Cinco años después del “Manifiesto de Madrid” en defensa de la vida humana desde la concepción a la muerte natural

Por Nicolás Jouve, Presidente de CíViCa.

Hace 5 años, exactamente el 17 de marzo de 2009 presentamos y difundimos en una Rueda de Prensa celebrada en el Hotel Velázquez el llamado  Manifiesto de Madrid en defensa de la vida humana naciente, también denominado la «Declaración de Madrid».

La fotografía corresponde a la rueda de prensa celebrada en el Hotel Velázquez de Madrid, el 17 de Marzo de 2009. apoyada y organizada por Derecho a Vivir

Aquél Manifiesto mereció la aprobación y adhesión de cientos de profesores de universidad, académicos, investigadores, médicos de todas las especialidades, altos cargos del Estado, directivos de entidades sociales y escritores. Entre las adhesiones es de destacar la de dos Premios Príncipe de Asturias, varios cientos de catedráticos y Profesores de investigación del C.S.I.C y otras instituciones y cerca de 200 académicos de las principales Academias Profesionales españolas.

Tanto para la recogida de las firmas como para la presentación en Rueda de Prensa fue decisivo el apoyo de Hazte Oír, a través de su plataforma Derecho a Vivir y en particular el excelente trabajo profesional del periodista Víctor Gago. La lista de firmantes subió en un par de semanas de unos 300 a más de 1000 adhesiones, llegando a rebasar los 3.000  firmantes en el mes e Junio de 2009.

El texto de la «Declaración de Madrid», conciso y meditado, resumía en 12 puntos los principales aspectos que deberían tenerse en cuenta en contra de la reforma de la Ley del aborto que se proponía el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Un cambio hacia una Ley de plazos que solo podía obedecer a lucrativos intereses económicos ó ideológicos.

En el manifiesto se reclamaba una correcta interpretación de los datos de la ciencia en relación con la vida humana en todas sus etapas, y se esgrimían aspectos científicos, médicos y sociales por los que la reforma no debía seguir adelante. En el mismo se señalaban los avances recientes de la Genética, Biología Celular y Embriología sobre el inicio y desarrollo de la vida humana y se afirmaba que «El cigoto es la primera realidad corporal del ser humano…; que el embrión (desde la fecundación hasta la octava semana) y el feto (a partir de la octava semana) son las primeras fases del desarrollo de un nuevo ser humano…; que en el claustro materno no forman parte de la sustantividad ni de ningún órgano de la madre, aunque dependa de ésta para su propio desarrollo». Ninguna de estas afirmaciones ha sido nunca discutida en los foros proabortistas.

Hace cinco años el número de abortos anuales en España alcanzaba los 110.000. Cinco años después la cifra ha aumentado, con el agravante de que tras la aprobación de la Ley Aído, el aborto ha pasado a convertirse en un método anticonceptivo más, como bien demuestran los datos del Ministerio de Sanidad y del I.N.E. recogidos en el último informe del Instituto de Política Familiar titulado «El aborto en España hoy (1985-2012)». En 2012 el número de abortos fue de 112.390, de los cuales, 9 de cada 10 se realizaron “a petición de la mujer” y 1 de cada 3 había sido precedido de otros abortos anteriores. Mientras en 2001 las mujeres que habían abortado más de una vez representaban el 24,5%, en 2006 la cifra ya había alcanzado el 31%, y en 2012, tras la desafortunada Ley Aído, los abortos reiterados por la misma mujer ascendían al 36,2%.

Cinco años después del Manifiesto de Madrid constatamos que las afirmaciones que se recogían en él sobre la realidad del inicio de la vida humana y el drama del aborto son aceptadas y repetidas en foros de debate y exposiciones sobre el aborto. Al menos, en los medios de comunicación respetuosos con la verdad, se ha ganado la  batalla de la verdad objetiva sobre el inicio de la vida humana y a través de ellos en la sociedad. No obstante, queda pendiente un segundo reto, tanto o más importante que el primero, que es el de conseguir que al hecho objetivo de la existencia de una vida humana desde la concepción, le siga el reconocimiento del respeto que por su dignidad se merece. Es algo que el Tribunal Constitucional pidió fuese tenido en cuenta en una futura reforma de la Ley en su sentencia 53/1985. El incumplimiento de este deseo del constitucional por la reforma que se llevó a cabo en 2010, es el principal motivo que ahora se expone en la reforma emprendida por el Ministro Ruíz-Gallardón, que de seguir adelante supondrá la derogación de la actual Ley del aborto. Supondrá también la desaparición del aborto como un derecho de la mujer y el aborto libre hasta la 14ª semana.  

La adhesión de los firmantes de la Declaración de Madrid cristalizó en la creación de CiViCa, una Asociación de investigadores y profesionales por la vida y la dignidad humana,  cuya Acta Fundacional fue suscrita el 30 de Mayo de 2009 en Madrid.

Tras la aprobación de la Ley del aborto de 2010 se produjo en España la unión de múltiples organizaciones que trabajan a favor de la vida y la maternidad y que, junto a CíViCa exteriorizan su deseo de un pronto cambio legislativo que suponga una protección efectiva del concebido no nacido, de la maternidad y de la mujer embarazada.