¿Es el crecimiento demográfico siempre negativo?

Por Justo Aznar, Director del Instituto de Ciencias de la Vida, Universidad Católica de Valencia. Publicado en Observatorio de Bioética UCV el 19 de Julio de 2012
 
En un reciente artículo (Science 333; 548-549, 2011) se plantea si el control  demográfico  es deseado por muchas familias en paises en vias de desarrollo y la respuesta es no. Las familias, a pesar de los medios anticonceptivos, tienen familias numerosas porque lo desean. En este sentido especifica que 215 millones de mujeres, el 15  % de las de los paises en vías de desarrollo, no tienen necesidad de utilizar métodos anticonceptivos porque  desean tener una familia  con varios hijos. En este momento, por ejemplo, las familias de Senegal desean tener entre 5 y 6 hijos, las de Ghana entre 3 y 4, las de Kenia entre 4 y 5 y las de Jordania alrededor de 4. Por ello, los demógrafos comentan que los índices de fertilidad solamente disminuiran cuando las parejas decidan tener menos hijos.
 
Abundando en el mismo problema, en una interesante revisión sobre el tema (Science 333; 562-569, 2011), se comenta que "a pesar  de las predicciones tan alarmistas, los aumentos históricos de la población no han sido económicamente catastróficos, aún más los cambios en la distrubución de edad en la población han abierto la puerta a un aumento de la prosperidad".
 
Es decir, el problema del crecimiento demográfico es mucho más complejo de lo que de forma simplista a veces se trata de presentar: más hijos más pobreza, más habitantes más problemas.
 
Por otro lado la heterogeneidad demográfica es muy grande, por lo que no es fácil generalizar conclusiones que probablemente  hay que analizar más individualizadamente. No parece posible una política unitaria global y sí un estudio particular de cada país o zona geográfica, especialmente teniendo en cuenta su nivel de desarrollo.
 
De todas formas de acuerdo a las denominadas transiciones demográficas, parece que la población  mundial tiende a estasbilizarse, pues hubo un momento de alto índice de nacimientos y alta mortalidad, en el que el crecimiento  estaba estabilizado, después ha venido un periodo de disminución de la mortalidad, siguiéndo otro con un índice de nacimientos elevado, lo que ha dado lugar a un rápido y elevado crecimiento de la población; pero ahora estamos en un periodo  en el que los índices de nacimientos y el de mortalidad se han estabilizado, por lo que no es probable la existencia de nuevos incrementos bruscos de la población. En este sentido, es de interés señalar que el crecimiento poblacional entre los años 2000 y 2050 se estima que será menor que el que ha habido  entre los años 1950 y 2000 (Science 333; 562-569, 2011).
 
Lo que no cabe duda es que el tema demográfico es un problema complejo, con muchas vertientes económicas y sociales, pero sobre todo que afecta a las libertades individuales y que en consecuencia debe ser tratado siempre teniendo en cuenta a las personas a las que esta política puede afectar.
         
Siempre he creido que el problema demográfico va principalmente unido a la educación de los individuos, pues creo que un individuo con un buen nivel educativo produce más que consume, por lo que el problema demográfico, en lo que a lo económico se refiere, estimo que está más ligado  a una injusta distribución de los recursos y a evidentes injusticias sociales, que al número de hijos que las parejas en aras a su incuestionable libertad deseen tener.