El futuro en otras manos: por la natalidad

Por José Manuel Belmonte (Dr en Ciencias Humanas por la Universidad de Estrasburgo, miembro de CíViCa)  

Los hechos son tozudos. Hay que tener el coraje de mirar de cerca la realidad. La vida, toda vida es importante. Mucho más de lo que imaginamos. Nos concierne a  todos. De la decisión de una pareja depende su futuro, el de la civilización que representa y el porvenir de los conciudadanos. Hasta ahora la civilización ha progresado siempre  sobre dos raíles: la familia y  la política familiar.  Lo que no se dice es que, el declive de la civilización tal como hoy la conocemos, se presenta exactamente por las mismas vías.

La tasa de natalidad suele ser el factor decisivo para determinar la tasa de crecimiento de la población. Depende también ciertamente, del nivel de fertilidad y de la estructura por edades de la población, pero también del apoyo del gobierno a la vida y la familia.

Ahora bien, ni siquiera el aumento de población es un dato positivo en términos absolutos. Quiero decir, que puede darse un aumento de población con una tasa de fertilidad maquillada por la emigración y por los nacimientos de hijos de inmigrantes. La estadística es una ciencia despiadada por su contundencia.

La diferencia entre nacimientos y muertes es lo que se conoce como Crecimiento Natural o Vegetativo. Como dicen los estudiosos, para que una cultura se mantenga se necesita una tasa de natalidad del 2,1. La civilización la mantiene la población. Para que exista reemplazo generacional es necesaria esa tasa de fecundidad dehijas/os por mujer, es evidente que si la tasa disminuye, la población envejece o muere.

En los países desarrollados el descenso de natalidad ya ni siquiera asegura la reposición generacional. En España, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), la natalidad se encuentra en tendencia decreciente desde muchos años pero sobre todo desde el año 2009. El número medio de hijos por mujer española descendió en 2011 hasta 1,31 y en 2012 se acercaba más al 1.  Eso equivale a 10 nacimientos por mil habitantes.

Hay que añadir, además, que la crisis influye en el número de nacimientos. Cuanto más se prolonga la crisis menos nacimientos. El otro dato es el revestimiento de legalidad para el aborto. Cuando  no se apoya la cultura de la vida, y los gobiernos fomentan leyes que protegen  los abortos, hay por fuerza menos nacimientos. En España en 2011  hubo 113.031 menos nacidos de los que fueron concebidos, por haber abortado sus madres.

 Entonces, puede hacerse un cálculo sencillo: si una pareja tiene 1 hijo, tenemos la mitad de hijos que de padres; si ese hijo en su momento se casa y tiene 1 hijo (entre los 28 y 31 años), habrá 1 solo nieto para cada 4 abuelos en una generación. Y en esa proporción se habrá multiplicado y envejecido la población.

Cada uno puede continuar sacando conclusiones. Una de ellas: es evidente que en 2011 nacieron en España 470.553 niños. En ese mismo año, según la misma fuente, se produjeron 387.911 defunciones. Curiosamente no se mencionan como muertes los 113. 031 abortos, que daría un total  de  500.942.

Ya hay regiones donde se producen más fallecimientos que nacimientos. No hay relevo generacional. Y suponiendo que los abuelos continuaran con vida más años, ¿cuántos hijos o nietos tendrían que trabajar para sostener sus pensiones?¿Y si no los hay? Entramos en recesión seguro. La inmigración podrá paliar el problema en parte; si bien planteará otros interrogantes, que no pueden abordarse de manera alarmista, pero tampoco con desidia.

Si se comparan los datos de natalidad con el crecimiento de Producto Interior Bruto (PIB) español, se pueden observar que: “Con expectativa (normal) de vida…un descenso de la confianza económica produce un drástico e inmediato descenso en la natalidad”.http://suite101.net/article/la-tasa-de-natalidad-fiable-indicador-del-pib-a20722#ixzz2RgiKoRcW

Los hechos, pues,  desmontan la falacia de los gobiernos que venden como progresista el aborto. Es profundamente antisocial, miope y provoca recesión a corto plazo. Pueden hacer legal la muerte, pero con ello adelantarán su fracaso político y las expectativas de bienestar social. Cuando una población disminuye, la cultura proporcionalmente va en declive.

El dato de nuestro país se agrava por el contexto socioeconómico en que nos movemos. Europa se mueve ya en una tasa de nacimientos  de 1,38. A ese nivel, también la Europa que conocemos, dejará de existir, incluso con sus logros y su bagaje cultural.  ¡Dato nuevo, real y preocupante!

Ciertamente, la inmigración puede paliar algo el problema.  En Europa, la inmigración latinoamericana es importante pero la procedente de los países árabes es la más numerosa y decisiva. Respecto al dato que venimos analizando, la tasa de fecundidad entre los musulmanes está claramente por encima del 3. Eso es muy relevante.

“La dramática occidentalización de la demografía musulmana desafía la sabiduría convencional. Ello requiere la reevaluación de los conceptos económicos, sociales y de seguridad nacional y una nueva evaluación de las políticas relacionadas”.  En España: La población islámica aumentará al 82% antes de 2030.  En Europa, actualmente hay 52 millones de musulmanes; antes de 20 años –el mismo periodo-, serán más de 105 millones. Hay varios estudiosos que están señalando lo que no se quiere ver: “Cómo mueren las Civilizaciones”.

«Los españoles se están auto-exterminando a sí mismos, y se están sustituyendo por musulmanes»: podía leerse en un Foro de Internet, con sede en Estados Unidos, que trataba sobre el espectacular aumento del número de abortos y la inmigración de musulmanes.

http://alianzacivilizaciones.blogspot.com.es/2006/05/musulmanes-en-espaa.html

Lo dicho de España, puede decirse de cualquier país europeo, incluso de Alemania, considerada como el motor de Europa, que tuvo en 2012 la tasa de natalidad más baja de su historia.  “Al igual que los bárbaros acabaron con el Imperio Romano desde dentro, así los hijos del Islam, utilizando el vientre de sus mujeres, colonizarán y someterán a toda Europa”.  ¿Puede extrañar que se hable abiertamente de Eurabia?

Sin ser racistas, no deberíamos desconocer lo que es el islán, ni el fanatismo de sus seguidores. “Dentro de dos décadas la umma (la comunidad de creyentes del islam) será más de una cuarta parte de la población del planeta (2.200 millones de personas, el 26,4%) frente a los 1.600 millones (23,4%) actuales. La población islámica crece a una velocidad que duplica el aumento del resto del mundo”. Si esto se anuncia para dentro de 20 años, ¿qué sucederá en 50? ¿Y a final de siglo XXI? Lo pueden imaginar.

Puede anticiparse una pregunta al progresismo y a la ideología del género: ¿La mujer se sentirá entonces más respetada en su persona, en sus derechos y libertades? 

En todo caso, los nacimientos (los que hay y los que se impiden) están cambiando el mundo. Los políticos y analistas clarividentes deberían ser capaces de potenciar los recursos demográficos, apoyar abiertamente y sin complejos la vida y  la familia. Por supuesto  deberían al mismo tiempo potenciar los recursos económicos, militares, diplomáticos y también educativos y religiosos. No se puede renunciar a apoyar a los nativos mientras se dan todo tipo de facilidades a los extranjeros.