Las elecciones del próximo noviembre serán un punto de inflexión para la causa provida en EE.UU. Motivados como nunca antes, los defensores de los niños por nacer desplegarán una actividad inédita en todo el país.
Los candidatos que ganen estas elecciones representarán los derechos del pueblo en cada uno de sus estados en el caso del aborto. Hace medio siglo, ese derecho les fue arrebatado arbitrariamente por la infame decisión Roe vs. Wade. El caso Dobbs fue la oportunidad histórica por la que millones provida han estado rezando desde 1973. La sentencia sobre ese caso, primero filtrada a la prensa y luego confirmada como auténtica por el juez Roberts, hará realidad ese anhelo.
Con la sólida sentencia redactada por el juez Samuel Alito y respaldada por otros 4 jueces de la Corte Suprema, el paisaje cambiará radicalmente. Los representantes de los Estados elegidos por los ciudadanos ejercerán sus derechos protegidos por la Constitución. La oportunidad estará dada, pero no será un camino fácil para los partidarios de la vida.
Habrá mucho trabajo que hacer.
Mucho cuidado con el modo Schumer
A principios de mayo, el Instituto Guttmacher, brazo de investigación para el movimiento pro-aborto global, vaticinó que apenas sea revocada la sentencia Roe vs. Wade veintiséis estados muy probablemente aprobarían una legislación que prohíba el aborto.
Por esa razón, los activistas pro-aborto ya están en marcha en todos los estados, buscando promover su causa de todas las formas posibles. Y debemos tomar en serio sus amenazas. Para ellos, la Corte Suprema «violaría la ley» si invalidara Roe vs. Wade. ¿Por qué entonces deberíamos pensar que respetarán la ley en sus esfuerzos por restaurarla?
El espíritu de la violencia pro-aborto resuena con fuerza en la amenaza lanzada por el líder demócrata del Senado Chuck Schumer de Nueva York el 4 de marzo de 2020:
«Quiero decirte a ti, Neil Gorsuch y a ti, Brett Kavanaugh, que han desatado un torbellino, y pagarán el precio».
Cuando apareció el borrador de la sentencia de Alito sobre el caso Dobbs, ese torbellino empezó.
Gritando frente a la Corte Suprema y liderando una protesta pro-aborto, ejercían presión porque la Corte Suprema está por decidir otros casos de aborto. «Si siguen adelante con estas terribles sentencias, ni siquiera sabrán qué los golpeó”, agregó Schumer en esa ocasión.
Inmediatamente, Schumer exigió una votación para cambiar completamente la legislación, convirtiendo a Roe vs. Wade en ley federal. Esta iniciativa quedó muy por debajo de los sesenta votos necesarios (perdió 51-49), pero es importante señalar que sus contenidos fueron mucho más allá del aborto:
«La justicia reproductiva busca abordar las restricciones a la salud reproductiva, incluido el aborto, que perpetúan los sistemas de opresión, la falta de autonomía corporal, la supremacía blanca y el racismo contra los negros (…) Este legado violento se ha manifestado en políticas que incluyen la esclavitud, la violación y la experimentación con mujeres negras; esterilizaciones forzadas; experimentación médica en los sistemas reproductivos de mujeres de bajos ingresos; y el traslado forzoso de niños indígenas«.
En su extremo más radical, la legislación propuesta afirmaba que «las restricciones específicas al aborto son una herramienta de opresión de género».
La ira anti–católica de los pro-aborto
La «Marcha de las Mujeres» ha amenazado con un «Verano de Ira» en todo Estados Unidos si la opinión final de la Corte Suprema de EE.UU. en Dobbs revoca Roe v. Wade y permite a los estados proteger a los bebés por nacer.
La amenaza de violencia recuerda los disturbios masivos, la violencia y la destrucción durante el verano de 2020. Activistas liderados por el grupo anti-familia y pro-aborto Black Lives Matter declararon que la aplicación de la ley era el enemigo, y bajo ese discurso, miles de criminales violentos en todo el país se escaparon del arresto y de la sanción penal.
“Raise Hell. No Sweat” (Crear un infierno sin sudar) fue el mensaje de 2020 que hoy es un llamado a la acción para los radicales pro-aborto. Y no demoraron mucho en poner manos a la obra.
Cinco días después de la publicación del borrador del juez Alito, un grupo que se hace llamar «Ruth Sent Us” (Ruth nos envió) amenazó a católicos, especialmente a sus iglesias:
«Agarren sus rosarios y recen. Seguiremos indignados después de este fin de semana, así que sigan orando. Quemaremos la Eucaristía y así les haremos saber de nuestro disgusto por los abusos que las Iglesias Católicas han tolerado durante siglos».
El nombre «Ruth Sent Us» está referido a difunta jueza pro-aborto de la Corte Suprema, Ruth Bader Ginsberg. Este grupo ha estado alentando manifestaciones frente a los hogares de los jueces que respaldan la sentencia de Alito, así como en las áreas metropolitanas de todo el país. «Los tiempos requieren indignación persistente», tuiteó más tarde el grupo, y su ‘timeline’ de Twitter sigue fomentando la violencia.
Bueno, esta «ira» ya ha comenzado y ha sido dirigida principalmente a iglesias y santuarios católicos, al menos tres en Texas solamente. Los defensores del aborto también se dirigieron a una serie de centros de atención de mujeres embarazadas en Maryland y Virginia, muy cerca del Distrito de Columbia.
Andy Ngô, conocido por su trabajo pionero de exponer la red terrorista Antifa, reportó un caso de incendio en Madison, Wisconsin llevado a cabo a principios de este mes por Jane’s Revenge, un grupo terrorista que atacó la oficina de Wisconsin Family Action en la capital del estado. LifeNews informó que los cócteles molotov fueron lanzados al interior del edificio, donde explotaron y causaron daños significativos. La policía de Madison informó que las oficinas estaban desocupadas en ese momento, y felizmente nadie resultó herido.
Los mensajes dejados en el buzón de voz de la oficina de Wisconsin Family Action indican que la indignación está prosperando.
– «Espero que todos ardan con ella… eso es lo que ustedes merecen»
– «Quienquiera que haya prendido ese fuego es un verdadero patriota estadounidense»
– «Ustedes son la más absoluta inmundicia del planeta, y es una pena que sus putas madres no abortaran todos y cada uno de ustedes. Esperemos que todos tengan cáncer… para el mejoramiento de toda la humanidad».
Otra persona que llamó fue más sucinta: «¡Ardan, pequeños monstruos de Jesús, ardan, ardan, ardan!»
Estar preparados en oración
Los estudiantes de izquierda saben que estas acciones violentas no son más que estallidos de frustración y que generalmente disminuyen cuando las cosas «vuelven a la normalidad». Pero por supuesto que, para la izquierda, el caos es lo «normal».
Sus amenazas y la violencia que las acompaña están diseñadas para intimidar, atraer nuevos reclutas y crear y perpetuar el caos. Todos estos factores están diseñados para desacreditar y debilitar instituciones tutelares como la Iglesia Católica y la Corte Suprema, al tiempo que intimidan a quienes las defienden.
En última instancia, el objetivo es destruirlas.
La filtración de la sentencia del juez Alito fue pensaba para desatar esa virulencia. Una fuente radical robó el proyecto de sentencia y lo filtró a un periódico radical de Washington. El robo y la revelación sin precedentes fueron una señal de desafío y destrucción: si la izquierda no puede controlar la Corte, la destruirán.
La intención de intimidación fue confirmada por uno de los firmantes del borrador de Alito, el juez Clarence Thomas. Así lo señaló a un grupo en Dallas el pasado 13 de mayo:
«Cuando pierdes esa confianza, especialmente en la institución en la que estoy, cambia la institución fundamentalmente. Empiezas a mirar por encima del hombro. Es como una especie de infidelidad. Se puede explicar, pero no se puede deshacer».
Sí, las instituciones sagradas están siendo atacadas, y una de las más sagradas para la supervivencia de nuestra República es la integridad de unas elecciones libres y justas.
Sí, la Vida está en juego en las próximas elecciones de noviembre
En noviembre, se celebrarán elecciones en 46 estados para elegir a miembros de 88 cámaras legislativas estatales. Más de 6,000 escaños estarán en juego. Y los candidatos provida en todo el país serán objetivos de los radicales pro-aborto.
Cabe señalar que el Fiscal General Merrick Garland protegió con Marshalls Federales a los manifestantes que se reunieron ilegalmente frente a las residencias familiares de varios magistrados de la Corte Suprema.
Si los jueces de la Corte Suprema no pueden estar seguros de que estarán protegidos, ¿qué pueden esperar más de 10.000 candidatos a diputados para cargos estatales en todo el país?
Steven Mosher, presidente de Population Research Institute, sostiene que «la integridad de las elecciones es un asunto que debe preocupar a los provida». También significa que la erosión – y, si es posible, la destrucción – de la integridad electoral es un tema pro-aborto.
Durante la próxima campaña, el movimiento pro-aborto quiere que las palabras del líder demócrata del Senado Chuck Schumer retumben en los oídos de cada candidato provida en EE.UU. «No sabrás de dónde te vino el golpe».
Será mejor estar listos.