Evolución de la Sociedad Española: la población y sus características

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Por Pablo Gil-Loyzaga (Catedrático. Facultad de Medicina. Universidad Complutense de Madrid Académico (c) Real Academia Nacional de Medicina – Asociado de CíViCa) 

Artículo publicado en el Libro BIOETICA PARA EL INICIO DE LA VIDA (ACTAS DE LA I JORNADA DE BIOÉTICA - Edita Orden de Malta (2011): ISBN: 978-84-9983-746-8 

Resumen.-La población actual del mundo, pese a la denominada “globalización”, no está tendiendo a la equiparación social, ni a alcanzar un nivel cultural mínimo a nivel global, ni tan siquiera de desarrollo. Al contrario, el desarrollo industrial, que tan beneficioso ha sido para el progreso de las naciones llamadas “occidentales”, apenas ha servido para acortar distancias entre pueblos. Hablar hoy de “sociedad” en términos de proyección internacional, resulta bastante utópico. Para realizar cualquier tipo de análisis sobre la evolución social estamos obligados a concentrarnos en comunidades mucho más concretas. Por ello este texto atiende principalmente a la llamada sociedad occidental y, en particular, a la española. 

La sociedad española a lo largo del siglo XX ha sufrido un largo proceso evolutivo con diferentes facetas. En esta presentación se parte del análisis de los cambios de la pirámide poblacional. La población autóctona española (excluyendo la reciente corriente inmigratoria) viene siguiendo un proceso de envejecimiento progresivo, bastante homogéneo, desde principios del pasado siglo. Así, entre 1910 y 2009 los españoles han duplicado, prácticamente, su expectativa de vida al nacer. De hecho, desde 2007 la esperanza de vida de los españoles al nacimiento ha alcanzado los 81 años, casi 4 años más que en 1991. Esta situación ha coincidido con numerosos cambios sociales y laborales y también con una notable reducción de la natalidad a lo largo de la segunda mitad del siglo XX, sobre todo desde 1990. Ambos aspectos, mayor expectativa de vida y baja natalidad, han dado lugar a la llamada Teoría de la Transición Demográfica. La natalidad en la España actual apenas alcanza la media de 1,2 hijos por mujer en edad fértil, una de las menores tasas del mundo. Al mismo tiempo se ha retrasado mucho el momento de tener el primer hijo. Sin embargo, las estadísticas demuestran que la media de hijos deseados por las mujeres en edad reproductiva llega hasta los 2.2 hijos por término medio. De todo ello se debería deducir que cualquier tipo de iniciativa social tendría que ir encaminada, por encima de todo, a la defensa de la familia, de la maternidad y de la natalidad. En la presentación se analizan todos estos planteamientos y las perspectivas de la sociedad hacia el futuro.

Artículo completo adjunto en PDF

Por Pablo Gil-Loyzaga (Catedrático. Facultad de Medicina. Universidad Complutense de Madrid Académico (c) Real Academia Nacional de Medicina – Asociado de CíViCa) 

Artículo publicado en el Libro BIOETICA PARA EL INICIO DE LA VIDA (ACTAS DE LA I JORNADA DE BIOÉTICA – Edita Orden de Malta (2011): ISBN: 978-84-9983-746-8 

Resumen.-La población actual del mundo, pese a la denominada “globalización”, no está tendiendo a la equiparación social, ni a alcanzar un nivel cultural mínimo a nivel global, ni tan siquiera de desarrollo. Al contrario, el desarrollo industrial, que tan beneficioso ha sido para el progreso de las naciones llamadas “occidentales”, apenas ha servido para acortar distancias entre pueblos. Hablar hoy de “sociedad” en términos de proyección internacional, resulta bastante utópico. Para realizar cualquier tipo de análisis sobre la evolución social estamos obligados a concentrarnos en comunidades mucho más concretas. Por ello este texto atiende principalmente a la llamada sociedad occidental y, en particular, a la española. 

La sociedad española a lo largo del siglo XX ha sufrido un largo proceso evolutivo con diferentes facetas. En esta presentación se parte del análisis de los cambios de la pirámide poblacional. La población autóctona española (excluyendo la reciente corriente inmigratoria) viene siguiendo un proceso de envejecimiento progresivo, bastante homogéneo, desde principios del pasado siglo. Así, entre 1910 y 2009 los españoles han duplicado, prácticamente, su expectativa de vida al nacer. De hecho, desde 2007 la esperanza de vida de los españoles al nacimiento ha alcanzado los 81 años, casi 4 años más que en 1991. Esta situación ha coincidido con numerosos cambios sociales y laborales y también con una notable reducción de la natalidad a lo largo de la segunda mitad del siglo XX, sobre todo desde 1990. Ambos aspectos, mayor expectativa de vida y baja natalidad, han dado lugar a la llamada Teoría de la Transición Demográfica. La natalidad en la España actual apenas alcanza la media de 1,2 hijos por mujer en edad fértil, una de las menores tasas del mundo. Al mismo tiempo se ha retrasado mucho el momento de tener el primer hijo. Sin embargo, las estadísticas demuestran que la media de hijos deseados por las mujeres en edad reproductiva llega hasta los 2.2 hijos por término medio. De todo ello se debería deducir que cualquier tipo de iniciativa social tendría que ir encaminada, por encima de todo, a la defensa de la familia, de la maternidad y de la natalidad. En la presentación se analizan todos estos planteamientos y las perspectivas de la sociedad hacia el futuro.

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Ciencia | Cultura | Vida Asociación de Investigadores y Profesionales por la Vida.