Por José María Montiu de Nuix, doctor en filosofía, sacerdote, matemático, socio de CiViCa. Publicado en Exaudi Catholic News, el 14 de julio de 2021
La ciencia biológica establece que uno es hombre o mujer según su constitución cromosómica. De manera que la naturaleza misma es la que determina si uno es o no es varón. No se hace uno hombre o mujer, se es hombre o mujer. Verdad elemental que es corroborada por el sentido común.
En la ideología de género se defiende que ser hombre o mujer no es algo que viene dado por la naturaleza, sino que uno es lo que se siente ser. Si uno se siente hombre, es hombre. Si uno se siente mujer, es mujer.
Dado que la ideología de género defiende que no es lo mismo ser hombre que ser mujer y que si uno se siente hombre es hombre, deberá, pues, por coherencia, sostener que si todos los individuos del género humano se sintiesen hombres, todos serían hombres, y, por tanto, en todo el mundo mundial, no existiría ni una sola mujer. Así pues, la ideología de género, llevaría a afirmar que en todo el universo no existiría mujer alguna. Pero, si no hay ninguna mujer, tampoco habrá ninguna persona que defienda a la mujer, porque no tiene sentido defender lo inexistente. Pero, todas las líneas del feminismo se atribuyen ser defensoras de la mujer. Luego, para la ideología de género no tendría razón de ser el feminismo. Esto es, para la ideología de género, ¿cómo quedan los derechos de la mujer?, ¿queda liquidado el feminismo?
Se decía de un político que habiendo recibido a un grupo de defensores del aborto, les dio la razón. Les dijo: haremos una ley a favor del aborto. Acto seguido recibió a otro grupo, contrario al aborto, y les dio también la razón. Les dijo: haremos una ley contra el aborto. Cuando quedó a solas con su mujer, ésta le dijo: tesoro, te has dado cuenta de que has dado la razón a dos grupos que defendían cosas opuestas. Le respondió: tesoro, también tú tienes razón. Ciertamente, hay políticos que están dispuestos a dar la razón a todos, aún si se contradicen entre sí, porque sólo les interesan los votos, los resultados electorales. Así, están dispuestos a afirmar a la vez cualquier ideología de género y cualquier línea feminista, aún si se contradicen entre sí. Es lo que ha hecho el gobierno español del socialista Pedro Sánchez, dar la razón a ambas ideologías, despreocupándose de los desencuentros entre ambas posturas ideológicas.
Resultaría mucho más interesante un diálogo entre feministas, que se autopresentan como exaltadoras de la mujer, e ideólogos de género, defensores de que para ser hombre basta sentirse hombre. ¡Seguro que habría tantas cosas de las que podrían hablar! De hecho, recientemente, el Partido Feminista de España, en una conferencia que en su título llevaba la expresión “¡Las mujeres somos mujeres!”, se planteó muy críticamente la problemática existente entre la ideología de género y el feminismo.
Sin embargo, sin hacer ni el más mínimo caso a esta conferencia de las feministas, el gobierno español, que se autoproclama feminista hasta la médula, el día 29 de junio de 2021 ha aprobado el anteproyecto de la ley trans, ¡nueva contradicción!