Por José Manuel Belmonte, Dr. En Ciencias Humanas por la Universidad de Estrasburgo, miembro de CiViCa. Publicado en su blog Esperando la Luz el 18 de enero de 2020.
Este doble dato positivo es para sentirse orgullosos. Seguro que además de alcanzar en España, record en otras actividades más mediáticas – como las deportivas-, a los lectores les interese conocer un poco más profundamente lo que este logro significa e incluso cómo se puede colaborar para mejorarlo. La ciencia aprovecha la generosidad de los donantes españoles, pero sin los donantes son imposibles los logros científicos de la mejora de los pacientes.
Al no tener focos televisivos sobre los donantes «anónimos» que originan la noticia de la generosidad, ni sobre los profesionales que rentabilizan esa generosidad, muchos ciudadanos desconocen los datos. Y si se ignoran los hechos ¿de qué van a sentirse orgullosos? Por eso interesa destacar lo conseguido y lo que tiene de positivo.
1) En 2019 se ha conseguido, en España, un doble y nuevo récord: de donantes y de trasplantes.
Según los datos oficiales, en 2019 hubo 2.301 donantes y casi 5.500 trasplantes. Con lo que llevamos 27 años de liderazgo en donantes y en trasplantes.
Se sabía que España, en general es una nación generosa. Lo ha demostrado. Pero hay que poner en valor que las familias realizan ese gesto, justo en uno de los momentos de mayor dolor: ante el cadáver familiar. Por eso, como dijo la Ministra de Sanidad: «la donación es uno de los actos más solidarios, un regalo de vida para otras personas».
España, es líder mundial en donación y trasplantes, y celebra el 30 aniversario de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) con 48,9 donantes por millón de personas(p.m.p.) (2,7% más). Comparativamente, estas cifras son las más altas del mundo, muy por encima de Estados Unidos (31,7), de la UE (22,3), o Canadá (21,9 p.m.p.); y han permitido elevar la tasa de trasplantes a 114 p.m.p, la más alta del mundo.
«Son cifras sumamente difíciles de conseguir, puesto que partimos de una situación de excelencia, con poco espacio para la mejora. Pero a través de su trayectoria, la ONT, con su elevado nivel de autoexigencia, ha demostrado su capacidad para seguir aumentando tanto la calidad como la cantidad de los trasplantes que se realizan en nuestro país». «En los últimos 5 años – añadió la ministra- la ONT ha aumentado en un 37% la tasa de donación, lo que supone el mayor incremento de su historia, al pasar de 35,1 a 48 donantes p.m.p en un lustro».
Se puede ser razonablemente optimistas, pues 2 años antes de lo previsto en el Plan «50×22» (50 donantes p.m.p. y superar los 5.500 trasplantes en 2022), tenemos ya una cifras muy cercanas.
2) También se batió el récord de donación de órganos en un solo día: 19, y 38 trasplantes.
La gestión de los 19 donantes (familias que donaron los órganos de un familiar fallecido), permite su mejor registro de actividad en menos de 24 horas (29 de noviembre 2019), que permitieron realizar 38 trasplantes. El anterior récord de donantes (14/12/2015) estaba establecido en 15 donantes, procedentes de personas fallecidas y 1 donante renal vivo.
De una forma u otra se involucran, sino todos, por lo menos, muchas personas. De hecho participaron 27 hospitales; 13 Comunidades Autónomas; (Andalucía, Aragón, Baleares, Canarias, Cantabria, Cataluña, Castilla y León, Comunidad Valenciana, Extremadura, Galicia, Madrid, Murcia y País Vasco). A ellos se añade el hospital francés de Dijon, 8 vuelos para trasladar equipos y órganos, 5 de ellos en vuelos privados y 3 en vuelos comerciales; 12 aeropuertos; (sin precisar número, puede decirse que fueron…), varios policías, varios pilotos, varios enfermero/as, varios celadores, varios médicos, varios anestesistas, varios cirujanos. etc. ¡Un logro impresionante!
El interés por la salud y el rápido intercambio de órganos entre las distintas comunidades, para que lleguen a donde se necesitan, pone de manifiesto que «el sistema español de trasplantes es un excelente ejemplo de cohesión de nuestra sanidad, y un modelo organizativo en el que la ONT y las comunidades autónomas colaboran de manera ejemplar para responder de manera adecuada a las necesidades de nuestros pacientes«, en palabras de María Luisa Carcedo.
Eso denota buena gestión y coordinación, independiente de comunidad, lengua, al margen de la política. Los donantes de órganos, al igual que los profesionales que intervienen, solo tienen en cuenta a «las personas en lista de espera que los necesitan». O sea, que la persona necesitada es la prioridad absoluta, esté donde esté. ¡Qué maravilla! ¡Ojalá siempre y para todo fuera así!
Ciertamente es enorme la generosidad de los donantes que no saben quién puede beneficiarse del gesto de su donación, ni en qué parte de España. Pero lo mismo les sucede a los facultativos que intervienen al paciente vivo, con los órganos donados por los familiares de un fallecido, sea en carretera por traumatismo, muerte encefálica o por asistolia.
No suele ponerse de relieve, aunque interesa y mucho, que la generosidad de los donantes, supone no solo un regalo de vida para los pacientes en lista de espera, también supone un ahorro para las arcas públicas del estado, y también para las familias de los pacientes. Y, que para poder donar, para encauzar las donaciones y poder realizar los trasplantes, además de ONT, está detrás el trabajo de las corporaciones científicas de los diferentes profesionales y las personas que de forma cualificada y profesional participan en el proceso.
Solo una pregunta, si esto se puede hacer por el bien de los pacientes, ¿por qué no se aplica esa misma atención y cohesión, cuando una familia, (o persona), se desplaza a cualquier otra comunidad en la que cae enfermo? Los sanos, ¿no son beneficiarios del Sistema Nacional de Salud? (Oír en COPE)
Según los datos de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), cinco de las donaciones realizadas el 29 de noviembre se han llevado a cabo en asistolia y una ha sido una donación internacional.
Resta aclarar, -para mejor comprensión-, que: «asistolia o asístole» en medicina, indica la ausencia completa de actividad eléctrica en el miocardio. Representa una isquemia miocárdica por períodos prolongados de perfusión coronaria inadecuada. En general se identifica la asistolia con el ritmo correspondiente a la línea plana en el monitor, (corazón parado). Y estas donaciones representan ya 1 de cada 3.
3) Hubo, en 2019, no solo un día de récord, sino dos.
Según la ONT el mes de noviembre pasado fue «un mes excepcional», porque además de batir un nuevo récord, hubo 2 días en los que se contabilizaron 15 donantes en cada uno de ellos, frente a los 6 donantes diarios de media en 2018.
Además de los citados trasplantes renal (3.423) y pulmonar (419), hubo también otros trasplantes importantes, 1.230 hepáticos, 321 cardiacos, 82 de páncreas y 4 intestinales.
También sucedió en España algo único y de relevancia mundial, el mes anterior. Es preciso citar un caso especial y a un hospital concreto -el Hospital Vall d’Hebron de Barcelona, líder europeo en trasplantes-, que realizó un trasplante doble, de riñón e hígado en octubre, a una niña que había sido trasplantada de corazón anteriormente, en el mismo hospital.
La beneficiaria fue una niña llama Iria; tiene 10 años. Según Ramón Charco, jefe del Servicio de Cirugía Hepatobiliopancreática y Trasplantes de Vall d’Hebron «padece una nefronoptisis tipo 9, una enfermedad minoritaria ultrarrara. La niña, sufre una mutación en el gen NEK8. La mutación de este gen causa fibrosis y la cicatrización de los tejidos de los órganos, que dejan de funcionar. «Es una enfermedad rápidamente progresiva: hay fetos que nacen muertos. Y corazón, riñón e hígado son los órganos que más rápidamente se afectan».
El primer trasplante que recibió Iria fue de corazón, en el 2009, cuando contaba con solo seis meses de vida. «En cardiología recibimos a una paciente, con cuatro meses, que tenía una miocardiopatía hipertrófica que era incompatible con la vida… y, según los médicos. La única opción era el trasplante cardíaco y pusimos a Iria en lista de espera. Tuvimos la suerte de que el corazón llegó pronto», explicó Ferran Gran, cardiólogo pediátrico y coordinador médico de Trasplante Cardíaco Pediátrico. El trasplante de corazón fue exitoso y la niña evolucionó favorablemente. Era la primera paciente en todo el mundo con esta enfermedad que recibía un trasplante de corazón, ya que la mayoría de los pacientes con mutación en el gen NEK8 no superan el periodo fetal o mueren en los primeros meses de vida.
Así que, es la primera paciente pediátrica de España en recibir un triple trasplante de corazón, riñón e hígado y el primer caso en el mundo, que se hace con esta patología en concreto. ¡Sencillamente un logro extraordinario!
Solo cabría añadir que Judith la madre de Iria, ha dicho que su hija hace una vida normal, tiene buena salud y que el corazón, el hígado y los riñones funcionan de forma normal, en una paciente trasplantada. Por eso no tiene más que palabras de agradecimiento «para los donantes» y a «los equipos médicos» del Hospital Vall d´Hebron.
En España, pese al gran nivel alcanzado, nadie echa las campanas al vuelo. Los responsables de la Sanidad recuerdan que todavía quedan un «número importante de pacientes en lista de espera», pendientes de un órgano. Al 31 de diciembre de 2019, eran 4.889 pacientes, de los cuales 93 son niños.
4) Cuando se alcanza un record, suelen darse otros logros en cadena.
Los donantes de Médula aumentaron un 12%. Se alcanzó el objetivo de 400.000 potenciales donantes de médula registrados, -2 años antes de lo previsto-. Que se hayan inscrito ya en el registro de donantes de Médula Ósea, es muy importante porque, normalmente, de ahí salen los donantes, en caso de necesitar.
El futuro de la estrategia Nacional de Trasplante de Médula Ósea, será enfocado a obtener más objetivos cualitativos que cuantitativos. No tanto tener muchos donantes, sino que las personas registradas tengan mayor posibilidades de convertirse en donantes reales, y en la medida de lo posible de donantes de menor edad, y más varones. Curiosamente 2 de cada 3 potenciales donantes registrados actualmente, son mujeres.
Desaconsejan que el llamamiento para donaciones se haga por las redes sociales y para un paciente concreto porque «no hacen falta y a veces son perjudiciales», ya que generan la sensación de que se dona para «ese» paciente en particular y nunca es así. La legislación no lo permite.
«La donación de médula se rige por el principio de solidaridad universal. Cuando alguien quiere donar médula, (se inscribe en el registro), su médula se encuentra disponible para cualquier paciente de cualquier lugar del mundo que lo pueda necesitar y necesitamos que las personas que se registran como donantes tengan muy claro ese concepto» (ver enlace)
CONCLUSION:
El éxito de donantes y de trasplantes, es una oda tanto a la generosidad de familias y personas concretas, como de la capacitación científica de los facultativos y profesionales que las han hecho posibles, gracias a las organizaciones y medios de que han dispuesto.
Pero -de una forma u otra- es un logro del que participamos todos. Por supuesto, en primer lugar, los pacientes, directamente beneficiarios y sus respectivas familias.
Y, al mitigar su dolor, su angustia, y devolverles la posibilidad y la esperanza de vida, han disipado la preocupación de sus familiares y amigos y, han permitido a toda la sociedad compartir su ánimo y vitalidad.
Al cambiar la parte negativa: egoísmo, enfermedad y dolor, por altruismo, esperanza y nueva energía para la convivencia, este récord nos hace más humanos a todos y señala el camino para un futuro mejor.