias rigurosas para los experimentos futuros. Varios grupos divulgan ya propuestas en curso sobre investigación en deriva génica e invitan a la regeneración. Las discusiones activas entre los investigadores y los proveedores de fondos buscan maneras de asegurarse una aproximación.

Mi grupo y otros pronto lanzarán el Responsive Science Project para permitir a otros científicos compartir sus planes e investigarlos juntos y con las comunidades interesadas. Esperamos que esto se convierta en un depósito central de ideas y de información relevante sobre la investigación en deriva genética que guíe la investigación y la crítica abierta antes de que comiencen los experimentos.

Las revistas científicas podrían ayudar ofreciendo incentivos para persuadir a los científicos a compartir sus propuestas. Cuando un trabajo es publicado por los autores que no jugaron con las nuevas reglas (compartir lo que se está haciendo y colaborar con la gente que aportó primero las ideas clave), los diarios podrían comprobar el depósito para identificar a los científicos que merecen una parte del crédito e invitarles a que escriban un artículo de acompañamiento. Del mismo modo, todos los proveedores de fondos deben requerir el acceso público inmediato de las ofertas que impliquen la deriva génica, así como actualizaciones públicas regulares sobre el estado de la investigación financiada.

Si este intento hacia la apertura de la ciencia en un campo, se pudiera ampliar para abarcar la investigación sobre otras tecnologías se podría extender su impacto a otros campos. Esto tan solo es razón suficiente para intentar el acercamiento. Pero la tecnología de la deriva génica es también única en que su misma naturaleza exige un nuevo acercamiento.

Dado que las consecuencias de errores en el trabajo de deriva génica en los organismos en que se trabaja podrían afectar a poblaciones externas al laboratorio, los científicos tienen una obligación de compartir abiertamente sus planes, invitar a hacer sugerencias, tratar de divulgar los resultados experimentales cuanto antes, y reajustar la tecnología según las necesidades. Aplicado a la deriva génica, tal acercamiento también tendría una mayor aceptación popular para las aplicaciones que se desarrollaran y que podrían ahorrar millones de vidas humanas y rescatar numerosas especies en peligro de extinción.

Debemos asegurar que la investigación en deriva génica sea un campo abierto y responsable y conducir estos cambios a través del ecosistema científico.

Nature, 534, 153 () doi:10.1038/534153a

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